La música suena en las fábricas recuperadas
Por un día, los obreros de una cooperativa de trabajo de Villa Martelli cambiaron el ruido de las máquinas por las canciones del cuarteto Cedrón; un programa del Gobierno convoca a varios artistas en distintas industrias
Los obreros apagaron las máquinas al mediodía, tres horas antes de lo habitual el viernes pasado. Días atrás, en asamblea, los socios de la cooperativa de trabajo Los Constituyentes concluyeron que valía la pena transformar, por un día, la fábrica en un salón con escenario y todo.
Así fue como un ala del galpón habitado de planchas metálicas, de grúas, de caños se preparó con un escenario y sillas para recibir al cantante y guitarrista Juan "Tata" Cedrón, junto a su cuarteto. Algunas bobinas metálicas se ubicaron, como trofeos, de fondo en el improvisado escenario.
Esta propuesta de llevar música a las fábricas , que realiza desde 2005 la secretaría de Cultura de la Nación, ya involucró a decenas de artistas que actuaron para cientos de obreros, no sólo de Buenos Aires sino de todo el país.
Los 80 trabajadores de Los Constituyentes están orgullosos de su saber hacer y lo dicen cada vez que pueden: ésta es una de las más de cien fábricas recuperadas en el país por sus trabajadores luego del quebranto de 2001.
Alberto Roa, uno de los socios fundadores de la cooperativa, recuerda los tiempos en que, sin nada que hacer -sin trabajo, sin patrón y sin materiales para producir- jugaba al fútbol con sus compañeros en el galpón que ahora recorre orgulloso. "Tenemos capacidad para producir 70.000 toneladas mensuales de corte y planchado y caños", dice.
En eso se acercan a charlar Alejandro Coronel "Cachito" y Felipe Capozzolo, otros dos socios de esta cooperativa de Villa Martelli. Disfrutan de hablar de la recuperación de la fábrica y dicen que los reconforta aún más que se los elija como escenario de artistas que nunca en su vida vieron actuar. "Mi padre me hablaba del Tata Cedrón; ahora me emociona poder verlo…y en mi fábrica", confiesa Felipe, y sus ojos se humedecen.
Para Cachito también resulta emocionante poder convocar a su familia para regalarle un espectáculo que quizá nunca soñaron ver. "Son artistas que no hubiéramos podido conocer en la vida", dice, minutos antes de que la voz de Cedrón invite a todos a sentarse para comenzar el show. Al final, un asado para todos sería la despedida.