La primera rectora al frente del colegio Carlos Pellegrini habilita a los profesores a usar el lenguaje inclusivo en sus clases
Apenas sube las escalinatas de ingreso al edificio, sobre Marcelo T. de Alvear y Riobamba, Ana Barral (55) saluda a casi todos los que se le cruzan en el camino. No es una figura desconocida en la Escuela de Comercio Carlos Pellegrini, donde da clases desde hace 29 años. Pero al saludo rutinario de siempre se le suma una felicitación especial, que nadie pasó por alto durante estos últimos días al toparse con esta profesora de Ciencias Naturales, que hoy se convirtió en flamante rectora: la primera mujer en la historia de la institución en ocupar el máximo cargo.
Asume su nuevo rol como "un gran desafío" y sin ningún tipo de experiencia en gestión, una circunstancia que asegura no la amedrenta. A diferencia del rector saliente, Leandro Rodríguez, que en su paso como alumno del Pellegrini presidió el centro de estudiantes y luego fue vicerrector de la institución durante varios años, Barral siempre estuvo dedicada a la docencia, al frente de una clase. Y aunque ahora será la principal autoridad de la escuela, sorprende con la noticia de que no abandonará la cátedra de biología. "Voy a seguir dando clases, en uno o dos cursos de primer año del turno tarde, y creo que el ejercicio de seguir recorriendo los pasillos como profesora y no perder el vínculo directo con los alumnos puede aportar otra mirada a la gestión", opina.
En el que será su despacho -una sala con gran ventanal a la calle al que observa aún con ojos de extraña e insiste en que es demasiado grande- Barral confiesa que uno de los principales objetivos de su mandato es la implementación de manera transversal de la ley de Educación Sexual Integral (ESI), de 1° a 5° año. "Hay docentes que ya trabajan de esa manera, pero hay que entender que la ESI no está solomente relacionada con la anticoncepción. Se trata de los derechos sexuales, reproductivos, decisiones y perspecitva de género", señala, y refuerza su compromiso firme con las diversas cuestiones vinculadas a esta problemática.
En un contexto convulsionado por denuncias de acoso y violencia, Barral no omite el caso reciente de su colega, el profesor de biología Renato Ristori, que fue apartado de la institución después de que un grupo de padres lo denunciara por publicar en su muro de Facebook un meme de contenido sexista, con la cara de una de sus alumnas, de 17 años, a la que ridiculizaba y trataba de feminazi.
"Se aplicó el protocolo de violencia de género de la UBA que rige para nuestro colegio, y son este tipo de episodios los que realmente me preocupan. Algo así nunca debería haber sucedido, por eso tomamos la decisión de seleccionar a un referente externo que trabaje exclusivamente sobre estos temas, porque lo más importante es dar respuestas rápidas, tanto a nivel administrativo como de contención individual".
En una institución donde su nueva rectora habilita a los profesores a utilizar el lenguaje inclusivo en sus clases, ya sea de manera oral o escrita, el episodio de Ristori refleja, según Barral, "la difícil tarea de deconstruir el patriarcado que pesa sobre nuestra sociedad".
Diálogo vs. tomas
Con respecto a las tomas, los días sin clases y los reclamos de los estudiantes que inician su vida política dentro del colegio, Barral aspira a promover el debate y el diálogo para resolver situaciones conflictivas.
El año pasado, el Carlos Pellegrini marcó un récord de días de clases perdidos, y en septiembre último hubo casi 30 establecimientos de educación media tomados en protesta a la reforma educativa que impulsaba el gobierno porteño en la Ciudad de Buenos Aires. Si bien dicha medida no alcanzaba a los colegios preuniversitarios, como el Carlos Pellegrini y el Nacional Buenos Aires,
"No me preocupa que se discuta de política dentro de las aulas, eso es parte de nuestro colegio, como formadores de estudiantes con pensamiento crítico, con gran capacidad de reflexión y un enorme prestigio -apunta-. Soy consciente de que las cosas que suceden aquí dentro son como una caja de resonancia en temas vinculados tanto a lo académico como lo social. Por eso, en referencia a las tomas, creo que nos debemos un gran debate. Estoy convencida de que existen otras posibilidades de lucha y de resolución alternativas a una toma, que siempre considero como la última instancia".
- Ana Barral
- 55 años
- Trabaja como profesora de Ciencias Naturales hace 29 años
- Hoy asume la rectoría del Carlos Pellegrini en un acto histórico, al convertirse en la primera mujer en dirigir la institución educativa
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