Las curiosas estaciones de un largo viaje
Voyager 2 se fue primero. Abandonó la Tierra el 20 de agosto de 1977. Apenas 16 días después, el 5 de septiembre, partió Voyager 1.
Después de pasar la órbita de Marte y el cinturón de asteroides, los primeros destinos para ambas fueron los gigantes Júpiter y Saturno, adonde arribaron entre 1979 y 1981. Ambos planetas ya habían recibido visitantes terrícolas: las naves Pionner 10 y 11, que tomaron fotos y datos científicos a mediados de los años 70. Pero las Voyager eran muy superiores.
A partir de Saturno, Voyager 1 siguió camino rumbo a los confines del sistema solar. Pero a Voyager 2 la esperaba una gloria mayor: visitar por primera vez los lejanos Urano y Neptuno.
Al primero llegó en enero de 1986, y allí no sólo fotografió un tormentoso mundo gaseoso de color azul. También descubrió su sistema de anillos y emitió imágenes de sus cinco mayores lunas, antes de descubrir otras 10 más pequeñas.
Siguió viaje. Arribó al azul verdoso de Neptuno y fotografió la misteriosa y gigante luna Tritón. También descubrió que Neptuno tenía anillos y logró arrancarle nuevos secretos. Por ejemplo, que el planeta estaba acompañado por otras seis lunas hasta entonces desconocidas.
Luego, al igual que su nave hermana, continuó viaje hacia la Heliopausa.
Si bien la sonda Galileo regresó a Júpiter en 1995 para hacer estudios más detallados, ninguna otra visitó Saturno, Urano o Neptuno.
En la NASAhay planes para un viaje a Plutón, el único planeta que todavía sigue sin haber recibido naves terrícolas. El Plutón-Kuiper Express llegaría al pequeño planeta en 2010.