Las nuevas autoridades de la FUBA denunciaron a la conducción saliente
PARA LA NACIONFernando J. de Aróstegui
Con fuertes denuncias a la dirigencia estudiantil del Partido Obrero y La Mella, las nuevas autoridades de la FUBA se presentaron ayer oficialmente, luego de que el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires validara la elección que las consagró, y que la gestión saliente calificó de fraudulentas.
La falta de convocatorias a elecciones, la ausencia de presentaciones de balances y de actas y el elevado precio de los apuntes que venden las fotocopiadoras de los centros de estudiantes son las principales irregularidades consignadas por la nueva gestión.
"Desconocemos el estado de la caja de la institución porque no hay balances", dijo Francisco Strambini, el nuevo presidente de la FUBA, estudiante de Ingeniería y militante del Movimiento Linealmente Independiente, aunque la estimó en "varios millones de pesos". Por su parte, la vicepresidenta, Ayelén Petraca, denunció que las fotocopias de los apuntes se cobran al doble del precio de costo. "Los apuntes sirvieron para armar un negocio", dijo, y explicó que la negativa de la anterior gestión a aceptar su derrota en las elecciones está vinculada con su resistencia a ceder "la caja" acumulada por la venta de apuntes.
El traspaso formal de mando entre las conducciones saliente y entrante no se produjo: "Están atrincherados en las fotocopiadoras", graficó Strambini.
Con respecto a los violentos incidentes protagonizados por militantes del Partido Obrero y La Mella en el Rectorado durante la reunión en la que el Consejo validó las elecciones, la nueva conducción dijo que no necesita de su aprobación para poder gestionar, que los llamarán a la reflexión y que no acompañarán sus estrategias violentas.
Además, desestimaron la representatividad de la facción disidente entre los estudiantes. "La UBA tiene unos 300.000 estudiantes y al Rectorado solo entraron unos 30", calculó Strambini. Aunque también aprovecharon para denunciar "el accionar violento de la policía" durante el intento de toma del Rectorado y reclamaron la liberación de Federico Fernández, de 25 años, estudiante de Sociología, detenido durante los disturbios.
Desestimación
Julián Asiner, presidente saliente y militante del Partido Obrero, desestimó todas las denuncias en contra de su gestión. "Son las mentiras de (el rector Alberto) Barbieri y Franja Morada", dijo. Agregó que siempre se convocó a elecciones, pero no se lograba quorum; que los apuntes se cobraban al costo; que no tienen ninguna "caja", y que cada cuatrimestre entregaban unas 2000 becas.
"Presentamos balances todos los cuatrimestres, pero solo ante los estudiantes, no ante la Inspección General de Justicia (IGJ), porque la universidad es un órgano independiente del Estado", concluyó.
Entre los principales objetivos de la nueva gestión, además de regularizar los precios de los apuntes, mencionaron un plan de becas para disminuir la deserción en el CBC, que alcanza al 60% de los inscriptos, según calcularon en el acto de presentación en el Aula Magna de la Facultad de Odontología, que contó con la presencia de representantes de siete de los 13 centros de estudiantes de la UBA. También se expresaron como defensores de "lo público" en un contexto económico que calificaron de "ajuste".
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