Más del 80% de los jóvenes tienen problemas para conseguir trabajo: qué recomiendan los expertos
El dato surge de un relevamiento hecho por la consultora ManpowerGroup en más de 2500 latinoamericanos; la falta de experiencia laboral es uno de los principales obstáculos para acceder a los empleos
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“Hace cinco meses que estoy trabajando en un estudio jurídico, pero me costó mucho conseguir mi primer trabajo. Fueron muchos meses de búsqueda y de entrevistas. Era muy frustrante porque pedían experiencia, pero en ningún lugar estaban dispuestos a darme la primera oportunidad. Siempre le voy a estar agradecida a este estudio por abrirme las puertas al mundo laboral”, dice con cierta emoción la estudiante de abogacía, Agustina Hanickel, de 23 años.
Pero ella no es la única, el 86% de los jóvenes argentinos tienen dificultades para encontrar empleo, según la investigación “Escasez de oportunidades laborales para los jóvenes”, que realizó ManpowerGroup en colaboración con Junior Achievement Americas. Ese porcentaje ubica al país en el cuarto lugar del ranking regional, detrás de El Salvador (92%), Costa Rica (88%) y Paraguay (87%).
Los encuestados respondieron que los obstáculos que enfrentan durante la búsqueda de empleo son: la falta de experiencia, encontrar un salario adecuado para sus expectativas económicas, la distancia al trabajo, el manejo de idioma, la edad y el nivel de escolaridad o conocimientos. La consultora encuestó a más de 2500 jóvenes de entre 18 y 29 años de 14 países de América Latina. Y, a su vez, consultó a más de 300 empleadores de la región.
Al comparar los resultados con 2020, Luis Guastini, director general de ManpowerGroup Argentina, destaca el impacto de la pandemia en el mundo laboral. Él observa que, en primer lugar, la falta de experiencia sigue siendo la principal razón por la que los jóvenes reportan dificultades para conseguir un empleo. “Los mercados laborales están en constante movimiento y la mejora de competencias y actualización de conocimientos se ha vuelto un tema no negociable. Las funciones siguen requiriendo más habilidades que antes, con una mayor demanda de capacidades tanto tecnológicas como humanas”, indica.
Por su parte, Alejandro Melamed, consultor y especialista en recursos humanos, observa que la situación de los jóvenes cambia sustancialmente cuando se comparan los que tiene un alto nivel de preparación de los que poseen uno bajo. Por otro lado, señala que muchas veces las empresas piden postulantes muy jóvenes y con mucha experiencia laboral. “Es imposible contar con las dos exigencias. Es importante tener jóvenes que estén más preparados y entender que las experiencias que han tenido en su vida también pueden contribuir en el mundo laboral, como la práctica de algún deporte, tareas sociales y los trabajos comunitarios dentro de la misma escuela o universidad. Estos son los aspectos fundamentales”, detalla Melamed.
Otro aspecto que resalta Guastini es el factor “distancia al trabajo” que escaló al tercer puesto de los más mencionados por los jóvenes. “Sin dudas, el trabajo remoto es un beneficio que llegó para quedarse. Partiendo de esa base, para las nuevas generaciones pasa a ser uno de los condimentos más valorados al momento de elegir un empleo. En ese sentido es interesante observar que en 2020 ni siquiera era un factor a considerar para poder acceder a un puesto de trabajo”, destaca.
Sobre la paga que reciben quienes recién dan sus primeros pasos en el mundo laboral, Hanickel, la estudiante de abogacía, es contundente: “Por lo que hablo con mis amigos, a muchos nos pasa que nuestros sueldos no nos permiten ahorrar o ganar lo suficiente para ir vivir solos, dos cosas que las personas de nuestra edad empiezan a plantearse”. Y agrega que vive, con sus padres y su hermana menor. En promedio, el sueldo que pretenden los jóvenes oscila entre uno y tres salarios mínimos.
A su vez, los nuevos trabajadores esperan encontrar un empleo formal ya que el 97% desearía formar parte de una organización, que le ofrezca: seguridad social, prestaciones de ley, flexibilidad para seguir estudiando y alguna clase de seguro.
Del otro lado
Por su parte, los empleadores de la región señalan que más del 90% ha contratado a jóvenes durante los últimos 12 meses. El 87% fueron tomados como empleados formales y, entre ellos, el 72% ofreció un contrato por tiempo indeterminado, mientras que el 28% cubrió posiciones temporales.
El 80% de los consultados señalaron que buscan contratar a jóvenes. Sin embargo, se enfrentan a postulantes sin experiencia, conocimientos y habilidades.
Tanto los jóvenes como los empleadores han optado por alternativas para combatir la brecha de experiencia, habilidades y salario. Los primeros aceptan trabajos eventuales, continúan con sus estudios y se capacitan; mientras que los segundos se concentran en políticas enfocadas en sueldo y beneficios, en desarrollo y en flexibilidad laboral.
“La estrategia más efectiva para que los jóvenes puedan conseguir un empleo es empezar en puestos temporales, lo antes posible, para ir adquiriendo experiencia”, explica Leo Martellotto, presidente de Junior Achievement Americas.
Consejos
Guastini destaca que las cuestiones estructurales vinculadas a la competitividad del país y esquemas regulatorios como el actual, que están basados en modelos productivos centenarios, no favorecen a la generación de empleo.
Para los jóvenes, en el informe se aconseja que se incorporen en puestos de trabajo eventuales, temporales o en pasantías para comenzar a hacer carrera en las organizaciones, que trabajen en lo que puedan antes de terminar sus estudios universitarios, inclusive si esta experiencia no está vinculada directamente a sus intereses o estudios. “Es importante que ingresen al mercado laboral para que comiencen a entender la cultura de las compañías y cómo desempeñarse en ese ámbito. También, que aprendan otro idioma o tomen cursos adicionales que puedan mejorar su empleabilidad”, se detalla el documento.
Mientras que para los empleadores, el relevamiento sugiere que fortalezcan la inclusión laboral, promuevan modelos de trabajo alternativos y flexibles, y que ofrezcan puestos de trabajo temporales o pasantías. A su vez, que capaciten a todos sus colaboradores, incluidos los jóvenes sin experiencia.
Por último, para los gobiernos recomienda que se fomenten programas para la incorporación de jóvenes a las empresas, que se desarrollen e implementen estrategias de apoyo para emprendedores e incentiven al sector informal a formalizarse. “A su vez, como política pública los centros de estudios deben alinear los proyectos educativos con las necesidades del mundo laboral actuales y futuras, enseñando especialmente habilidades humanas e incluyendo por lo menos dos años de experiencia laboral”, detalla la investigación.