Mamografía: el 42% ignora que es un método de detección temprana
El dato surge de un relevamiento nacional; preocupan a los especialistas los altos niveles de desinformación de la población sobre los riesgos de la enfermedad
Un 58% de las argentinas mayores de 16 años puede mencionar espontáneamente a la mamografía entre los métodos para detectar un tumor mamario a tiempo para curarlo si así fuera. Eso quiere decir que todavía hay más de 6 millones de mujeres que desconocen la importancia de ese control femenino anual a partir de los 50, en general, o de los 40 si así lo indica el médico.
Es más: casi 3,8 millones de mujeres considera que no están informadas sobre una enfermedad que cada año causa alrededor del 10% de las muertes por cáncer en nuestro país. Y 8 de cada 10 mujeres quisiera recibir más información.
“Las comunidades más informadas, viven más”, recordó ayer Antonio Lorusso, director médico de la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec), durante la presentación de los resultados de la Encuesta Nacional de Opinión Pública sobre el Cáncer de Mama de la consultora Voices! para la Fundación Avón.
El relevamiento incluyó a una muestra representativa de la población e indagó qué saben los argentinos sobre este cáncer, sus factores de riesgo y su detección temprana (cuando el tumor está es su etapa inicial y sólo se puede detectar con estudios por imágenes). Los especialistas convocados para la presentación elogiaron la fortaleza y la representatividad de la muestra, que incluyó a 1002 mayores de 16 años.
“Hay un nivel importante de desinformación en la gente que hace que nos preguntemos qué estamos haciendo y qué debemos hacer para que haya un 0% de mujeres desinformadas”, dijo Karina Pesce, coordinadora de la Subcomisión de Relaciones Comunitarias y ONG de la Sociedad Argentina de Mastología. “El mayor problema que tenemos es la educación para la salud.”
Es que, por un lado, la encuesta revela positivamente que un 96% reconoce al cáncer de mama como un problema de salud. Pero, por el otro, el 54% aún lo define erróneamente como la primera causa de muerte en las mujeres. En realidad, ese lugar lo ocupan las enfermedades cardiovasculares.
Además de que el 42% aún no registra a la mamografía como un método de detección temprana “por excelencia” (49% en las menores de 40 o 31% en la Capital Federal, versus 44% en el resto del país), los porcentajes crecen aún más con el autoexamen mamario (59%), la consulta al ginecólogo (65%) y la ecografía mamaria (75%).
Algo parecido sucede con los factores de riesgo de la enfermedad. La edad es el más importante, pero el 43% lo ignora. Lo mismo pasa con el sobrepeso/la obesidad (55%), el sedentarismo y el consumo de alcohol (51%) o los antecedentes familiares (21%). Muy pocos (apenas 2 de cada 10) saben que cualquiera puede desarrollar la enfermedad. De hecho, Lorusso explicó que el 70% de los cánceres de mama son en mujeres sin familiares directos que hayan tenido la enfermedad; eso ocurre en el 15-20% de los casos.
“Nunca”
La encuesta también indica que 2 de cada 10 mujeres de 40 años o más nunca se hicieron una mamografía y que la consulta ginecológica de rutina no incluye una revisión mamaria anual en 4 de cada 10 casos, tendencia que aumenta a 5 de cada 10 en sectores de bajos ingresos. }
Hay unos 3,2 millones o el 40% de las mayores de 40 que no se hacen una mamografía anual, como lo recomienda la Sociedad Argentina de Mastología.
“Es una enfermedad importante en números en el país. En eso, nos parecemos a los países desarrollados, con la diferencia que ellos lograron ganarle a la incidencia (casos nuevos) porque bajaron la mortalidad. Nosotros, no. Ahí hay que mejorar”, dijo Ignacio McLean, director del Centro Mamario del Hospital Universitario Austral. También destacó la necesidad de facilitar los controles médicos para que sean efectivos. “Cuando una mujer se palpa un bulto en una mama, salta cualquier barrera. Pero a una mujer sana, tener que pedir un turno, trasladarse para hacer el estudio y tener que volver a retirar los resultados no la seduce demasiado”, sostuvo.
Alberto Mobrici, coordinador del Programa Nacional de Cáncer de Mama del Instituto Nacional del Cáncer (INC), comentó que los recursos sanitarios disponibles en el país incluyen problemas de calidad tanto de los mamógrafos como de los informes médicos y falta de entrenamiento médico para revisar las mamas correctamente. En Tierra del Fuego, por ejemplo, no hay mastólogos certificados.
“No tuvimos una política pública orientada a la detección temprana y el tratamiento de la enfermedad. Fueron siempre esfuerzos individuales”, dijo. Los datos que está comenzando a difundir el INC señalan diferencias por resolver: a las mujeres con cobertura, por ejemplo, se les detectan tumores en estadios I (de hasta 2 cm) o II, mientras que en las mujeres sin cobertura, los tumores están más avanzados, en estadios III (de más de 5 cm) y IV.
Desde 1999, el mamógrafo móvil de la Fundación Avón recorrió 214.000 km en las 500 localidades que realizó más de 132.000 mamografías gratuitas. Eso permitió detectar tumores en 2500 mujeres que pensaban que estaban sanas y proporcionarles un tratamiento. Lalcec, que participó de esos viajes, cuenta con un número gratuito de información las 24 horas: 0810-777-5252, además de servicios de atención.