Para casi 9 de cada 10 argentinos, el deterioro ambiental afecta significativamente la salud de los humanos. Además, el 60% de los habitantes del país se sienten preocupados por la deforestación y los incendios forestales y piensan que el yaguareté es un emblema de la biodiversidad regional. La contracara aparece cuando se pone la lupa sobre las franjas etarias: si bien, en general, una mayoría de los ciudadanos se interesan por estos temas, las generaciones más jóvenes (de 16 a 29 años) están cada vez más desacopladas de la agenda ambiental. Mientras que en 2021 el 84% de los jóvenes manifestaba “mucho o bastante interés” respecto al ambiente, ese porcentaje descendió al 79% en 2024. Al mismo tiempo, mientras que en 2021 el 14% se declaraba “poco o nada” interesado en estos temas, esa cifra el año pasado subió al 19%.