Por qué Maju Lozano decidió irse de vacaciones con su ex
La charla se dio naturalmente, un mediodía, cuando buscábamos a nuestro hijo por el colegio para ir a almorzar. Estábamos ahí sentados los tres y empezamos a charlar. Surgió el tema de las vacaciones y cómo nos íbamos a organizar. Como todos los padres separados, necesitamos ver quién se va primero, en qué fechas y a dónde. Fue una casualidad, pero los dos queríamos llevar a Joaco al mismo lugar, entonces, casi al mismo tiempo, dijimos: ¿y si nos vamos los tres juntos?
Obviamente, el primero en ser consultado fue Joaco, que naturalmente dijo “sí” con una sonrisa enorme y ahí nos dimos cuenta de que podía ser posible y genial.
Planificar las vacaciones con un ex para algunos puede resultar una cosa imposible. Debo confesar que hace un par de años, no lo hubiera imaginado; las separaciones nunca son fáciles y suelen ser muy dolorosas. Pero como se suele decir, “el tiempo lo cura todo” y yo le agregaría: el tiempo y la buena voluntad.
¿Nos divertimos? ¡Muchísimo! ¿Reímos? Como si fuéramos tres chicos. Y lo principal de todo, afianzamos nuestro vínculo, tratando de mostrarle a nuestro hijo que lo más importante es él
Para nosotros, nuestro hijo es la prioridad y ese fue unos de los pocos puntos en los que siempre estuvimos de acuerdo. Y desde ahí, logramos que nuestra relación se fuera fortaleciendo, confiando en que el amor y el cuidado de Joaco fuera lo principal; lo demás, tema de terapia para cada uno.
Entonces, organizar unas vacaciones juntos era un plan más de nuestro proyecto de familia, familia de padres separados como lo llamamos nosotros, pero familia al fin; con un formato diferente, porque no hay una única forma sino mil maneras, pero lo que no tiene que faltar nunca es el respeto y el amor hacia el otro.
Entonces ahí estábamos preparándonos para ir a ver a Mickey, que era lo que Joaco había pedido. Miles de miedos, muchas incertidumbres, pero de algo estábamos seguros: nos queríamos divertir. Eso sí, cuartos separados, porque tampoco la pavada, jajaja. Y le dimos al pequeño la opción de dormir con quien él quisiera, sin presiones. Lo hacíamos como un juego cada noche.
Dividimos los gastos principales y después la cosa fue fluyendo sola, un poco vos, un poco yo y así... Hoy les puedo decir que fue la mejor elección que pudimos hacer, porque pudimos mostrarle a Joaco que se puede, que cada uno construye los vínculos como quiere y como puede, que no solo hay que decir, sino también hacer.
¿Nos divertimos? ¡Muchísimo! ¿Reímos? Como si fuéramos tres chicos. Y lo principal de todo, afianzamos nuestro vínculo, tratando de mostrarle a nuestro hijo que lo más importante es él y que muchas veces las relaciones con los años pueden cambiar, pero no por eso el amor es menor.
Si pudiera decirles algo, les diría que lo intenten, que es posible, que es más fácil de lo que parece y por sobre todas las cosas, la felicidad de nuestro hijo fue incomparable. Volvió feliz, más seguro, más plantado. Aunque nos equivoquemos, aunque cuando crezca hablará mal de nosotros en terapia, pero también sabrá que es posible ser feliz en una familia diferente.
Por mi parte, feliz de haber roto mis propios prejuicios. ¿Vacaciones con tu ex? Sin dudas, es una experiencia que por lo menos vale la pena intentar.
Mirá aquí el descargo de Maju después de la situación de acoso que vivió hace pocas semanas
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