Las cuatro palabras que le cambiaron la vida: "Tenés cáncer de mama"

“La doctora me mira y me dice: esto hay que operarlo porque es malo”. En ese momento María de los Ángeles Díaz sintió que un frió le recorrió el cuerpo. Un instante puede cambiar una vida, cuatro palabras cambiaron la de María: “Tenés cáncer de mama”, lanzó la médica.

Fue un segundo: “Me dije, no puedo caer, tengo una familia, tengo que reaccionar”. Pensar en sus dos hijas fue lo que la ayudó a soportar la noticia: “Decidí que tenía que operarme ya y sacarme eso que no era mío”. Y agregó: “Sabía que se venían cosas malas, pero no sabía cuán difíciles”.

Hace un año María se enteró de esa noticia, de que tenía cáncer de mama. Ella es una de las 19.400 mujeres argentinas que por año son diagnosticadas con esta enfermedad. Este tipo de cáncer “es la primera causa de enfermedad maligna y de muerte en las mujeres argentinas", dijo a LA NACION Alejandro di Sibio, consultor del Instituto Nacional del Cáncer. Son 5600 las defunciones por año.

"La Argentina tiene una incidencia de cáncer de mama similar a los países del primer mundo, donde por el estilo de vida hay factores de riesgo que tienen mucho peso: la dieta alimentaria, el sedentarismo y la maternidad tardía, pasados los 30 años, llevadas por el cambio cultural y socioeconómico“, afirmó Di Sibio. Se estima que un 30% a 40% de los cánceres se podrían prevenir reduciendo esos factores de riesgo.

“Cuando terminó la operación la doctora me dijo que había sacado un poco más de lo que estaba planeado y que tenía que hacer todo un tratamiento“, recordó María. Ella a partir de la operación decidió enfocarse en un cambio drástico y se centró en una alimentación saludable como tratamiento de prevención y como estilo de vida. “Necesitaba sentir mi cuerpo sano (…) hay que ser conscientes de qué alimentos nos hacen bien“.

Un año después de la operación todos los estudios le salen bien, “me empecé a sentir con más energía y alegría“. Este camino de recuperación lo emprendió de la mano del nutricionista bioquímico, Mario García, a quien quiere mencionar porque le resultó clave en su cambio de vida.

García, médico y nutricionista bioquímico por las Universidades de Harvard y Cornell, en diálogo con LA NACIÓN, explicó las dificultades de alimentarse de modo saludable: “Para poder sostener los estándares del producto alimenticio, se recorren muchos kilómetros por lo que se necesitan agroquímicos para mantenerlo en buen estado, a esto hay que sumarle la cantidad de productos contaminados con hormonas, antibióticos, colorantes, conservantes, etcétera, que deterioran la calidad".

María de los Ángeles ahora sabe que "lo que importa es lo de adentro, lo de afuera es solo una cáscara”. Su proyecto de cambio de vida le da resultados: no solo no tuvo ninguna recaída, sino que logró cambiar su relación consigo misma, con su cuerpo. “Yo antes no me podía mirar en el espejo, porque siempre como mujer tenés algún complejo, que las caderas, que la celulitis (…) ahora me miro y digo: qué linda que soy, disfruto de mi cuerpo”.

Sebastián Laspiur, consultor de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud en Argentina, dijo a LA NACIÓN que “la situación del país a nivel de la detección de cáncer ha mejorado en los últimos años, particularmente en lo referido al cáncer de cuello uterino y de mama. Se pudo llegar a poblaciones y regiones más vulnerables“, comentó . Además, destacó que en cuanto a la prevención, se está logrando disminuir el consumo de tabaco. Sin embargo, el incremento de la obesidad está teniendo un efecto negativo en la prevención de esta enfermedad.

Para María de los Ángeles lo más angustiante ya pasó. “Es muy doloroso hacer pasar a la familia por un momento en el que se siente impotente para poder ayudar, pero nada es imposible si uno quiere un cambio desde adentro, para uno y, después, para toda la familia", dijo. Después de su experiencia sabe que nada es imposible.

Día mundial contra el cáncer:

Flavia Beatriz Consoli