Los 10 errores de los conductores cuando se van de vacaciones
Cómo evitar elementales situaciones de riesgo
Más allá de las buenas intenciones de las autoridades, del aumento de los controles y de las constantes campañas de prevención hechas por organizaciones de todo tipo, las rutas siguen siendo un muestrario de conductores desaprensivos, desinformados o, sencillamente, carentes de condiciones para una conducción responsable.
Desde quienes violan conscientemente los límites de velocidad hasta quienes por negligencia se ponen en peligro a sí mismos y a quienes los rodean, las situaciones de riesgo se pueden ver en cada tramo de la ruta. Por eso, recordar algunos aspectos básicos de seguridad vial nunca es redundante.
¿Cuáles son diez de los errores más comunes que cometemos los conductores cuando salimos de vacaciones?
1) Creer que un vehículo cargado en la ruta tiene las mismas reacciones que en la ciudad, cuando va más liviano. No hay que olvidar que se trata de una gran masa (de 1200 a más de 2000 kg) desplazándose a más de 120 km/h). De ese modo, todas las reacciones del auto cambian, las distancias de frenado son mayores, la tendencia a irse hacia afuera en las curvas es mayor. Entonces, recordar que la conducción debe ser más suave y tomar mayores precauciones.
2) Circular demasiado pegado al auto de adelante. Cuando se viaja a 120 km/h, el auto recorre 33 metros por segundo. La reacción de frenado de un conductor normal es de un segundo (desde que ve el obstáculo hasta que pone el pie en el freno). Por lo tanto, es necesario mantener una distancia adecuada para tener el tiempo y el espacio de modo de resolver una situación complicada.
3) Ir con exceso de pasajeros. No son pocos los vehículos que llevan tres personas adelante o cuatro atrás. De eso modo, no hay cinturones de seguridad suficientes para todos, con el riesgo que eso conlleva.
4) Los pasajeros posteriores que no usan cinturón de seguridad. La ley obliga a que todos los ocupantes del vehículo los usen.
5) Niños sentados adelante, en la falda de un adulto, o en el asiento de atrás, sin usar cinturón. Los chicos deben ir siempre atrás y, hasta que tengan la edad suficiente, tienen que estar sentados en las butacas especiales para tal fin. Es frecuente ver niños parados atrás y apoyados en medio de las butacas de sus padres. En una frenada violenta, saldrán despedidos inevitablemente de cabeza contra el parabrisas.
6) En la autopista, circular constantemente por la izquierda. Una norma elemental del tránsito es mantener la derecha. Sin embargo, hay conductores que, aun cuando circulan solos, se mantienen en el carril de la izquierda, que debe procurarse libre y usarse para los sobrepasos. Obviamente, durante la temporada alta ambos carriles están ocupados, pero, si es posible, viajar por la derecha.
7) Viajar con las luces cortas apagadas. Es obligatorio, aun de día, encender las luces. Eso ayuda a ver al auto que viene de frente con mayor anticipación. Sería bueno que al paquete de dispositivos de seguridad vial que el gobierno nacional y fabricantes acordaron para 2014 (doble airbag, ABS y apoyacabezas para todos los modelos) se agregara que las luces cortas se enciendan apenas se pone el contacto del auto y no se puedan apagar.
8) Conducir y tomar mate, un clásico argentino. Parece una tontería, pero no lo es. En general, y en la ruta en particular, se necesitan ambas manos para conducir. Sin embargo, no son pocos los que manejan y toman mate. Es un peligro.
9) Impacientes al volante, todo vale. Los que creen que están en una carrera e intentan pasar por cualquier lado, en cualquier momento, sin respetar al que viene de frente ni la doble línea amarilla en curvas. También suele suceder que no pocos conductores tomen las banquinas como un carril más. Las banquinas permiten aumentar la seguridad, pero de ninguna manera pueden ser utilizadas para avanzar por la derecha, poniendo en riesgo a los automovilistas, motociclistas o peatones que pudieran estar allí.
10) Colocar objetos sueltos por todo el interior el auto. Es común ver autos que llevan pelota, termos, raquetas o bolsos, apoyados atrás de los asientos posteriores. No sólo impiden la visión por el retrovisor, también son potenciales proyectiles que saldrán disparados contra la nuca de los ocupantes en caso de una frenada de emergencia. En este sentido, también se pueden mencionar a quienes llevan animales sueltos. Los perros también deben estar sujetos.
Hay muchas otras situaciones que incrementan los riesgos de accidentes, pero estas diez son algunas de las más frecuentes.
Hay que tener en cuenta que todos debemos aportar nuestra parte para evitar tantas muertes absurdas en la ruta. Una actitud responsable es el punto de partida y pensar que también en el tránsito podemos ser solidarios, darle espacio al que lo necesita, conducir de manera menos agresiva. Si todos tuviéramos un gesto mínimo, como dejar pasar al otro primero, seguramente empezaremos a bajar la cantidad de los accidentes.