Más apoyos a la alumna embarazada
Las autoridades y el obispo de Formosa instaron al colegio a reincorporarla.
FORMOSA.- En un clima de máxima tensión y mientras el Instituto Santa Isabel mantiene sus puertas cerradas, el obispo local, José Vicente Conejero, aconsejó a las hermanas franciscanas a cargo del establecimiento escolar acatar la orden del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, que ordenó la inscripción de la alumna de 17 años María Fernanda Alloi, embarazada de cuatro meses.
La joven está en quinto año del nivel secundario y este año comenzó a cursarlo en otro establecimiento a raíz de la decisión del Instituto Santa Isabel de no matricularla por su estado de gravidez. La chica cursó en esa escuela desde el preescolar.
En una acción paralela, el ministro de Educación, Pedro Morales, confirmó que se iniciará un sumario contra los directivos del colegio que desde la semana última resisten la orden judicial y no dictan clases. Las religiosas sortearon el conflicto decretando "dos jornadas de reflexión y una de fumigación".
Ayer, las autoridades educativas apercibieron al Santa Isabel y advirtieron que el rechazo a acatar la orden de la Justicia podría derivar en la aplicación de fuertes sanciones. Estas podrían ir desde la suspensión del aporte de fondos para el pago de los salarios docentes hasta la anulación de la inscripción en el registro de instituciones educativas de la provincia. Aun así las religiosas perseveraron en su postura.
Ayer, la estudiante, vestida con su uniforme escolar, llegó hasta las puertas del colegio -como lo hizo la semana anterior- acompañada por sus padres, José Luis Alloi y Viviana Mastropaolo.Pero vio frustrado su nuevo intento de ingreso porque estaba cerrado. Esta vez las religiosas habían decretado "una jornada de confesión".
Las aristas del conflicto
El conflicto desatado en relación con la negativa del Instituto Santa Isabel de aceptar la matriculación de la joven, en razón de su estado de gravidez, terminó involucrando a las principales instancias del gobierno formoseño y a las máximas autoridades de la Iglesia Católica en la provincia.
La escuela tiene 70 años, integra el Consudec y se destaca por el orden y la calidad de su enseñanza. Las religiosas se apoyan en el reglamento interno del colegio a rajatabla.
Los padres de la menor se quejaron por "la actitud incomprensible que vienen demostrando las autoridades escolares, que es impropia de un establecimiento que sostiene estar regido por sentimientos cristianos". Los Alloi precisaron que, pese a la negativa de las monjas, "seguiremos luchando porque tenemos la convicción de que nos asiste la verdad y ésa es nuestra mayor fortaleza".
El obispo Conejero formuló un pronunciamiento con el título "Por encima de todo, el amor", en el que instó a "encontrar cauces y caminos nuevos de tolerancia, diálogo y respeto en la creciente conciencia de los derechos humanos y su aplicación en nuestra vida perfectible hacia el bien y la verdad".
Aunque dijo que la Iglesia señala que la vida debe concebirse dentro del matrimonio, el prelado dijo que "en todo caso debe siempre respetarse como don de Dios". Agregó que el derecho de admisión reivindicado por las monjas del instituto "debe regir en la medida en que no perjudique la dignidad de las personas y sean salvaguardados los derechos fundamentales".
La intervención del obispo Conejero llevó alivio a los Alloi, que ayer denunciaron que "las religiosas llamaron telefónicamente a los padres para que no lleven hoy (por ayer) a sus hijos al colegio, pretendiendo hacer una especie de vacío".
La abogada de los Alloi sugirió ayer que podrían pedir al ministerio la designación de un interventor en el Instituto Santa Isabel.
Los progenitores de la chica embarazada, cuyo novio desde hace dos años y padre de la criatura estudia en la Universidad de Buenos Aires, le recriminaron al ex vicepresidente del Consudec, Norberto Baloira, con quien se cruzaron en un diálogo por Radio Mitre, no haber conversado con ellos cuando éste visitó Formosa hace dos semanas.
Baloira había intentado defender, en alguna forma, el proceder de las autoridades del colegio. "Las instituciones necesitan sus tiempos para poder expedirse", había dicho.
La joven dio ayer una conferencia de prensa donde afirmó que el suyo "fue un embarazo no deseado", pero que ella y su novio decidieron tener al bebe. Dijo también que por el momento no tienen pensado casarse sino "terminar los estudios".
María Fernanda, una joven de expresión fresca y cabello ensortijado, dijo que sus compañeras la acompañan "en todo momento. Me recibieron rebien". Precisamente sus colegas de curso calificaron ayer de "hipócrita" la actitud del colegio, porque "se contradice con las enseñanzas que imparte".
La joven embarazada dijo luego que la gente "defiende nuestra postura pero no se anima a hablar por presión o amenazas".
La chica dijo sentirse particularmente triste porque el conflicto estalló al contar ella la verdad en la escuela.