"Lado verde": una multitud de mujeres inundó las calles alrededor del Congreso para exigir la legalización del aborto

Las calles que rodean el Palacio del Congreso Nacional se inundaron esta tarde, y seguían repletas por la noche. Miles de mujeres salieron hoy a presionar a los diputados que debatían en el recinto el proyecto del oficialismo para legalizar el aborto. Con el color verde como símbolo repetido en vestimentas, maquillaje, pines, banderas y pañuelos cantaban y gritaban sin cesar que la interrupción voluntaria del embarazo sea legal, gratuita y segura.

Las primeras manifestantes a favor de la ley llegaron a las 11, pero el "sector verde" del centro porteño comenzó a nutrirse con el comienzo oficial de la marcha, organizada por la Campaña por el Derecho al Aborto, pasadas las 15.

Con el avance de la tarde, cientos de mujeres vestidas, decoradas y maquilladas con el color insignia de la lucha por la legalización de la interrupción legal, gratuita y segura del embarazo invadieron las inmediaciones del Congreso.

Mientras que hacia la avenida Entre Ríos se desplegaba la manifestación de los "celestes", que se expresaban en contra de la media sanción a la ley, las avenidas de la zona, Rivadavia y Callao estaban pobladas de puestos de las diferentes agrupaciones feministas, partidarias, sociales y sindicales.

También había carpas de los gobiernos de la Nación y la Ciudad, y de las Defensorías del Pueblo, donde se ofrecía agua, alcohol en gel y asistencia ante emergencias. Además, había baños públicos y puestos de venta de comida y merchandising verde. La marcha estuvo controlada por las fuerzas de seguridad y por agentes de tránsito, que cortaron la circulación desde la mañana.

La esquina de la confitería del Molino estaba empapelada de banderas de los sindicatos y sus subdivisiones feministas. Ctera, CTA, ATE, Suteba. En el aire flotaban, sostenidos por hilos, globos del Frente de Izquierda, el PTS y el Frente Renovador. También había banderas de La Cámpora, entre otras organizaciones.

La creatividad se desplegó por la manifestación a favor del aborto en la esquina de Callao y Rivadavia. En las avenidas que rodean al Congreso del lado sur se formó una especie de feria de atracciones donde se hacía música, se cantaba, se gritaba, se tocaban bombos, se hacían batucadas, se vendía, se habla, se saltaba. Los grupos de mujeres se encontraban para marchar y presionar, desde la calle, para que el debate en Diputados termine en la media sanción del proyecto de legalización.

En la marcha, durante toda la jornada se escuchaban las voces de los diputados que, dentro del recinto, en el palacio legislativo, brindaban sus discursos a favor y en contra del aborto legal. Sus voces e imágenes eran reproducidas por enormes pantallas y altoparlantes, para que todas en la calle pudieran ver y escuchar sus palabras.

En el escenario principal, en varias oportunidades hablaban las representantes de las regionales provinciales de la Campaña por el Aborto. "Sabemos que va a ser ley, y esto es un logro de la Campaña. Será ley", dicen las representantes de Córdoba, Mendoza y Santa Fe. "Estamos hartas de que manden sobre nuestros cuerpos, sobre nuestros útero. Aborto legal para que nuestras compañeras no se mueran en abortos clandestinos", dijo una representante de la regional Sur.

La manifestación de esta tarde, que promete extenderse hasta la madrugada, cuando se espera la votación que podría dar media sanción al proyecto de legalización, se organizó minuciosamente a lo largo de las últimas semanas, y esto se hacía evidente en la marcha.

Las palabras que las organizadoras de la Campaña por el Aborto emitían en el escenario se transmitían por altoparlantes ubicados a lo largo de la avenida Rivadavia y avenida de Mayo. Iban seguidas de recomendaciones de las organizadoras sobre los cuidados en pandemia (distancia social y uso de tapabocas, por ejemplo), sobre los puntos de hidratación por el calor y sobre la ubicación de los puestos de asistencia sanitaria.

Cinco horas después del comienzo oficial de la marcha, las avenidas del lado verde estaban repletas de manifestantes que llegaban a pie desde las calles aledañas al Congreso. Las columnas de mujeres, agrupadas en organizaciones, así como de manera individual, en familia o en grupos de amigas, llegaban poco a poco por la avenida de Mayo y las calles Bartolomé Mitre, Perón y Sarmiento, entre otras. Todas las presentes llevaban símbolos alusivos al feminismo y la lucha por el aborto, en la ropa, el pelo, el cuerpo y la cara.

Como en cada marcha feminista, las paredes de los edificios que rodean el Congreso estaban empapeladas de carteles y pintadas alusivas a la lucha por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). "Aborto legal es Justicia Social". "Educación Sexual Integral". "Que sea ley, sin objeción de conciencia" y "No a la penalización" eran algunas de las consignas, que se reproducían por doquier.

Al caer la noche en Buenos Aires, al igual que en las jornadas de marcha por el aborto durante el debate de 2018, seguían afluyendo miles de mujeres al "lado verde" de la manifestación ante el Congreso. Se entremezclaban, a medida que llegaban, con una multitud que inundaba calles, avenidas y veredas entre puestos de comida, sanitarios y de representación de organizaciones partidarias, sociales y sindicales. El aire olía a carne asada, había humo y se escuchaba el retumbar constante de los bombos que arengaban a la multitud que presionaba desde la calle para que la Cámara de Diputados le dé media sanción al proyecto de legalización del aborto.

Pasadas las 22, empezaba la mentada vigilia por la legalización del aborto del "lado verde". El tránsito seguía cortado cinco cuadras a la redonda. Sobre las avenidas Callao y Rivadavia, hacia Corrientes y la 9 de Julio, respectivamente, las manifestantes mantenían su despliegue de batucadas para seguir desde afuera el debate. A medida que pasaban las horas, el clima de euforia aumentaba. Las calles eran una fiesta de baile y cantos al son de cumbias y reggaetones que sonaban desde los parlantes instalados sobre la vía pública. Mientras tanto, el debate entre los diputados se seguía transmitiendo en las enormes pantallas que también había dispuesto la organización de la marcha.

Después de la medianoche, con el nuevo día, en las calles que rodean el Congreso del "lado verde" empezaba la cuenta regresiva hacia la votación en el recinto. La manifestación de mujeres superaba las 12 horas y derivaba en una vigilia que prometía extenderse hasta madrugada, en un clima festivo y esperanzado para exigir que la IVE sea legal, segura y gratuita.

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