Un testigo complicó a Bártoli
Santiago Biasi, uno de los médicos que revisó a María Marta, dijo que él avisó que había que llamar a la policía; también declaró el chofer de una de las ambulancias; en la audiencia de hoy echaron del público al ahijado de Carrascosa; mirá el especial multimedia
En una nueva jornada del juicio por el encubrimiento del crimen de María Marta García Belsunce , uno de los testigos complicó a Guillermo Bártoli, cuñado de la víctima.
Se trata de Santiago Biasi , uno de los médicos que revisó a María Marta el día del crimen. Según declaró hoy, él había avisado que "había que llamar a un forense.
"Bártoli estaba al tanto de lo que yo decía, que había que llamar a la policía", dijo Biasi ante el Tribunal de San Isidro. "El único preocupado ese día parecía yo, los demás estaban bárbaro", sostuvo.
Además, apuntó contra el médico Juan Gauvry Gordon, que está en el banquillo. Dijo que no le creyó "en absoluto" lo que decía [que María Marta se había caído en la bañera]. También señaló que no lo vio revisar a la víctima y que fue él mismo, Biasi, quien descubrió los tres orificios en la cabeza de la mujer. "Para mí hacía un buen rato que estaba muerta cuando yo llegué", dijo el testigo, y añadió: "El rostro [de María Marta] tenía un aspecto dantesco, como que sabía que la iban a matar".
"¡A nadie se le cayó una lágrima! Había una trama orquestada", dijo Biasi en relación a la reacción de los familiares aquel día.
Hoy también declaró Antonio Cachi, chofer de la segunda ambulancia que llegó a la casa del country Carmel el 27 de octubre de 2002.
"Yo que vos llamo a la policía y esperaría a que viniera un fiscal", habrían sido las palabras de Cachi a Gauvry Gordon, según su testimonio. También recordó que Gauvry Gordon le dijo que la víctima tenía tres orificios en la cabeza y pérdida de masa encefálica.
Por otra parte, el ahijado de María Marta y Carlos Carrascosa, Michael Taylor, fue echado de la audiencia en la que participaba como público.
Todo comenzó al iniciarse la audiencia del juicio, cuando el abogado Roberto Ribas, defensor junto a Eduardo Ludueña de la masajista Michelini, pidió la palabra.
El letrado hizo una breve introducción y, luego, le pidió al tribunal "la expulsión (de Taylor) por miradas desafiantes que le hizo a Ludueña", durante la audiencia del jueves de la semana pasada .
Tras un breve debate, los jueces que integran el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Isidro expulsaron y le prohibieron regresar a presenciar el resto del juicio a Michael Hamilton Taylor, hijo de Nora Burgues de Taylor (vecina del country Carmel).
"No se necesita la presencia de censores en la sala", dijo Ribas. "Damos por cierto que eso es así", dijo el juez Alberto Ortolani, quien agregó que "si bien debe ser un juicio público para periodistas y familiares para tener conocimiento de lo que ocurre, todas las personas deben comportarse en forma respetuosa, porque nosotros estamos trabajando para llegar a la verdad".
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