Licencias de maternidad y paternidad en el mundo: ¿cómo está la Argentina?
Un tema que nos preocupa a todos los padres o a los que quieren serlo algún día, es la licencia por maternidad y paternidad que se otorga por ley. En nuestro país la situación no es de las mejores: con 90 días para la madre y 2 para el padre, es de las más bajas de la región. En el caso del padre, se trata encima de días corridos, con lo cual si el bebé nace un fin de semana, directamente la licencia es nula.
Esto complica especialmente el tema de la lactancia, ya que según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo ideal es amamantar de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida y combinar lactancia materna con alimentos hasta los dos años o más. Sin embargo, son muy pocas las madres que logran prolongar la lactancia tras la reincorporación al trabajo, que generalmente se da entre los tres y los seis meses de nacido el bebé, si está la posibilidad de extender la licencia sin goce de sueldo o usando días de vacaciones. En mi caso, pude seguir amamantando solamente un mes más después de volver a trabajar, cuando mi objetivo era llegar al menos hasta el año de mi hijo.
Lo más grave es que si bien hay varios proyectos de ley queriendo mejorar esta situación, por ahora seguimos por debajo del mínimo de 14 semanas que recomienda la Organización Internacional de Trabajo (OIT), que en realidad anima a los estados miembros de la OIT a extender esa licencia a 18 semanas por lo menos.
En primera persona: cómo es en otros países
Para poder comparar con otras mujeres, hablé con varias madres argentinas que viven en otros países acerca de cómo ellas y sus parejas vivieron sus licencias por maternidad/paternidad.
Por ejemplo, Valeria Balmaceda vive en Barcelona desde 2013 y en enero de este año nació su hija Sofía. En España, la licencia por maternidad es de 16 semanas (4 meses) y la de paternidad es de 15 días corridos. "Algunas empresas son más flexibles y permiten que los papás se distribuyan esos 15 días en horas, trabajando las mañanas y tomándose las tardes, extendiendo así la licencia hasta 30 días", explica Valeria, que además cuenta que las mujeres también pueden extenderla sin goce de sueldo, aunque no es frecuente, por hasta 3 años. "Disfrutamos mucho haber estado los 15 primeros días juntos y en casa, ¡aunque se pasan demasiado rápido!" Sin embargo reconoce que tampoco este tiempo es suficiente: "Es cierto que fue más tiempo que el que hubiésemos tenido en Argentina, pero sigue siendo escaso. Hay dos días enteros que el padre suele estar fuera de casa para hacer todos los trámites que corresponden. Y además a los 4 meses los bebés aún maman, son muy chiquitos y cuesta mucho despegarse durante 9 horas".
Algo parecido le pasó a Patricia Mercedes Copello, que vive en Brasil. La licencia allí es de 4 meses y generalmente se pueden agregar las vacaciones con lo cual se llega a 5 meses junto al bebé. "Existen casos de extenderla sin sueldo como hasta 6 meses pero no está bien visto por muchas empresas", se lamenta Patricia. "Hace un poco más de 6 años cuando tuve a mi primer hijo, eran de 3 meses más 1 de vacaciones. La de paternidad eran 5 días y ahora están intentando subirla a 12 días. Yo volví a trabajar e intentaba sacarme leche pero era bastante estresante el proceso y el ver que ya la producción no era la misma. Creo que ya al quinto mes no tuve más leche. Eso combinado con la culpa de volver al trabajo fue bastante difícil; dejar a mi hijo tan chiquito que todavía dependía tanto de mí fue muy desgastante. Mi empresa no tenía guardería y yo vivía en la ciudad de Sao Paulo donde con tráfico llegar temprano a mi casa era imposible".
En Irlanda tienen una política bastante más generosa para las mujeres, que gozan de 26 semanas pagas de licencia (alrededor de 6 meses) y hasta 16 más adicionales sin goce de sueldo. "Mi primera licencia por maternidad fue de 6 meses pagos y después la extendí 3 meses más sin goce de sueldo", cuenta Teresa Menéndez, que ya va por su segundo hijo nacido en Dublín, "La segunda vez hice lo mismo, aunque en realidad el trabajo que estaba haciendo había terminado, pero me correspondía igual una licencia de maternidad paga de 6 meses. Acá el que paga es el estado si uno tiene una cierta cantidad de créditos que ha obtenido pagando impuestos durante cierta cantidad de tiempo trabajado", explica, y agrega: "En mi experiencia fue fundamental tener un tiempo con el bebé de por lo menos 6 meses como mínimo pagos. Los recién nacidos dependen totalmente de uno, especialmente si la mamá lo está amamantando". Además, Teresa cuenta que hasta ahora no había licencia de paternidad por ley, "los papás se tomaban días de vacaciones y las empresas generalmente se las daban y eran flexibles". Pero desde septiembre de 2016, la ley irlandesa cambia y se les otorgará a los padres una licencia paga de 2 semanas.
Sofía Campbell vive en Perth, Australia, y sus 4 hijos nacieron allí. Ella trabaja de manera independiente, pero destaca la importancia de la licencia para el hombre: "En el trabajo actual de mi marido, les dan dos semanas al papá y a la mamá, hasta un año. Mi experiencia de tener a mi marido las dos primeras semanas fue impagable. Con mi primer hijo por ejemplo, se me adelantó el parto y mis padres que venían de Argentina llegaron un mes después. Con lo cual fue además muy necesario, ya que con el primero no sabés mucho qué hacer, y fue muy lindo poder compartirlo".
Pero no hay que irse tan lejos para ver diferencias con Argentina en las bajas por maternidad: en Chile, los hombres tienen 5 días y los números ascienden a 22 semanas para las madres. En Colombia, 14 semanas para las mujeres y 8 días para los padres y en Uruguay se acaba de extender a 14 semanas y 10 días respectivamente .
Los datos clave
-La licencia por maternidad en Argentina es de 90 días para la madre (13 semanas/ 3 meses) y 2 días para el padre.
-La Organización Internacional de Trabajo recomienda un mínimo de 14 semanas de licencia, pero anima a los estados miembros de la OIT a extenderla a 18 semanas por lo menos.
-Según la Organización Mundial de la Salud, lo ideal es la lactancia natural exclusiva durante los primeros seis meses de vida y lactancia materna combinada con alimentos hasta los dos años o más.
A continuación dejo un mapa y un ranking que elaboró el equipo de LN Data con información de las licencias por maternidad y paternidad en todo el mundo según datos de la OIT del año 2014. Es decir, hubo algunas mejoras desde entonces en varios países, pero no en Argentina:
Argentina: desaprobada en este exámen
No hace falta demasiado análisis para darse cuenta de que las licencias por maternidad y paternidad en Argentina no están ni cerca de ser las ideales. Tres meses pagos es muy poco para cualquier madre, pero sobre todo es poco para el bebé, que necesita de la conexión con su progenitora. Sabemos que está científicamente comprobado que amamantar es lo mejor para un bebé y que al menos debería tener 6 meses de lactancia exclusiva y sin embargo, la mayoría de las mujeres deben volver a trabajar a los 3 meses o antes incluso, ya que la ley determina que uno de los meses pagos debe tomarse antes de la fecha de parto. Eso sin mencionar el enorme esfuerzo que significa para muchas de nosotras lograr dar de mamar de forma correcta, como para tener que largar la lactancia tan pronto. Porque aún con la hora de lactancia que se da por ley hasta el año del bebé, la mayoría terminamos quedándonos sin producción de leche o complicando el trabajo al tener que extraernos durante la jornada laboral.
Y lo mismo sucede con la licencia para los padres. Como dijo Teresa Menéndez, una de las madres entrevistadas: "Me parece que, al dar tan poco tiempo de licencia de paternidad, no se está tomando realmente en cuenta la importancia del rol del padre en la llegada de un hijo. Los papás en esta etapa son muy necesarios como apoyo a la madre pero también para empezar a relacionarse con su nuevo hijo. Necesitan un tiempo de adaptación tanto el padre como el hijo. Además de que, de haber otros hijos en la casa, estos necesitan especial apoyo y tiempo especial por parte del papá, ya que casi toda la atención de la mamá está enfocada en el recién nacido".
Son dos cosas que necesitamos cambiar urgente como sociedad. Desde muy temprano empezamos a formar hijos y ciudadanos que necesitan de nuestra presencia para crecer sanos emocional y físicamente. La ley tiene que contemplar esto y ver lo atrasados que estamos en esta materia: las madres y los padres necesitan más tiempo con sus hijos recién nacidos.
Con la colaboración de LN Data
Fuente consultada: Informe de la Organización Internacional de Trabajo "La maternidad y la paternidad en el trabajo – la legislación y la práctica en el mundo" (2014).