La tragedia de los gendarmes: "El chofer estaba bajo tratamiento psicológico, no podía manejar", afirma la querella
Según el abogado de familiares de víctimas, el conductor del colectivo fue obligado a manejar y dejó constancia de que los neumáticos no estaban en condiciones; el fiscal de Rosario de la Frontera se declaró incompetente en la causa
SANTIAGO DEL ESTERO.- Con el paso de las horas de ayer se fueron conociendo más detalles sobre la presentación realizada en la Fiscalía Federal santiagueña por la querella que asiste a un número importante de familiares de víctimas de la tragedia vial que terminó con la vida de 43 gendarmes en la madrugada del pasado lunes cerca de Rosario de la Frontera, Salta.
Además de la presentación en la órbita Federal se supo que el fiscal penal de Rosario de la Frontera, Oscar López Ibarra, se declaró incompetente en esta causa y que la misma -por tener como victimas a una fuerza nacional- debe pasar a la justicia federal, ya que no se determinó si es la salteña o la santiagueña la que debe entender en el caso.
El abogado Mauricio Arraigada, del estudio jurídico "Abogados de Gendarmes", afirmo que "el chofer estaba bajo tratamiento psicológico, no podía manejar, se le ordenó que lo haga y él no quería hacerlo, por lo que dejó constancia en el libro de guardia que las cubiertas no estaban en condiciones".
"El chofer estaba bajo tratamiento psicológico, digamos que tenía una cuestión médica a resolver, y pese a tener este conocimiento el Jefe del Destacamento Móvil 5 le ordena que maneje desde Santiago del Estero a Jujuy. Hablamos de una persona que conforme a parámetros de razonabilidad no puede manejarse en vehículo", afirmó el abogado. "[El chofer] Se niega a hacerlo y deja constancia en el libro de guardia del Destacamento Móvil 5, donde dice que los neumáticos no están en condiciones y por ello no quería incurrir en mayores responsabilidades", precisó.
En este sentido Arraigada aporta que "una semana y media antes del viaje ese colectivo había reventado un neumático", en tanto que entre los fundamentos de su denuncia indica que "las cubiertas de las ruedas estaban recapadas y no sabemos si con un procedimiento que se hizo en forma homologada o casera, a pesar de que hay partidas en el Ministerio de Seguridad para hacer el recambio de neumáticos conforme al kilometraje".
Para el letrado, no hay dudas de que el Jefe del Destacamento Móvil 5 de Gendarmería incurrió en delitos tales como "estrago por dolo eventual" y "defraudación al Estado nacional", ampliando la cadena de responsabilidades al segundo jefe de esa dependencia, al jefe de Logística de la unidad, al jefe de la Sección que se trasladaba en el colectivo siniestrado, como así también al director nacional de Gendarmería, al subdirector nacional, al director general de Personal y al director de Logística..
Arraigada ya había dejado trascender ayer una parte de los fundamentos de su grave denuncia al afirmar que "el vehículo no contaba con habilitación para el transporte de pasajeros ni con inspección técnica vehicular según la ley de tránsito de la provincia de Santiago del Estero ni la ley nacional de tránsito. Si hubiera contado tendría que estar plasmado en el colectivo, es decir, el vehículo no tenía la oblea".
El abogado sostuvo que todo lo que aportó en la justicia se hizo en base a testimonios de los sobrevivientes, como así también de los familiares de las víctimas y de gendarmes que viajaban en los restantes dos micros, al tiempo que agrego: "Las familias y los sobrevivientes no quieren dar su identidad por temor a represalias internas".
El pasado lunes por la madrugada, a 17 kilómetros de Rosario de la Frontera, un colectivo que trasladaba a 50 gendarmes a la ciudad de San Salvador de Jujuy desbarrancó y cayó 12 metros desde el puente de Balboa al lecho seco del arroyo, provocando la muerte de 43 uniformados y de 7 heridos.
Un grupo de gendarmes del Destacamento Móvil 5 de Santiago del Estero se acercaron a ayer al lugar del hecho y construyeron un "monolito" con una cruz, donde depositaron sus boinas negras e hicieron un minuto de silencio en memoria de sus compañeros fallecidos.