LAPA: exhumaron seis cadáveres

CORDOBA.- Fueron exhumados ayer en esta provincia los restos de seis víctimas del accidente del avión de LAPA que habían sido erróneamente identificadas. Se trata de personas que, días después de la tragedia, fueron entregadas a las familias equivocadas debido a que las identidades estaban cambiadas, pese a haber sido sometidas a distintos procedimientos de identificación.

Los peritos del Cuerpo Médico Forense que el viernes último viajaron a esta ciudad para traer los resultados de los últimos análisis de ADN no dieron ninguna explicación de lo ocurrido ni tampoco pidieron disculpas a los doloridos familiares. Por el contrario, insinuaron que la inédita sucesión de equívocos se había originado en "el apuro y la presión de las familias" por recuperar a sus seres queridos.

Los familiares dijeron que lo que pasó fue "morboso" y "bochornoso" y están decididos a demandar por mala praxis y daño moral a los peritos de ese organismo del Poder Judicial. "Durante 100 días le llevé flores a una mujer que no era mi esposa", dijo el marido de Griselda Rico, Daniel Bojanich, mientras presenciaba las exhumaciones que se hicieron en un cementerio privado de esta ciudad.

Los familiares se sienten víctimas de una conjura de terribles errores: el primero involucra a una empresa aérea y les quitó la vida de sus seres queridos; el segundo, cometido por el propio Estado, los privó de vivir el dolor en la tumba de sus muertos. "La tragedia comenzó el 31 de agosto y no sabemos cuándo va a terminar", se lamentó un familiar de Ivana Garat, a quien le habían entregado el cuerpo de Marta Morán.

Garat había sido enterrada con el nombre de Silvia Medeot y esta última fue confundida con Griselda Rico. El cuerpo de Rico, en tanto, había sido inhumado en la ciudad de La Plata en lugar de una mujer de apellido Grilli (que iba en su auto cuando fue aplastada por el avión), mientras que los verdaderos restos de ésta estaban en la morgue judicial, con la denominación NN.

El cuerpo de José Cotella había sido confundido con el de Rubén Ternavasio y en lugar de éste habían enterrado al ciudadano francés Stephen Fey, que también estaba desaparecido. Cotella había sido sepultado con el nombre de Miguel Angel Salgado. Los restos de Salgado estaban en la morgue de la Capital Federal a la espera de ser identificados.

Los seis cuerpos que estaban erróneamente enterrados en esta provincia (cinco en esta capital y uno en La Falda) fueron exhumados ayer con la coordinación del prefecto Angel Elizalde, que viajó especialmente para esta tarea. El trámite se iba a realizar el sábado último, pero la lluvia impidió hacer las excavaciones.

Excepto el cuerpo de Stephen Fey, que de inmediato fue enviado a Francia para ser entregado a la familia, los demás fueron llevados a la morgue judicial, donde se les extrajeron muestras para los nuevos análisis de ADN que ordenaron los familiares. Esos cuerpos volverán a ser sepultados hoy.

"Nosotros no estamos seguros de nada y yo no quiero enterrar por segunda vez a la persona equivocada", explicó Bojanich. El cuerpo de Rico, que estaba enterrada como Grilli en Buenos Aires, llegó por avión, al igual que los restos de Salgado.

Nuevos análisis

Los nuevos análisis serán realizados por peritos cordobeses que ahora asisten a los familiares. Quieren tener la "absoluta certeza" de que efectivamente se trata de sus seres queridos. Es que de las 67 víctimas del accidente, 11 fueron mal identificadas. A las nueve personas involucradas en esta patética sucesión de errores se suman las dos registradas hace unos meses.

En octubre último, los familiares de Miguel Angel Correa y Enrique Alabi se enteraron de que los cuerpos que les habían entregado poco después del accidente eran, en realidad, los de Daniel Antonetti y Nicolás Bosch, respectivamente. Y el cuerpo que correspondería a Correa aún permanece en la morgue de esta ciudad, porque sus familiares también solicitaron peritajes identificatorios propios.

En la Casa de los Familiares, donde hoy se reunirán para definir los términos de la demanda judicial, impera la desolación. Por eso anhelan que el juez federal Gustavo Literas, que ahora está en Miami participando de una simulación del vuelo de LAPA, investigue el origen de semejantes equivocaciones.

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