Los cambios en la ciudad de Buenos Aires que forzó el temporal y la pregunta que persiste: ¿cuándo terminarán de levantar los árboles?
Aún quedan árboles sobre las calles, cables caídos y plazas cerradas tras 10 días del feroz temporal
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Camila esquivaba los árboles mientras caminaba con más de cinco perros por los parques cerca de la Plaza Israel, en Palermo. Ella se dedica a pasear perros y siempre hace el mismo recorrido. “Apenas sucedió la tormenta de viento esto era imposible de caminar. Es por eso por lo que estuvimos tres días sin venir”, contó, mientras intentaba calmar a los perros.
“Cuando volvimos fue muy complicado pasear con ellos porque había muchos árboles caídos, troncos, ramas. Bueno, todavía los hay. Los vecinos fueron sacando de a poco para poder hacer ejercicio o simplemente transitar por el parque, porque era un desastre”, describió.
Y detalló: “Somos muchos los paseadores que venimos a trabajar a estos espacios. Si esto no mejoraba no podíamos laburar, entonces nosotros también colaboramos para despejar un poco el camino”.
Unos metros más adelante estaba Tomás, también paseador de perros, quien se sumó a la conversación: “No vimos mucha gente trabajando. La verdad que poco y nada. Sí vimos al equipo de parquizar que saca las ramas a la vereda”.
“Uno no se siente seguro caminando por acá, pero es la única manera de poder seguir trabajando y de que los perros sigan paseando”, se lamentó Camila, mientras seguía su camino.
En diálogo con LA NACIÓN, desde el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño dijeron: “Hay 2500 agentes en la calle trabajando para dejar todo como antes del temporal. Se están realizando muchos trabajos en altura, intervención de ingenieros agrónomos y biólogos, troncos muy complicados de cortar por el tamaño y también en algunos barrios vecinos que tuvieron caídas dentro de su propiedad y también las van sacando a la calle para su recolección”.
Cerca de ahí, Judith, una señora de 58 años, caminaba entre las ramas y los árboles. Ella vive en Estados Unidos, pero vino a la Argentina para pasar las Fiestas con su familia. “Desde que llegué vengo a hacer ejercicio acá y siguen los mismos árboles. No me da miedo, pero evito los árboles caídos saliendo a la calle y volviendo a entrar al camino. Voy con mucho cuidado, uno no sabe qué puede pasar”.
En el Parque Tres de Febrero, entre un gran árbol caído y ramas, Gianfranco Albieri, analista financiero, quien entrena dos veces por semana en los espacios verdes de la Ciudad, aprovecha una de las postas aeróbicas para ejercitarse.
“Yo volví de viaje dos días después de la tormenta, y cuando vi todo el panorama no lo podía creer. Empecé a buscar lugares que estén en mejores condiciones, con menos árboles caídos y donde no se hayan arruinado tanto las máquinas”, contó.
“Hay barras donde uno se cuelga que están totalmente dobladas y destruidas, por eso hay que ir rebuscándosela y encontrar un lugarcito que dentro de todo esté bien para poder ejercitarse”.
“Un poco de miedo me da que se me caiga una rama. Por eso no puedo entrenar tranquilo, estoy constantemente mirando que nada se mueva o se caiga. Uno tiene que ser precavido”, admitió.
Entrenar en la vereda
En la Plaza Castelli, en Belgrano R, había un grupo de personas entrenando sobre la vereda del lado izquierdo de la plaza, junto a las vías. Tratando de ocupar el menor espacio posible y de no obstruir el paso de los vecinos, el grupo entrenaba con mancuernas, pesas y colchonetas.
El espacio era reducido y la vereda muy angosta, pero era la única alternativa que tenían para seguir entrenando: “Desde que pasó lo del temporal se cayeron muchos árboles en la plaza, entonces por una cuestión de seguridad quedó prohibido entrar”, explicó Mariano Le Pera, entrenador físico.
“La actividad que nosotros solemos hacer dentro de la plaza, la estamos haciendo acá sobre la vereda. Obviamente tratamos de respetar el espacio de la gente, pero hay que seguir entrenando y laburando”, dijo Le Pera.
“De los 683 espacios verdes que tiene la Ciudad, hay alrededor de 30 espacios que aún se encuentran delimitados porque se continúa trabajando en su interior para despejar todas las ramas y árboles caídos –informaron desde la Ciudad–. Se está trabajando con la mayor celeridad para dejarlos en condiciones y liberar el acceso lo más pronto posible”.
Según comentaron los alumnos de Mariano, los empleados de la ciudad que estaban trabajando en el lugar les adelantaron que el lunes o más tardar el martes próximos iban a habilitar la entrada al espacio. “Están empezando a cortar los troncos, lo único que queda son las copas de los árboles”, sumó una de las señoras que estaba recostada en una colchoneta.
“Me parece maravilloso el trabajo que están haciendo, jamás vi una poda igual. Alguien que alcance las ramas más altas y elija las que están con riesgo de caer, nos ayuda a que nuestra vida no esté en riesgo”, destacó María Angélica Martin, otra señora de 71 años, quien levantaba una pesa.
En la Plaza Juan José Paso, sobre la calle Moldes, también en Belgrano, una nena señalaba a través de las rejas los juegos que aún estaban inhabilitados. “Yo soy del interior, pero cuando vengo de visita siempre la traemos a la plaza. Pero hoy quisimos venir a jugar y no pudimos”, lamentó su tía Alicia.
Y agregó: “Me parece prudente igual que lo creen porque uno corre el riesgo de que se caiga un árbol. Es peligroso, por eso es preferible tenerla cerrada diez días y no que haya un accidente”, concordaron la abuela, la tía y el primo, quienes habían llevado a la nena con intenciones de que disfrute de los juegos.
Sobre una de las veredas que bordea la misma plaza, Jonathan entrenaba a un chico. Mientras el joven hacía su rutina, el kinesiólogo y profesor de educación física contó: “Hace un poco más de dos semanas que estamos entrenando sobre las veredas. A algunos alumnos los entreno en esta modalidad. Otros prefirieron seguir por zoom y otros en sus departamentos. Es complicado, pero uno se adapta, hay que seguir”.
Matías Beato, profesor de Be Training, también es entrenador y tiene a sus alumnos tres veces por semana en la misma plaza. El lunes, horas después del temporal, cuando llegaron a la plaza, encontraron que todo estaba destruido: “Árboles caídos, muchas ramas que quedaron en suspensión en los árboles que estaban de pie todavía, era como un peligro inminente, por eso cerró”.
“La plaza ya está en condiciones, nosotros manejamos la presencialidad plena, después de lo que fue la pandemia y las clases virtuales y la gente que trabaja en modalidad home office, no quería abusar de ese medio. Pero para los primeros días les mandé entrenamientos, rutinas virtuales, circuitos similares a los que hacemos presencialmente para que tengan una guía y puedan entrenar opcionalmente en sus casas”, agregó.
“Es un desastre grandísimo todo lo que ha hecho el temporal. Me da tristeza porque todos estos árboles tienen muchos años, los veo en el piso y es angustiante. Muchas personas de mi edad vienen acá como yo a hacer gimnasia, aprovechar los aparatos”, dijo Osvaldo Piazza, el ex DT de Vélez, quien es un ídolo en el Saint Etienne, de Francia.
“Vengo acá para distraerme, miro los árboles, miro las flores, miro el pasto, puedo disfrutar. Antes quizás entrenaba con mayor velocidad y no tenía tiempo para pararme, pero ahora que veo todo, me da pena cómo quedó. Recorrí varios espacios y realmente es increíble”, contó.
“Yo vi a la gente trabajando y levantando ramas, cortando troncos o podando árboles, pero todavía falta. Hay algunas veredas que siguen bloqueadas. También se ven cables caídos, puede ser muy peligroso”, concluyó Piazza.
Desde el Ministerio afirmaron: “Desde el domingo 17/12 al martes 26/12 ingresaron al Centro de Reciclaje de la Ciudad 739 toneladas de restos verdes recolectados a partir del temporal”.
Y detallaron: “Estas toneladas están siendo procesadas en la Planta de Forestales, de las cuales ya se recuperaron unas 680 toneladas para ser reutilizadas. Es un trabajo continuo mientras sigan ingresando restos verdes”.
Ayuda económica
“Tomamos la decisión de otorgar un subsidio para ayudar a reparar los daños que muchas familias sufrieron en sus casas o en sus vehículos. Los vecinos damnificados tendrán disponible una ayuda de hasta $ 2.500.000 para arreglar daños en bienes inmuebles, y $ 1.500.000 para los automotores”, anunció anteayer el jefe Jorge Macri
El trámite es gratuito y se podrá realizar hasta el 18 de enero: la autoridad de aplicación iniciará el procedimiento de verificación del daño en un plazo de 15 días hábiles después de la solicitud. El Gobierno de la Ciudad publicó más información en la página oficial.
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