Las imágenes de una promesa incumplida: lo que dijo Mayra Mendoza del hospital de Quilmes y cómo está

A pocos días de haber asumido como intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza (Frente de Todos) subió un video a redes sociales donde mostraba que había recorrido el hospital Iriarte durante la ceebración de Reyes Magos y relataba: “Hay una necesidad de insumos para poder atender, hay una necesidad de mejorar la limpieza. Estamos hablando de cuestiones básicas. Hay una necesidad edilicia, de infraestructura en nuestro hospital que, bueno, esperemos poder tener un plan maestro para ir mejorando por etapas, si es necesario, para ser responsables y coherentes. Para poder tener un hospital en Quilmes para los casi 700.000 habitantes que somos en condiciones para poder garantizar un derecho básico y humano fundamental, que es el derecho a la salud”.

Sin embargo, más de un año y medio después de esas palabras e imágenes, la situación en el hospital provincial asentado en el partido de la zona sur del conurbano bonaerense no mejoró. Eso es lo que aseguran un grupo de médicos autoconvocados que compartieron con LA NACION fotos y videos que muestran el deterioro de parte de las instalaciones.

Hace una semana, cuando se conoció que Mayra Mendoza había elegido un selecto hospital privado en Pilar para someterse a una cirugía para que se le extirpara un adenoma pleomorfo de la glándula parótida izquierda, los trabajadores comenzaron a alzar la voz con más fuerza y publicaron una carta dirigida a la referente de la agrupación kirchnerista La Cámpora.

“Lamentamos profundamente que deba transitar una cirugía para extirpar un adenoma pleomorfo y deseamos su pronto recuperación. Según trascendió en los medios de comunicación, se realizará el procedimiento en el lujoso Hospital Austral y no en nuestro Hospital Iriarte de Quilmes; eso también nos apena. Sin embargo, lo entendemos. Seguramente, sus razones están explicadas en la primera carta abierta que le enviamos los trabajadores y trabajadoras autoconvocados y que nunca contestó. Ojalá los alrededor de 700.000 habitantes de la ciudad pudieran acceder a un sistema de salud de calidad, al igual que usted. Eso no sucede”, arrancaba el texto, que se volvió viral.

Luego recordaban: “En nuestra ciudad, o lugares aledaños, el pueblo que llega al Hospital Iriarte se encuentra con que de los cinco quirófanos solo funcionan tres, que durante tres meses no tuvimos tomógrafo, que todo el pabellón de internación (cirugía, pediatría y clínica) está en un edificio agrietado y peligroso, sin agua caliente, sin picaportes, con enchufes rotos, con cables colgando de los techos, con camas rotas y colchones en mal estado, y a veces sin luz, que los baños (en su mayoría) no funcionan o están clausurados, que hay faltantes de insumos y medicación, que el escaso personal técnico hace magia con la anticuada aparatología que poseemos, que las especialidades cada vez son menos, que el sistema de turnos está colapsado y que los equipos de salud están incompletos, falta personal y los recursos son escasos”.

“Estimada intendenta, además, el salario de todo el personal de salud está por debajo de la línea de la pobreza, a pesar de ser el motor y la mano de obra que sostiene el sistema de salud en la primera línea de batalla contra la pandemia. La miseria hace que un trabajador de la sanidad deba tener dos, tres o más trabajos, lo que acrecienta el agotamiento y significa una doble o triple exposición al virus. Por todas estas razones, los trabajadores autoconvocados del Hospital de Quilmes venimos luchando sin tregua para que los graves problemas que nos aquejan se resuelvan de una vez, y para solicitar un bono como el que acordó la CGT, de 100.000 pesos, y no los miserables 6500 pesos que prometió en abril el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, y que aún ni siquiera ha pagado”, le reiteraban a la mandataria municipal, y cerraban: “Estimada Mayra Mendoza, soñamos con un hospital con la calidad, confort y estética del hospital donde le harán el procedimiento quirúrgico, porque los trabajadores de salud del Iriarte y los alrededor de 700.000 habitantes de Quilmes lo merecemos”.

Más allá del enojo por parte de las autoridades del centro de salud y las repercusiones mediáticas, según contaron a LA NACION los profesionales de la salud denunciantes, “todo sigue igual”.

“De la Municipalidad no emitieron opinión oficial. Para su militancia dura, esto es parte de una operación mediática, pero la realidad está matando el relato”, respondieron los médicos, enfermeros y auxiliares que forman parte de los autoconvocados y que tratan de no exponer sus rostros por miedo a perder su fuente de trabajo.

En tanto, desde la administración local no hicieron comentarios ante la consulta de LA NACION.

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