La momia volvería a pedido de los lugareños
El Aconcagua, un santuario de los Incas: el gobernador mendocino Arturo Lafalla se hizo eco de la leyenda popular y prometió que hará todo lo posible por regresar la momia niño hallada hace doce años en el lugar.
MENDOZA.- En el último tramo del discurso pronunciado el viernes último en el acto por el centenario de la primer cumbre en el Aconcagua, el gobernador mendocino (PJ) Arturo Lafalla se hizo eco de la leyenda popular y prometió que hará todo lo posible por regresar la momia niño incaica al enterratorio donde fue hallada hace doce años, situada a 5300 metros de altura, en el filo sudoeste delCentinela de Piedra.
Con esa promesa, el mandatario provincial abrió la polémica y tomó un pedido de los andinistas. Según la mitología popular que dejó la montaña y, llevada de boca en boca, llegó a la ciudad, desde que la momia fue quitada de su tumba no ha nevado como siempre. "Es más, este último año casi no hubo nieve, y si no hay nieve nos quedamos sin agua en el verano", señaló un arriero.
Llevarla sería una barbaridad
Planteada la cuestión, La Nación consultó al profesor Juan Schobinger profesor emérito de la Cátedra de Arqueología Histórica de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, miembro de la Academia Nacional de Historia y jefe de la expedición que en enero de 1985 trasladó a la momia desde la alta montaña hasta el laboratorio universitario.
"Llevarla a la montaña sería una barbaridad sin sentido. Significa destruirla y se expondría a la momia a que alguna persona falta de escrúpulos se la lleve y la venda al mejor postor. Además, no se puede pasar así nomás y subirla a la montaña, ya que es patrimonio de la Universidad Nacional de Cuyo y de la ciencia", expreso el profesor Schobinger, autor junto con otros 20 científicos del libro "El enterratorio incaíco delAconcagua", obra en la que se relatan y exponen todos los estudios realizados en la momia.
Entre los mendocinos hubo opiniones a favor de la postura popular, por ejemplo, Alberto Abregú, de 48 años y de profesión conserje de hotel sostuvo que "la momia debe volver a su lugar original. Por algo estaba ahí.Formaba parte del lugar y de la creencia de los incas ¿Por qué tenemos que sacarla de ahí para estudiarla, para quien?" .
Emilio Zenteno, propietario de un comercio en el centro mendocino coincidió con Abregú: "no tenía sentido traerla al museo, no había necesidad de sacarla de su lugar de origen".
Los hijos del sol
Polémicas al margen, lo cierto es que el Centinela de Piedra constituye no sólo un desafío para los escaladores sino que guarda en sus entrañas cientos de historias sobre el imperio de los Incas.
La momia niño del Aconcagua fue hallada por los andinistas Gabriel Cabrera, Juan Carlos Pieroben y Alberto Pizzolon cuando intentaban llegar a la cumbre del Centinela de Piedra a través de la ruta descubierta por la expedición Grajales-Ibáñez- Marmillod, en 1954.
-"¡Ahí hay pasto!
-¿Cómo? ¡Si estamos a más de 5000 metros de altura!" Ese diálogo se produjo una mañana de 1985 en el Aconcagua entre el andinista Alberto Pizzalon y uno de sus cuatro acompañantes. Lo que ellos vieron era el cráneo de un niño de 8 que había sido sacrificado hace más de 500 años por los incas. El cuerpo estaba intacto expresó el profesor Schebinger.
Según los estudios, el pequeño fue sacrificado como ofrenda a las distintas divinidades de los Incas. "Sus creencias no aparecen del todo claras. Pero se ha establecido que veneraban al Sol como divinidad suprema. Además rendían culto a la Luna y a la tierra. Tenían a las montañas casi como semidioses y es común hallar este tipo de santuarios en lugares elevados y vecinos a las sendas que ellos transitaban", agregó el arqueólogo.
Las otras tumbas fueron encontradas en el cerro Plomo, en Chile, en el cerro del Toro, en San Juan y en Arequipa, Perú. "Los incas siempre sacrificaban a los niños. Esas ceremonias se realizaba en los solsticios de verano o invierno", concluyó Schobinger.
Los estudios realizados en la momia revelaron que estaba del año 1400 cuando el imperio se extendía desde, lo que actualmente esMendoza Y Santiago en Chile, hasta Quito enEcuador, y el rey Huayna Capac (jefe joven según el dialecto incaíco) intentaba consolidar sus conquistas.
Tras la huella del bisabuelo
PLAZA DE MULAS, Mendoza (Enviado especial).- Dave Zürbriggen, bisnieto de Mathías Zürbriggen, el primer hombre que hizo cima en el Aconcagua, esperó toda la vida encontrarse con la leyenda de su familia y, finalmente, lo hizo con la ayuda de Internet.
El descendiente nacido y llegado desde los Estados Unidos se encontró aquí con familiares oriundos de otros puntos del planeta y convocados por el mismo homenaje al emprendedor andinista.
"Jamás soñé con vivir algo así", dijo.
A su lado estaba César Zürbriggen, sobrino nieto del pionero del Aconcagua, quien llegó a estas tierras como integrante de una expedición formada por vecinos de Saas Feed, el pueblo suizo donde nació el mítico escalador.
"Habíamos esperado con mucha ansiedad este viaje para encontrarnos con Dave, a quien no conocíamos", dijo, a su vez, este guía de montaña europeo, de 70 años.
La historia de ese encuentro a 4200 metros de altura comenzó en julio último, cuando Dave Zürbriggen descubrió la página del Aconcagua en Internet.
Se comunicó entonces con los primos Mariano y Lucas Soler quienes habían diseñado esa página y así surgió la idea de viajar a la Argentina, invitados por el Gobierno.
Ignoraban, todavía, que otra rama familiar europea planeaba, al mismo tiempo, una expedición para emular al famoso bisabuelo.
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