Maradona está internado en terapia intensiva
Por Mariano Wullich Enviado especial
PUNTA DEL ESTE.- Diego Maradona, el hombre que como futbolista venció en todo, el mismo que hace un par de semanas fue galardonado con el premio Olimpia de Platino al mejor deportista del siglo, volvió a sufrir otro traspié en su vida cotidiana. Ayer por la tarde, cuando toda la gente de Punta del Este estaba en la playa bajo un sol brillante, Maradona se hallaba tendido en las penumbras de una sala de terapia intensiva, con un estado de salud por lo menos muy preocupante. Inconsciente, según dijo a La Nación una fuente médica del sanatorio.
A las 14.30, llevado por su amigo y representante Guillermo Cóppola, Maradona ingresó en el Sanatorio Cantegril con una crisis hipertensiva y arritmia ventricular.
La noticia, aunque repetida, porque hace un tiempo sufrió un cuadro similar en Chile, conmovió a Punta del Este, a la Argentina y a diversos países que enseguida comenzaron a llamar a los medios locales para interiorizarse por la salud del astro.
"¡Sobredosis!", se apuraron a decir todos, conociendo los antecedentes que vinculan al ídolo de 39 años con la droga. Más aun cuando llegó al sanatorio de la calle Roosevelt una comisión de policías antinarcóticos. Eran las seis de la tarde y más de 50 periodistas, que ya "hacían guardia" frente a la puerta del nosocomio, ingresaron para que los médicos dieran el parte oficial.
El informe fue: "Diego Maradona ingresó a las 14.30 con una crisis hipertensiva y arritmia ventricular. Esta internado en la sala de terapia intensiva y su evolución es favorable, lo estamos monitoreando y confiamos en que su estadía será breve".
El informe añadió: "No hemos recibido ningún tipo de denuncia policial y Diego, como el diez por ciento de la población, sufre una enfermedad que puede producirse por causas múltiples". dijo el médico a cargo, David Frank Torres.
El facultativo dio su informe junto con el director del Cantegril, Waldemar Correa Fontes.
Médico forense
El médico se negó a responder pregunta alguna, principalmente las que insistían en la ingesta de algún tipo de sustancias tóxicas.
Sin embargo, luego de que a las 19.20 el jefe de narcóticos de la policía de Maldonado, Gonzalo Cozzolino y su gente abandonara la clínica burlando la barrera de periodistas.
Fue entonces que se supo que la máxima autoridad policial de este departamento, Máximo Costa Rocha, había dado parte a la jueza de turno Adriana de los Santos, quien instruyó la actuación de un médico forense.
Mientras varias de las personas que ayer se acercaron hasta el Cantegril para interiorizarse sobre el estado de salud de Maradona, como el ex presidente Carlos Menem -quien se halla pasando unos días aquí-, Constancio Vigil y Enzo Francescoli desestimaron la gravedad física del futbolista, La Nación pudo saber por intermedio de un facultativo de la clínica, quien obviamente reservó su identidad, que Diego estaba inconsciente y que se había pensado en asistirlo con un respirador artificial: "Entubarlo", como se dice en la jerga médica.
Diego Armando Maradona llegó aquí el viernes último para pasar el Año Nuevo en la chacra (Mama Ganzo) que en La Barra posee su amigo Pablo Cosentino.
Cuando arribó al aeropuerto de Laguna del Sauce no presentaba el mejor de los estados y en un momento trastabilló y cayó al suelo, según se indicó a La Nación .
En estos días otorgó algunas entrevistas, realizó una producción fotográfica para la revista Gente y jugó diversos "picados" de fútbol.
Maradona es ahora acompañado por su mujer, Claudia, y por Guillermo Cóppola, quienes ocupan una habitación contigua a la sala de cuidados intensivos.
Menem, Vigil y amigos
El ex presidente Menem, quien se hizo presente a las 21.20, comentó que no pudo estar junto a Diego y, tras su breve visita afirmó lo mismo que dijeron Cóppola y Vigil: "Diego está muy bien, es mentira que se encuentre en coma y que haya llegado en ambulancia hasta el sanatorio".
Cóppola se quejó por el trato que los medios le estaban dando a la información y se contradijo con Vigil, puesto que comentó: "A Diego lo traje yo y no estaba inconsciente". El primero en hablar con la prensa fue el responsable de Editorial Atlántida, Constancio Vigil.
"Diego llegó al Cantegril manejando él mismo su vehículo y no está tan grave como andan diciendo. Tomo el té, pidió galletitas y lo único que hizo fue quejarse porque eran pocas. Estuve con la familia y sus allegados y están muy molestos por las cosas que se andan diciendo de él", comentó el responsable de la editorial con la que Maradona hizo anteayer un producción fotográfica.
Tras retirarse la comisión antinarcóticos de la policía arribó al lugar otro móvil con cuatro efectivos, quienes dijeron: "Sólo estamos acá para ponernos a la orden". En realidad se encargaron de controlar el acceso al Sanatorio Cantegril.
Cóppola, ofuscado con la gente de un canal de cable argentino, comentó: "Diego está bien y controlado, no sé de dónde surgió la información de que estaba en coma. Yo lo traje hasta aquí y tuvimos tiempo de cargar nafta en la estación de servicio Ancap".
Un ex presidente angustiado
Menem, por su parte, tras sostener la misma información de Cóppola, no negó que se encontraba "un poco angustiado por la situación de mi amigo Diego".
Los comentarios de los turistas argentinos no faltaron: "¿Qué le pasa a Diego, mamá?", pregunto un chico frente al Cantegril.
"Hizo lo que no debía y por eso está internado", fue la respuesta.
Otros decían: "¡Qué lástima!". "¿Otra vez Diego?" "Ojalá que no sea nada".
Florentina Argerich, una vecina de la calle Roosevelt, se acercó al ver a tantos periodistas. Cuando le contestaron lo que sucedía, dijo apenada: "Pobrecito, finalmente tiñe todo y no lo disfruta como es debido".
Las versiones e impresiones de turistas argentinos y de uruguayos se iban sumando en la medida que caía la tarde sobre la península.
Unos intentaban salvaguardar la imagen del crack y otros seguían hablando de la mala vida que lleva.
Ajeno a todo, el mejor número diez de la historia del fútbol mundial pasa las horas en terapia intensiva del Sanatorio Cantegril.
Todos, quienes forman parte del mundo futbolístico, los aficionados y los que no lo son, esperan saber qué pasó esta vez. Tal vez se sepa.