Lago Puelo: El sabotaje eléctrico que reavivó un viejo y enrevesado conflicto en la Comarca Andina
Unos 17.000 habitantes de la zona se quedaron sin energía durante al menos 15 horas durante el fin de semana
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Un corte de energía que dejó sin luz durante más de 15 horas a unas 17.000 personas en la zona de Lago Puelo y alrededores generó este fin de semana acusaciones cruzadas entre empleados públicos y vecinos, al tiempo que reavivó una problemática que lleva años en la Comarca Andina.
El viernes entre las 20 y las 20.30 quedó suspendido el servicio de energía eléctrica que alimenta la localidad de Lago Puelo y los parajes Entre Ríos, Cerro Radal y Las Golondrinas. Según indicó el jefe de la Delegación Noroeste de Servicios Públicos de Chubut, Mauro Palma, ante esa situación y al hacer el recorrido que indica el protocolo, “se detectó sobre la ruta 40, frente a la Parcela 26, que habían arrojado algo sobre la línea, lo que provocó un cortocircuito en los conductores”. “Lamentablemente, estamos acostumbrados a este tipo de cuestiones, más en ese sector”, agregó Palma, anteayer, en diálogo con Radio 3 Cadena Patagonia.
En declaraciones previas, Palma ya había marcado la diferencia entre los “legítimos usuarios, que pueden certificar la posesión de las tierras” y “los okupas, usurpadores y delincuentes”, en relación con las personas que viven en barrios surgidos de tomas, como la Parcela 26, El Pinar y la Eco Aldea.
Todas esas zonas estuvieron, a su vez, entre las más afectadas por los incendios que arrasaron la Comarca Andina del Paralelo 42 hace cuatro meses y dejaron sin vivienda a más de 500 familias.
“Antes del incendio, teníamos un tendido irregular con pilares prestados por otros vecinos que habían podido acceder al servicio y compartíamos esos pilares entre varias casas. A otra zona del barrio, el mismo Palma les había facilitado una conexión irregular desde la ruta a través de un transformador que los vecinos habían comprado”, asegura Diana, vecina que vive en la Parcela 26 desde hace 14 años.
En tanto, en relación con los dichos de Palma, Victoria, otra vecina de ese barrio, cuenta: “Hacen esas falsas acusaciones, primero, para ponerlo como motivo para no hacer el tendido en nuestro sector. Y, segundo, para tapar las pésimas condiciones en las que se encuentra el sistema eléctrico general de todo el municipio. Desde hace años, sube y baja la tensión, explotan los transformadores. Quieren tapar lo que está mal hecho echando la culpa a la gente del barrio, es una vergüenza”.
Algunos vecinos sostienen que resultan “sospechosas” las declaraciones de Palma, ya que “los peritajes sobre los incendios mantienen la hipótesis de que fueron ocasionados por negligencia en el tendido eléctrico a cargo de él”.
Consultado por LA NACION, el fiscal Carlos Díaz Mayer —que lleva adelante la investigación por los incendios de marzo este año— afirmó que todavía no recibió ningún informe ni preinforme de los dos grupos de peritos que visitaron la zona, Bomberos de Policía Federal y una división especial de delitos ambientales de Policía Federal. En ese sentido, aún no se conocen las causas del fuego.
LA NACION quiso comunicarse con Mauro Palma pero su teléfono estaba apagado.
Denuncias cruzadas
La polémica alrededor del servicio de luz alcanza al municipio de Lago Puelo. Hace menos de un mes, Palma informó que había recibido fotos y videos en los que se observa a empleados municipales, del departamento de Servicios Públicos, realizando conexiones eléctricas clandestinas. Por ese hecho, interpuso una denuncia penal. Asimismo, en esa oportunidad, Palma indicó que “los municipios suelen ser susceptibles a las presiones de los grupos radicalizados y pasan por encima de la ley”.
Palma insiste en que uno de los requisitos principales para contratar el servicio eléctrico es contar con un título de propiedad, un derecho de ocupación o un contrato de alquiler. Por su parte, los vecinos reclaman el servicio.
“Según el Sr. Mauro Palma, somos un grupo radicalizado que presiona al estado municipal para que realice conexiones clandestinas sin respetar la ley. Más que radicalizados, estamos enraizados en esta tierra, por ello la defendemos, cuidamos y sufrimos su destrucción. Y si tuviéramos el poder de presionar de esa forma, no estaríamos hoy, a cuatro meses del incendio, sin luz, sin agua y muchos sin techo. (...) Tampoco olvidamos las reuniones mantenidas con el Sr. Palma en el barrio, donde buscábamos soluciones en conjunto para resolver el tema del tendido eléctrico. Él siempre estuvo al tanto de todas las conexiones irregulares de las que hoy se horroriza. Siempre nos vimos obligados a negociar con él para lograr acceder a un servicio tan básico y esencial como la electricidad, algo que claramente nos corresponde por derecho constitucional (...). Siempre fuimos rehenes de su voluntad, siendo él, quien a dedo o al azar decidía a quién le conecta la luz y a quién no, sin mediar papeles ni títulos de propiedad”, indica un comunicado difundido este fin de semana por los vecinos de la Parcela 26.
De hecho, se presentaron hoy ante el Ministerio de la Defensa Pública de Chubut para denunciar a Palma como funcionario público y ante el Inadi para denunciarlo por discriminación y xenofobia.
“Claramente, no fuimos los vecinos los que cortaron los cables. No es nuestra forma de reclamo, siempre nos hemos manejado por las vías burocráticas, es un cable de alta o media tensión: cualquier persona moriría calcinada. Solo alguien capacitado puede hacerlo. Acá, la mayoría somos artesanos y productores de la tierra”, dice Diana.
Los vecinos de esa zona también compartieron un comunicado a partir de lo que consideran “dichos discriminatorios, xenófobos e injuriosos” de Palma: “Este señor asegura en sus declaraciones que, al no poder certificar la posesión de la tierra que habitamos hace más de una década, no somos vecinos, somos okupas, usurpadores, delincuentes (...). El hecho de que aún hoy no podamos certificar la posesión de nuestra tierra se debe a la clara incapacidad política (o la falta de voluntad política) que ha gobernado esta provincia en los últimos 20 años al menos, en los que nos hemos visto envueltos en las internas entre la Subsecretaría de Bosques, Provincia y el municipio de Lago Puelo. De acuerdo a los gobiernos de turno, los trámites avanzan, retroceden, se cajonean y hasta desaparecen muchas veces. Nunca nos hemos negado a regularizar nuestra situación, pagar la tierra y a abonar impuestos y servicios, pero nunca nos han dado la posibilidad de hacerlo”.
A raíz del episodio de este fin de semana, LA NACION se comunicó con el intendente de Lago Puelo, Augusto Sánchez, quien se encuentra ausente de sus funciones por enfermedad: “Al no poder andar, no tengo el detalle, solo lo que informó el responsable de la Delegación de Servicios Públicos, Mauro Palma”, señaló Sánchez.
Las “internas” y esta suerte de “tira y afloja” que lleva años se ha profundizado, primero, con la pandemia y, luego, con los voraces incendios de marzo de este año. Más allá de la falta de inversión o los problemas de infraestructura que pueda tener el tendido eléctrico en Lago Puelo y los alrededores, la situación evidencia una profunda crisis social, política y habitacional.
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