Martínez Espinoza, el jefe narco que dice tener mil caras
Cuando el sommelier mexicano Fernando Ventura García descubrió que su compatriota Juan Jesús Martínez Espinoza en realidad no quería exportar vino, sino traficar efedrina, se abrió de la sociedad. Entonces, enojado, el jefe de la banda de narcos lo amenazó: "Cuidá a tu familia, sé que vive en Cancún. Nunca olvides que soy el hombre de las mil caras".
Fuentes judiciales y policiales informaron a LA NACION que Martínez Espinoza, líder de la banda de narcos que instaló un laboratorio de droga sintética en Ingeniero Maschwitz, se jactó en varias oportunidades de tener "mil rostros y varias identidades".
Y eso quedó confirmado en la causa a cargo del juez federal de Zárate-Campana, Federico Faggionatto Márquez. Por lo menos otra de las identidades que habría utilizado Martínez Espinoza en la Argentina es la de Jesús Preciado Espinoza.
Con la identidad de Preciado Espinoza, según fuentes judiciales, el jefe narco habría estado alojado en un hotel porteño y en otro de Pilar.
Los informantes consultados agregaron que con un pasaporte a nombre de Preciado Espinoza, el líder de la organización se habría ido de la Argentina el 17 de julio pasado. Ese mismo día a la noche, detectives de la Delegación Zárate-Campana del Tráfico de Drogas Ilícitas, al mando del comisionado Honorio Rodríguez, descubrieron el laboratorio de droga sintética en Ingeniero Maschwitz.
"Es posible que Martínez Espinoza utilizara más identidades de las que conocemos. Sabemos que también era común que cambiara su fisonomía. A veces usaba barba y a veces no", explicó a LA NACION una fuente judicial.
En el expediente, informaron fuentes del caso, están incorporadas varias fotografías de Martínez Espinoza. Una de ellas es de un carnet electoral secuestrado en la casaquinta de Ingeniero Maschwitz. Otra se secuestró en un automóvil Volkswagen Passat que Martínez Espinoza habría comprado en un conocida concesionaria de la zona Norte. En esa imagen se lo ve con bastante peso y con barba tipo candado.
Respecto de esa imagen, ayer se comunicó con LA NACION una persona que dijo que la fotografía del hombre con barba candado no es Martínez Espinoza, sino su hermano, un vendedor de autos de Villa Constitución, en Santa Fe (en las fotos, la última de las tres caras). "Pobre, está asustado y no quiere salir de la casa. No quiere presentarte porque tiene miedo de quedar detenido y que lo usen como un perejil", agregó a LA NACION un hombre que, por cuestiones de seguridad, no quiso identificarse.
Sin embargo, fuentes judiciales afirmaron a este diario que la persona con barba candado de la fotografía fue reconocida por testigos como quien alquiló dos casas en un barrio semicerrado de Pilar, donde los narcos instalaron una "cocina experimental".
Se supo que tendría identidad falsa uno de los prófugos que la Justicia y la policía bonaerense buscan como una de las personas que comercializó una importante cantidad de efedrina, que terminó en el laboratorio de Ingeniero Machwitz, en Escobar. Es más, el nombre y el documento que utiliza pertenecería a un hombre que está detenido. Así lo informaron a LA NACION fuentes de la causa a cargo del juez federal de Zárate-Campana, Federico Faggionatto Márquez.
La orden de captura nacional e internacional pesa sobre Héctor Germán Benítez, que en realidad estaría preso.
"El verdadero Héctor Germán Benítez no pudo haber sido el que efectuó la operación de compraventa de efedrina, porque en el momento del hecho estaba detenido", dijo a este diario una fuente judicial.
Lo que sospechan los investigadores judiciales y policiales es que el prófugo que buscan, que tendría 29 años, puso su fotografía en el documento de identidad del verdadero Héctor Germán Benítez.