Más testigos complicaron a Prellezo
Dos personas declararon que el ex oficial frecuentaba la casa de la banda de Los Hornos; piden que no se nombre a Yabrán
DOLORES.- Los testimonios de dos jóvenes trabajadores de Valeria del Mar comprometieron aún más la situación de Gustavo Prellezo, el presunto asesino del fotógrafo José Luis Cabezas, cuando ayer aseguraron ante el juez José Luis Macchi que vieron al ex policía visitar a los albañiles y ladrones de Los Hornos, en la vivienda que ocupaban en la calle Granville al 200, de dicho balneario.
Asimismo, uno de ellos dijo que el 25 de enero, alrededor de las 6, observó al grupo cargar sus pertenencias en un Fiat Uno blanco para luego abandonar el lugar apresuradamente.
Los declarantes, identificados como José Benito Bogado y Hugo Román Pazos, trabajan en un supermercado vecino al edificio en el que se alojaban Horacio Anselmo Braga, Héctor Retana, José Luis Auge y Gustavo González, individuos procesados por su presunta participación primaria en el crimen del reportero gráfico.
Tetra brik y marihuana
Bogado y Pazos vivían, además, en el mismo inmueble que el cuarteto y explicaron que desde que llegaron los malandrines de Los Hornos, les llamó la atención su comportamiento, pues "se lo pasaban tomando vino en tetra brik y fumando marihuana".
Los jóvenes dijeron a Macchi que en varias ocasiones vieron llegar a Prellezo al lugar en un Fiat Uno blanco y que en alguna oportunidad todos se desplazaron en el Dodge 1500 que el ex policía había facilitado a los hornenses.
En cuanto a lo ocurrido la madrugada del 25 de enero último, el día que fue ultimado Cabezas, señalaron que vieron partir a los cinco en el Fiat, alrededor de las 6, tras cargar con bolsos y frazadas el automóvil.
"Se fueron muy apurados y nunca los volvimos a ver por ahí", aseguraron los testigos.
Brignoles v. Diez
Por otra parte, la fiscal de Cámara María Elena Brignoles de Nazar desmintió categóricamente los dichos del doctor Jorge Raúl Diez, abogado defensor de Pedro Villegas, quien ayer aseguró que la funcionaria le había confirmado que en la segunda autopsia a los restos de Cabezas se detectó un segundo orificio en el cráneo de la víctima, consecuencia del impacto de una bala calibre 9 milímetros.
"En ningún momento le dije tal cosa a Diez porque lisa y llanamente ese dato no aparece en el estudio de los forenses", explicó Brignoles de Nazar ni bien fue puesta al tanto de las expresiones del letrado.
En coincidencia con la fiscal, un íntimo colaborador de Macchi dijo a La Nación que "desde un principio se supo que en el cráneo de Cabezas se encontraron dos orificios, pero el de mayor dimensión no corresponde al paso de un proyectil 9 milímetros, pues en el hueso peritado se hallaron rastros de plomo".
"Debe recordarse que las balas de este calibre no dejan fragmentos de plomo porque están encamisadas con una aleación de cobre", añadió el informante.
En tanto, el doctor Guillermo Ledesma, abogado patrocinante del empresario Alfredo Yabrán, presentó un escrito en el que se queja ante Macchi por las declaraciones que suelen hacer las autoridades provinciales y funcionarios policiales respecto de la posible vinculación del empresario telepostal con el homicidio de Cabezas.
"Ledesma también habló con el juez y le pidió que arbitre los medios para que el gobernador Eduardo Duhalde, su esposa Hilda o el comisario mayor Víctor Fogelman cesen con sus expresiones públicas en las que dejan como sospechoso del crimen a Yabrán", explicó a La Nación una calificada fuente judicial.
El letrado le habría sugerido al magistrado que, a su entender, dichas opiniones parecen tener como único objetivo condicionarlo o presionarlo.
"Macchi le respondió igual que a Prellezo: a mí no me presiona ni Menem, ni Duhalde ni el Papa", aseguró el informante.
Ríos no habló del crimen con el psiquiatra
DOLORES.- Gregorio Ríos, jefe de la custodia del empresario telepostal Alfredo Yabrán, se negó a hablar sobre la causa en la que se investiga el asesinato de José Luis Cabezas, durante el peritaje psiquiátrico al que fue sometido ayer, por orden del juez José Luis Macchi.
Ayer por la mañana, el ex sargento ayudante del Ejército fue trasladado al Gabinete Pericial de los Tribunales de esta ciudad, desde la comisaría 1a., donde está detenido por ser el presunto instigador del asesinato del fotógrafo ocurrido el 25 de enero último, en Pinamar.
Para que no ocurriera lo mismo que con el ex oficial Gustavo Prellezo, quien, entre el 16 y 17 de abril, le habría confesado al perito psiquiatra José Antonio Abássolo y la psicóloga Silvia Dulau Dumm de Aguiar que "Yabrán lo contrató para que apretara al fotógrafo de la revista Noticias", los abogados de Ríos, Jorge Fiscalini y Juan Pablo Cremonte, le sugirieron que se negara a contestar cualquier pregunta sobre el asesinato del reportero gráfico.
Esta vez no hubo psicóloga
Aunque en esta oportunidad, ante la sorpresa de su colega, la doctora Dulau Dumm se excusó de participar en la entrevista con Ríos y adujo razones personales para no intervenir en cualquier peritaje relacionado con la causa 56.456.
Como se recordará, tras la supuesta confesión de Prellezo, los peritos debieron declarar ante los jueces de la Cámara del Crimen local.
En medio de un importante operativo policial, Ríos llegó minutos antes de las 9 a la Asesoria Pericial situada en la intersección de Belgrano y Olmos, a cinco cuadras de los Tribunales de esta ciudad.
El jefe de la custodia de Yabrán se sentó ante un escritorio y frente a él se colocó José Antonio Abássolo.
Un par de segundos después, Ríos pidió que ingresen en la oficina sus dos abogados, quienes le mostraron al perito una copia del escrito en el que le manifestaron al juez Macchi que durante la entrevista su defendido no contestara ninguna pregunta vinculada con la causa, pedido al que el magistrado hizo lugar, aunque rechazó la solicitud para que dos testigos presenciaran la charla.
Acto seguido comenzó la entrevista entre el psiquiatra y Ríos.
Una persona normal
Según fuentes confiables, después de tres horas de charla, el jefe de la custodia de Yabrán no permitió que se avanzara sobre su personalidad, debido a que se negó a responder un interrogatorio confeccionado sobre el homicidio que se investiga.
"Así -indicó la fuente- no fue posible determinar si poseía un comportamiento similar al del ex oficial Prellezo cuando le tocó hablar sobre el crimen."
Ríos aseguró que carecía de antecedentes penales, recordó su infancia humilde en Curuzú Cuatiá, Corrientes, y remarcó su buena relación familiar, tanto con su esposa como con sus hijos.
De acuerdo con los informantes, el ex sargento ayudante expuso una capacidad para delinquir conservada y dentro de los límites normales; un nivel intelectual también normal y un índice de peligrosidad que en la actualidad no resulta peligroso.
"Cualquier ser humano tiene capacidad para delinquir, sólo los alienados mentales carecen de esa condición. Así que no hay nada extraño en su comportamiento", expresó una fuente judicial.
Según se desprendería de la charla, Ríos habló poco y sus respuestas habrían sido "muy estudiadas".
En un momento de la entrevista le preguntaron a Ríos si podría ser amigo de una persona que cometió un acto criminal. A lo que el encargado de seguridad de Yabrán respondió negativamente. Así terminó la charla, esta vez sin revelaciones sorprendentes.
Con el apoyo del empresario telepostal
(DyN).- Gregorio Ríos, detenido por su presunta vinculación con el homicidio de José Luis Cabezas, recibe una "apoyatura total" de su jefe, el empresario Alfredo Yabrán, reveló Jorge Ríos, su hermano. Al mismo tiempo, Gustavo Prellezo, el ex policía acusado como autor material del hecho, se negó a identificar a quien le ofreció 1.000.000 de dólares para hablar.
"Gregorio se encuentra bien de salud, de buen ánimo", dijo Jorge, y explicó : "He charlado poquito para darle más oportunidad de estar con la familia." "Una apoyatura total, Gregorio trabajó mucho tiempo para él", respondió cuando se le preguntó si Yabrán le daba apoyo a su hermano.
Confesó estar "un poco indignado" por la situación que atraviesa su pariente y dijo que sus tareas -al lado del detenido- consistían en "trabajar en la calle con los chicos del señor Alfredo o en la oficina".
"No, totalmente negativo", dijo Jorge cuando se le preguntó si Yabrán había ordenado a sus empleados mantenerse alejados de la prensa. Dijo que "no hay elementos para que Gregorio pueda quedar adentro y, por supuesto, tiene que salir" en un plazo menor a un mes, cuando el juez termine de definir su situación.
Comentó que su "inquietud más grande" es saber qué hubiera pasado si el programa Excalibur de cruces telefónicos hubiera detectado a Ríos recibiendo una llamada en Villa Gesell, donde veraneaba su familia y a pocos kilómetros de la cava de General Madariaga, donde se cometió el crimen.
No quiere hablar
LA PLATA.- Porque tiene "miedo", Gustavo Prellezo, detenido y acusado de la muerte de José Luis Cabezas, se negó a identificar a quien le "ofreció un millón de dólares" para que rompiese su silencio.
El ex oficial bonaerense fue trasladado nuevamente a la Asesoría Pericial de los tribunales locales. Acosado por cronistas, camarógrafos y fotógrafos, Prellezo argumentó que detrás de las "pruebas truchas están los verdaderos culpables".
"¿Por qué rechazaste el millón de pesos?", se le preguntó. "Porque tengo miedo", replicó, encerrándose en un total silencio cuando se le pidió que revelara al responsable de ese ofrecimiento para asegurar su declaración.
Vinculan a Villegas con un policía
Relación: una abogada dijo haber visto juntos al marido de Margarita de Di Tullio con un suboficial vinculado inicialmente con el caso.
LA PLATA.-La abogada Elba Témpera se presentó ante la fiscal de Cámara de Dolores para decir que vio juntos a Pedro Villegas, el marido de Margarita Di Tullio, con el policía Carlos Stohe.
Según varios testigos, Villegas fue visto cerca del domicilio del fotógrafo José Luis Cabezas durante la noche de su asesinato. Stohe fue uno de los primeros policías que estuvo demorado en el caso a raíz de su parecido con el identikit de uno de los sospechosos.
En diálogo con La Nación , reconoció que no había pensado que su presentación ante la fiscal Brignoles tuviera la trascendencia que tuvo.
"No pensé nunca que tomara tal estado público, porque lo único que hice fue presentar una declaración en la que hacía constar que había visto juntos en una oportunidad a Pedro Villegas con Stohe."
En orden a esta declaración, lo que se deduce es que la presentación de la abogada Témpera viene a establecer un nexo entre ambos hasta ahora inexistente en el curso de la causa.
"Yo no pertenezco a la causa y soy totalmente ajena a ella, salvo el interés en que se conduzca a buen término; por ello entiendo que no es correcto que hablara de ella. Puedo decir, simplemente, que visité a la doctora Brignoles para ofrecerle una colaboración."
Pudo saberse por otras fuentes que esta colaboración consistiría en el aporte de nombres de otros testigos de aquella presunta vinculación.
La abogada Témpera adquirió preponderante notoriedad como patrocinante de la familia de Andrés Núñez, cuya muerte se produjo a manos de policías de la Brigada de Investigaciones de La Plata, en 1990.
En el curso de ese largo proceso, cuestionó el manejo de la causa por parte del juez Amilcar Vara, que como consecuencia de ello afronta un jury de enjuiciamiento, cuyo tribunal precisamente se reunirá hoy.