Louis Vuitton se suma a las marcas extranjeras que dejan la Argentina
Cerrará desde el viernes próximo su local de la avenida Alvear y Ayacucho ante las trabas para ingresar mercadería
Alvear, una avenida tradicional que pierde su glamour
Era un secreto a voces, pero ayer fue confirmado de forma oficial: la firma francesa Louis Vuitton, decana del lujo a nivel mundial y una de las marcas preferidas de la presidenta Cristina Kirchner, cerrará el viernes próximo su única tienda en el país, en la emblemática esquina de la avenida Alvear y Ayacucho.
El alejamiento de la marca, perteneciente al grupo LVMH, del magnate y coleccionista francés Bernard Arnault, se produce en el marco de la política gubernamental de restricción a las importaciones y se suma a una ya larga lista de firmas que abandonan el país. El jueves pasado Cartier, ubicada justo enfrente de la tienda de Louis Vuitton (LV), confirmó que cerrará sus puertas el 31 de octubre.
Desde hacía un año que la tienda LV, famosa por sus carteras, valijas y marroquinería, mostraba un ostensible desabastecimiento de stock. Incluso, durante meses mostró gran parte de sus estanterías vacías de sus objetos fetiche: las carteras marrones con su clásico monograma en tonos beige. A diferencia de su competidor Hermès, los productos LV sufrían desde hacía un año limitaciones infranqueables debido a que una gran parte de sus productos están realizados sobre un tipo de algodón engomado en base a enduidos, sobre el que se estampa luego el clásico monograma de la marca.
Voceros de la firma, que confirmaron la noticia, se negaron a brindar mayor información y sólo se limitaron a señalar: "Louis Vuitton interrumpe sus actividades comerciales hasta el regreso de un período más favorable en el país".
Según pudo saber LA NACION, los ocho empleados de la tienda ya han sido indemnizados. En tanto, la firma planea para diciembre la reapertura de su local en Punta del Este, sobre la céntrica Fashion Road, que, de ahora en más, junto al de Santiago de Chile, serán sus naves insignia para el Cono Sur. Incluso, la directora de la tienda de la Argentina pasará a desempeñarse en el local puntaesteño.
Louis Vuitton se había establecido en 1995 en la avenida Alvear frente a la hoy también cerrada maison Polo Ralph Lauren , que también debió bajar sus persianas "en forma temporaria". Hoy sus tres locales -los otros dos en Unicenter y Galerías Pacífico- permanecen sin actividad. En 2004, debido al éxito de LV entre la clientela local, la firma amplió su tienda y se estableció en Alvear 1901.
El cierre de la marca, que ya fue comunicado a su clientela, se precipitó incluso antes de otro final anunciado: el de la joyería Cartier .
"El viernes 28 de septiembre cerramos -se limitó a decir Adrián, uno de los empleados LV-. Lo poco que queda de stock regresará a Francia." Debido a la política de la empresa, la firma no implementa liquidaciones.
Creada hace 150 años, LV se sumó al megaconglomerado del lujo LVMH a instancias de Bernard Arnault, dueño de la primera fortuna de Europa y la cuarta a nivel mundial, según la revista Forbes.
La avenida Alvear, máximo símbolo de la sofisticación para Buenos Aires, y otrora imán para firmas internacionales de prestigio global, viene sufriendo una metamorfosis que hoy parece imparable.
Emporio Armani fue la primera marca de lujo en abandonar el país hace tres años atrás. En diciembre pasado, le siguieron la francesa Yves Saint Laurent, luego de 30 años en el país, y Escada. Por varias semanas, hasta mayo pasado, también había interrumpido su actividad en Buenos Aires Ermenegildo Zegna en su local de la avenida Alvear, aunque continuó sus operaciones en el Patio Bullrich.
La semana pasada, también abandonó su local de avenida Alvear la firma de indumentaria femenina Tissage, de origen nacional. Según trascendió, lo hizo igualmente afectada "por limitaciones a las importaciones de telas y a causa de la desaceleración económica".
"Esta situación, con firmas que antes nos prestigiaban y ahora se van, no favorece en nada a ninguno de los comercios que hace años nos establecimos acá -afirmó la dueña de un tradicional local de ropa femenina en la galería Promenade-. Esto es más bien un símbolo claro de la decadencia y del agotamiento de un modelo de coerción, sometimiento y arbitrariedad como no se veía desde los tiempos del Proceso", concluyó.
Otras marcas también sufrieron las consecuencias de las políticas económicas. Calvin Klein dejó de operar en el país su línea de ropa interior, y Chanel tuvo dificultades para presentar sus nuevas colecciones en simultáneo con el resto del mundo, lo que es política de la marca. Zara, que inicialmente también enfrentó dificultades para importar mercadería, comenzó a producir algunos productos en el país.
Las principales trabas que desafían a las marcas de lujo en el país se encuentran en los impedimentos para importar mercadería, las dificultades para girar dólares al exterior, la creciente presión de la AFIP sobre determinadas operaciones comerciales y la caída del turismo extranjero -principal mercado de los productos de lujo en la ciudad- debido a la crisis económica en Europa y en los Estados Unidos.
Del editor: cómo sigue.
Un mercado jaqueado
Las causas principales del cierre de locales
- Aduanas cerradas
Las marcas no pueden traer nuevos productos del exterior ni girar dólares para reabastecerse - Presión de la AFIP
Los clientes que realizan compras anuales superiores a los $ 50.000 deben llenar una declaración jurada. - Menos turismo
Desde el agravamiento de la crisis económica en Estados Unidos y Europa se redujo el turismo extranjero que llega al país.