En cada cumpleaños, esta familia ya sabe cómo y dónde es la celebración
Si hay algo que caracteriza a las familias argentinas es el gusto por festejar, por compartir los momentos especiales, con la comida como el corazón del encuentro. De apellido italiano, Gustavo Balmelli honra las tradiciones y hace varios años inauguró una en su familia: celebrar cada cumpleaños en unos de sus restaurantes italianos favoritos, La Parolaccia. Y mejor aún, hacerlo canjeando puntos Membership Rewards®.
Y como para este socio American Express, que es miembro desde 1984, "lo primero es la familia", la tradición también la extiende a la Tarjeta: su esposa Fabiana, sus dos hijos mayores, Claudio y Verónica y sus padres son socios adicionales de su cuenta. Promete que su nena, Isabella, también tendrá la suya al cumplir los 16, porque afirma que confía en esta tarjeta como en ninguna otra por su respaldo, servicio y atención al socio.
Y, como los gustos hay que dárselos en vida, aunque los puntos no vencen, Gustavo no duda en canjearlos para transformar algo cotidiano en un recuerdo imborrable. "Los cumpleaños son muy especiales, por eso salimos a comer el núcleo familiar más pequeño y el fin de semana hacemos una celebración más grande con todos los amigos en casa", cuenta el hombre que en cada natalicio ya no pregunta "¿qué hacemos?", porque la respuesta es sabida por todos.