Mafalda, eterna en San Telmo
En la esquina de Chile y Defensa quedó inaugurada la escultura en homenaje a su creador, Joaquín Salvador Lavado, más conocido por Quino
(Télam).- Una escultura de Mafalda sentada en un banco de plaza fue inaugurada hoy en la esquina de Chile y Defensa, a pocos metros del edificio donde vivía su creador, Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino, y de donde se inspiró para ambientar la historieta más popular.
El genial dibujante fue el gran homenajeado de la ceremonia y se mostró emocionado cuando se descubrió la pequeña escultura de 80 centímetros de vestido verde e inconfundible cabellera, junto a la cual su autor se sentó y le acarició su cabeza, mientras sus admiradores tomaban fotos con cámaras y celulares.
La calle donde de descubrió la obra estuvo desbordada de público, entre vecinos, curiosos, amigos del dibujante, como Hermenegildo Sabat, Caloi, Rep, Daniel Divinsky, autoridades como el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, y muchísimos fanáticos, con libros y dibujos en mano, con la esperanza de conseguir una firma del humorista gráfico.
Uno de los discursos mas divertidas corrió por cuenta del dibujante Carlos Garaycochea, quien propuso poner la cara de Mafalda en los billetes, mientras sus fanáticos, aullaron al unísono que sí, a lo que Quino se negó y dijo que en todo caso ese rol sería para Manolito.
Por su parte, Menchi Sabat, brindó unas emotivas palabras, en las que pidió hacer justicia a los "jóvenes rebeles y consecuentes amigos de Mafalda" que no recibieron su escultura y también habló de Quino como parte de "una generación donde el humor fue perseguido y encarcelado" y "cuando sonreír era una amenaza y reír abiertamente, un peligro".
Poco después de descubrió una placa en la entrada del edificio de la calle Chile 371, con un dibujito de la precoz niña y la frase "Aquí vivió Mafalda", justo donde hace más de 40 años, Quino creó a todos los personajes de la tira, sus padres, Guille, Manolito, Libertad, Felipe, y Susanita.
"El edificio está igual, la verdad no ha cambiado nada, pero el barrio era muy distinto. Mucho más barrio, pasaba el tranvía, era más lindo. Mafalda era de este barrio y no sólo Mafalda, el almacén de Don Manolo lo saqué de una panadería cerca, que era del papá de un amigo", contó Quino, un rato antes.
El dibujante recibió una pequeña escultura de Mafalda, réplica de la que estará sentada en San Telmo y una medalla del Bicentenario, obra del artista Antonio Pujía, la primera de las 200 que se entregarán en el marco del programa Puertas del Bicentenario del gobierno porteño, que organizó el acto.
"Tantas muestra de afecto, de cariño... estoy desgarbado, me han enloquecido. Me emociona mucho. Verme rodeado de todo esto me apabulla muchísimo. Siempre he expresado todo lo que sentido a través del dibujo, a través de la palabra me cuesta más", señaló Quino.
Para el cierre del acto, Quino deslizó su impresión por "dejarla así solita en la esquina" a su Mafalda, flamante escultura realizada por Pablo Irrgang que promete convertirse en destino imperdible para vecinos y turistas que recorran el barrio de San Telmo, cuna de la historieta argentina más famosa en el mundo.
El 29 de septiembre de 1964 debutó oficialmente la historieta "Mafalda" en la revista Primera Plana, aunque el personaje había sido creado un año antes.
En 1965 la historieta pasó al diario El Mundo, y cuando ese medio cerró en 1967 se publicó en la revista "Siete días Ilustrados" hasta el 25 de junio de 1973, cuando dejó de aparecer.
La popularidad de la tira y de sus personajes, que hablaban de la Guerra de Vietnam, la carrera espacial, el asesinato de Kennedy, los derechos humanos, el sexo, la educación, recibió elogios de diversas partes del mundo.