La zona de Tribunales, sin autos ni motos desde el jueves 15

Dentro de dos semanas, la fisonomía de la zona de Tribunales cambiará. Ya no será un caos de tránsito. Ese día, el gobierno de la ciudad instrumentará la segunda etapa del proyecto Centro Peatonal, que impedirá el paso de vehículos particulares y motos durante los días hábiles, entre las 11 y 16 horas. Los residentes estarán exentos de la restricción: los frentistas, al igual que quienes tengan cocheras propias o alquiladas dentro del cuadrante vedado, podrán gestionar un permiso de libre circulación. Para los vecinos, la habilitación es gratuita y se tramita por internet.

La medida abarcará un polígono amplio. Avenida de Mayo, Córdoba, Cerrito y Montevideo marcarán los límites del nuevo sector prohibido para autos y motos. Pero las multas solo empezarán a labrarse el 2 de enero de 2019, porque desde la Secretaría de Transporte se tomarán 48 días para concientizar a los conductores. Hasta entonces, habrá agentes de tránsito y cartelería recordando que no pueden circular por la franja delimitada.

Tribunales no es la primera parte del centro con restricción vehicular. Hay otras zonas, como Retiro y el Casco Histórico, transformadas en área peatonal desde abril de este año. Para las autoridades porteñas, el balance de la experiencia allí es exitoso: el tráfico en la zona bajó un 50%, de 8300 a 4182 vehículos. Todavía detectan y castigan 1859 infracciones por día. Para el corazón jurídico de la ciudad, esperan reducir la cifra al mismo nivel y estiman que habrá medio millón de transeúntes beneficiados.

"Con la implementación de Tribunales habrá en total 2 millones de personas que se verán beneficiadas transitando más seguras por el área central. Retiro y el Casco Histórico ya demostraron resultados increíbles en la mejora de la calidad de vida de los vecinos y visitantes, y se transformaron en espacios de disfrute a los que no solo se ingresa para ir a trabajar", dijo Juan José Méndez, secretario de Transporte porteño. Entre los objetivos del proyecto, figuran impulsar el uso del transporte público y alternativas de movilidad sustentable como caminar y andar en bicicleta, ordenar el tránsito vehicular y mejorar las condiciones de seguridad vial para quienes circulan diariamente en el Centro Peatonal.

La ampliación a Tribunales estaba originalmente prevista para octubre, pero se decidió postergar su aplicación para no superponer la restricción a otras impuestas al tránsito el mes pasado por los Juegos Olímpicos de la Juventud.

El impulso al transporte público es uno de los cimientos de la propuesta. Colectivos, taxis y remises mantendrán la libre circulación. Las avenidas seguirán siendo aptas para el tránsito general. Actualmente, Viamonte y Talcahuano son dos calles atestadas de ómnibus y taxis. "Se hace un embudo enorme en Talcahuano y Lavalle", se quejó Carlos Averbuj, un abogado de 73 años que tiene una oficina en el barrio hace casi cinco décadas. Averbuj vive en Belgrano y atraviesa la ciudad en su auto para llegar a su estudio. Ahora, deberá pasar al subte o rentar un estacionamiento: "Es una buena medida en el caso de que el transporte público estuviese saneado. Pero no sé si los subtes y los colectivos van a tolerar el flujo de gente", opinó.

"Quiero ver cómo funciona, pero si va a ayudar a la gente, está muy bien. Yo uso mucho el transporte público, y mi duda es si va a aguantar la prohibición de tantos autos", indicó Miguel Cistaro, encargado de un edificio de la calle Viamonte desde hace diez años.

El área restringida ya abarca 213 cuadras y se extenderá a 259 cuando, el 15 de noviembre, se incorpore el polígono de Tribunales. Sin embargo, no son todos ganadores. Gustavo Pestrín es encargado de un garaje con 360 cocheras ubicado sobre Talcahuano. Aunque no conocía la inminente medida, afirmó: "Un 80% del trabajo va a estar afectado porque nuestra mayor afluencia de autos son los que llegan por hora. Supongo que los dueños reducirán el plantel de empleados. Hoy somos ocho, y con cuatro personas van a poder resolver todo el trabajo porque van a ser todos autos con alquiler mensual", dijo. La dueña de otro estacionamiento que pidió reserva comparte el diagnóstico: "Nos arruina. Vamos a tener que despedir gente", anticipó.

"Ampliaron las veredas pero no hay tantas personas caminando. La medida no me gusta porque es un cuadrante demasiado grande como para cerrar el tráfico", consideró Eduardo Oppedisiano, un quiosquero que atiende su negocio hace 35 años frente al Teatro Colón. De todos modos, admitió: "No creo que me complique en términos de ventas". Para Rosana Fabiana Roldán, de 49 años, que vive sobre la Avenida de Mayo, la determinación "no cambia mucho porque la avenida está siempre cortada por manifestaciones".

El beneficio del permiso gratuito para los residentes no regirá para los trabajadores, considerados como visitantes para las autoridades porteñas. Para quienes tengan una cochera propia o alquilada dentro del perímetro, el costo de la autorización será de $1560 y podrán gestionarlo online. Deberán demostrar, con una carta del estacionamiento, que guardan el auto en ese garaje. Cada región –Retiro, Tribunales, Casco Histórico– demandará una habilitación especial.

Hasta el 15 de noviembre, Tribunales seguirá siendo lo que siempre fue: una síntesis de la locura porteña, repleta de peatones apurados y conductores dispuestos para tocar una sinfonía de bocinas. Lo que viene pronto es una transformación absoluta: las calles serán exclusivas para el transporte público y los ciclistas, y las amplias veredas prometen llenarse de caminantes.

Y, en julio de 2019, en todo el Centro Peatonal se extenderá el horario de la restricción de 9 a 18.

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