Lugares que ya no son un refugio seguro

A principios de abril, cinco delincuentes armados irrumpieron en un country de la localidad de Carlos Keen, cerca de Luján, asaltaron cuatro casas y durante cuatro horas tuvieron a 27 personas como rehenes. Un mes antes, en ese mismo country, situado en el kilómetro 72 de la Autopista del Oeste, hubo otro asalto similar.

Entre los 27 rehenes había14 menores y también estaban los vigiladores que debían custodiar el predio. Cansados de los robos y ante la pérdida de la tranquilidad que habían ido a buscar cuando dejaron la ciudad para instalarse en el country, muchos de los vecinos que tenían residencia permanente se marcharon.

Episodios como éste avalaron la presunción de que los countries dejaron de ser inexpugnables.

Pero la crisis de seguridad en los countries no comenzó este año. Se trata de un problema que se originó hace más de dos años.

En mayo de 2010, un médico que vivía en otro country, de Luján, mató a uno de los ladrones que ingresaron en su casa y amenazaron con secuestrar a su bebe, de un año.

A partir de la reconstrucción del violento episodio realizada por la Justicia, se determinó que los delincuentes armados y encapuchados habían ingresado por la ventana de la cocina.

A pesar de que el médico, especialista en cardiología pediátrica, y su esposa no se resistieron y entregaron a los asaltantes 1000 pesos que guardaban en la casa, uno de los ladrones amenazó con llevarse al bebe si no le daban más dinero. Entonces, el médico tomó un revólver calibre 38 que guardaba debajo de su cama, le disparó dos balazos al delincuente y lo mató. Los cómplices huyeron y nunca fueron apresados.

Luego de este episodio y del asalto en el barrio privado Talar Chico, cuyo acceso se encuentra en Boulogne Sur Mer al 1100, en el partido de Tigre, el gobernador Daniel Scioli decidió cancelar la habilitación de 33 agencias de seguridad lo cual rubricó de alguna manera las sospechas acerca una posible relación entre estas estructuras de seguridad privada y los hechos suscitados en el interior de los barrios cerrados.

De hecho, es resolución se fundó en que Carlos Stornelli, quien por entonces se desempeñaba como ministro de Seguridad bonaerense, había afirmado que varios de los asaltos a countries eran consecuencia de una disputa entre empresas de seguridad.

"Los cuidados de los barrios privados son contratos interesantes, se puede generar el descrédito de una agencia para afectar el servicio y sacarle el negocio", sostuvo Stornelli en aquella oportunidad.

Uno de los cuestionamientos realizados por Stornelli fue que los robos en los countries eran difíciles de prevenir porque la policía sólo podía patrullar el perímetro y los móviles no podían ingresar en los barrios cerrados debido a que los considera propiedad privada.

El sucesor de Stornelli, Ricardo Casal, poco pudo hacer para frenar los asaltos en los countries, que se hicieron cada vez más habituales. Estos lugares ya no son un refugio seguro como creían sus habitantes.

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