La legalización no habría frenado el tráfico en los EE.UU.
Circula en despachos oficiales un informe negativo de la ONU sobre Colorado y Oregón
Las fuerzas federales incautaron el año pasado unas 130 toneladas de marihuana, pero el mercado local de esa droga se mantiene hace varios años en ascenso tal como quedó reflejado en estadísticas nacionales de consumo elaboradas por la Sedronar. Entre 2010 y 2017 creció 150% el uso de cannabis. Y más allá de los trabajos en prevención apuntados a alejar a los más jóvenes de la mira de los vendedores minoristas, las autoridades apuestan a fortalecer los controles en las rutas de tráfico para disminuir la circulación del ilegal producto.
En el Ministerio de Seguridad están convencidos de que esa es la opción más adecuada, especialmente tras llegar a esos despachos un informe sobre la situación en los estados norteamericanos que legalizaron el uso recreativo de cannabis. Con esos datos en la mano, los funcionarios consideran que las puertas abiertas al consumo no cerraron el negocio narco. Y generaron en los Estados Unidos más problemas sanitarios.
El documento que circula entre los funcionarios argentinos señala que el mercado ilegal de la marihuana no disminuyó en Colorado y Oregón, dos de los estados que permiten su libre comercialización. Esa información, avalada por presentaciones de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU, señala un crecimiento del 50% del comercio ilegal de marihuana en Colorado y un 70% de aumento en Oregón a partir de la legalización de esa sustancia. Las autoridades argentinas miran esas cifras para alejarse de cualquier debate sobre legalización de la venta de cannabis, opción que fue tomada por Uruguay. Tampoco son buenos los indicadores que se observan en el Ministerio de Seguridad sobre el consumo de drogas en los estados norteamericanos que avalaron el uso recreativo de la marihuana. Los exámenes físicos prelaborales en Washington -otro de los estados con permiso de venta libre de cannabis- y Colorado mostrarían una considerable diferencia de consumidores locales con relación a los lugares que mantienen la prohibición en los Estados Unidos.
La situación sanitaria en Oregón sería peor que antes de la legalización, con un incremento de casos de emergencia vinculados con el uso de la marihuana estimado por la ONU en 2000%. También se advierte en ese documento por el aumento de suspensiones de escolares como consecuencia de ser descubierto en posesión de cigarrillos de cannabis, ya que el permiso no incluye a menores.
Otra información sobre la particular situación en el estado de Oregón llamó la atención de los funcionarios argentinos, ya que evalúan potenciales riesgos por la cercanía con el permisivo Uruguay. Es que el departamento de investigación sobre drogas de la ONU apuntó a que solo una quinta parte de la producción de marihuana registrada en Oregón llega a su propio mercado, por lo que la mayoría de la cosecha ingresa en el sistema ilegal de comercialización y afecta a estados vecinos.
También se determinó que desde la legalización de la marihuana en Oregón se duplicó allí el índice de accidentes fatales vinculados con el consumo de marihuana.
Esos indicadores negativos son seguidos con atención aquí, donde se intenta quitar la mercancía del mercado como forma de frenar el consumo.