Las protestas y el doping jaquearon a Estambul
Pese a la buena situación económica de Turquía, los incidentes de este año la perjudicaron
ESTAMBUL (EFE).- La decisión del COI no sólo causó decepción en Madrid. Para Turquía, ayer también quedó desmentido aquel dicho según el cual la tercera es la vencida. Es que son ya cuatro las veces que Estambul se colocó sin éxito el distintivo de "ciudad candidata" de los Juegos Olímpicos.
La primera vez que se postuló fue en 1993, cuando se decidió la sede de 2000. Llegó efectivamente hasta la ceremonia final, aunque sin mucha esperanza, frente a los pesos pesados Pekín y Sydney. Cuatro años más tarde, en 1997, la ciudad del Bósforo volvió a intentarlo con miras a la cita de 2004, pero no superó el primer filtro, pese a que sí lo hicieron competidores como Estocolmo, Ciudad del Cabo y Buenos Aires, finalmente eliminadas por Atenas. Hubo algo más de suerte en la siguiente edición: en 2000, con la vista puesta en los Juegos de 2008, Estambul alcanzó la segunda ronda, pero cayó junto a todos los rivales frente a Pekín.
Este año jugaba a favor de Estambul la buena situación económica de Turquía. Pero la candidatura sufrió dos golpes durante la recta final: por una parte, las protestas ciudadanas alrededor del parque de Gezi y la plaza de Taksim llevaron durante dos meses a una Estambul abarrotada por policías e inundada por nubes de gas lacrimógeno a las tapas de los diarios de todo el mundo.
Y el mes pasado, la Federación de Atletismo de Turquía impuso suspensiones por dos años a una treintena de deportistas por doping. El ministro de Asuntos Europeos turco, Egemen Bagis, había opinado que los escándalos de dopaje eran positivos para la candidatura, dado que mostraban la seriedad de Turquía a la hora de erradicar esa lacra. Pero, aparentemente, los miembros del COI no tuvieron la misma opinión.