Macri denunció trabas en la gestión

El jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, denunció ayer la "rebelión" de funcionarios con cargos políticos en la ciudad "que tienen que renunciar y no quieren hacerlo". Lo hizo al término de la segunda reunión de gabinete de su gestión, la primera "pública", fuera de Bolívar 1, la sede del Poder Ejecutivo.

Cuantificar la deuda que la ciudad tiene con los proveedores y acelerar el proceso de creación de agencias comunales para que estén en funcionamiento desde el 1° de enero próximo fueron los temas centrales de la agenda, en un cónclave que se realizó en la sala de casamientos del Centro de Gestión y Participación Comunal (CGPC) N° 8, en el mismo edificio de la Dirección General de Licencias, en Villa Lugano.

Aquella frase de Macri obedece a que ayer comenzaron a asumir los nuevos directores de los CGPC de la Capital y otras autoridades de organismos estatales, y algunos ministros reportaron que antiguos funcionarios se resistían a dejar sus cargos. "Están poniendo piedras en el camino, cuando deberían renunciar para que asuman las nuevas autoridades", dijo uno de los ministros a LA NACION.

A las 8 en punto, el gabinete estaba completo, por lo que nadie pagó la multa prevista por llegada tarde.

"La prioridad para esta semana es acelerar la creación de las agencias (Ingresos Públicos, Control, de Turismo y de Protección Ambiental) y determinar cuál es la deuda total que hay con los proveedores, que es muy considerable, por la gran cantidad de reclamos que recibimos; los teléfonos están al rojo vivo", dijo a LA NACION Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gabinete, tras la reunión, que se extendió por dos horas. Incluso las autoridades sospechan que las cifras de la deuda superarían los 265 millones de pesos que admitió la gestión saliente de Jorge Telerman.

"Quisimos venir porque creemos que es un punto donde los vecinos concurren para hacer distintos trámites. Y queremos que no pierdan el tiempo y puedan hacerlos con la mayor celeridad posible", dijo Macri.

El jefe comunal, junto con el ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, y el secretario general, Marcos Peña, recorrió el CGPC N° 8 y la Dirección de Licencias, mientras los presentes le hicieron saber sus reclamos. El que más se escuchó estuvo relacionado con la necesidad de habilitar ventanillas de pago para las multas vencidas, pues hay un solo cajero automático, lo que provoca demoras de más de una hora.

"Macri, ya que está por acá, ¿por qué no hace algo con mi barrio, Villa Soldati, que está olvidado? Tenemos muchos problemas de seguridad", le dijo un vecino al mandatario porteño, que instruyó a sus asesores para que tomaran nota del pedido.

La idea de hacer las reuniones de gabinete fuera del Palacio Municipal no tiene como finalidad que los vecinos participen de ellas, sino obligar a los funcionarios a recorrer la ciudad para que adviertan cuáles son las necesidades de la gente. El ex jefe comunal Jorge Telerman hizo lo mismo en algunas ocasiones.

Ayer, como se dijo, comenzaron a asumir los nuevos directores de los CGPC, mientras que los ministros trabajaron para apuntalar las medidas sobre la reducción de cargos políticos en los organismos descentralizados, como ya ocurrió en el Banco Ciudad, que reducirá su directorio de 8 a 6 miembros. El jefe de gobierno confirmó que propondrá a la Legislatura porteña como integrantes de ese directorio a Federico Sturzenegger y Mario Morando.

Macri continuó ayer con las visitas sorpresa a distintas dependencias gubernamentales, en Villa Devoto. Lo mismo hizo el jefe de gabinete, Rodríguez Larreta, que poco antes del mediodía estuvo en el CGPC N° 2, en Barrio Norte. Allí les pidió a los empleados públicos que fueran respetuosos y expeditivos.