La Justicia, en favor de la privacidad del e-mail
Decisión: tres jueces fallaron contra el periodista Jorge Lanata por publicar un correo electrónico sin autorización de su dueño.
(DyN).- La Justicia determinó que el correo electrónico (o e-mail) debe considerarse protegido en cuanto a su privacidad, de la misma manera que el correo tradicional por vía postal, aunque no existan normas expresas al respecto en el Código Penal, se informó ayer en Tribunales.
Así lo resolvió la Sala VI de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional al dar curso a una querella iniciada por Edgardo Martolio contra el periodista Jorge Lanata, a quien acusó de haber violado un correo electrónico suyo y de haberlo publicado sin su autorización.
Los camaristas Carlos Alberto González, Luis Ameghino Escobar y Carlo Elbert consideraron "sólido" un fallo en primera instancia del juez correccional Eduardo Etcharrán, quien había resuelto la "inexistencia de delito" ya que no hay normas legales que regulen el funcionamiento de los correos electrónicos en el Código Penal.
Sin embargo, reenviaron el caso al juzgado de primera instancia para que inicie la querella con un llamado a audiencia de conciliación, al estimar que, aunque las normas no estén escritas, debe considerarse al e-mail como tal es pasible de ser protegido en materia de privacidad como el correo tradicional.
Para los camaristas, el correo electrónico es "un medio idóneo, certero y veloz para enviar y recibir todo tipo de mensajes, misivas, fotografías, y archivos" y que "posee características de protección de la privacidad más acentuada por la inveterada vía postal a la que estábamos acostumbrados".
Los jueces recordaron que para el funcionamiento del e-mail se requiere "un prestador del servicio, el nombre del usuario y un código de acceso que impide a terceros extraños la intromisión en los datos que mediante el mismo puedan emitirse o archivarse".
En consecuencia, para los camaristas, "nada se opone para definir al medio de comunicación electrónico como un verdadero correo en versión correo actualizado". Por lo tanto dispuso que la querella se reprocha al periodista Lanata "por haberse apoderado ilegítimamente de una correspondencia para publicarla posteriormente, cuando no estaba destinada a tal fin".