La ilusión trunca de convertirse en cantante
María Luján Peñalva había participado del programa "Soñando por cantar", en marzo pasado
La cita era a las 15, hora de la siesta, cuando el calor agobia en el Norte. Y ese 9 de marzo en Salta era caluroso. Pero los 25 seleccionados para participar de "Soñando por cantar" no se preocuparon por el clima ni por la siesta interrumpida. Llegaron puntuales al microestadio Delmi, de la capital salteña. Inmediatamente, comenzaron a hacerse amigos. Se ayudaban a calmar los nervios. María Luján Peñalva, la joven que fue encontrada muerta con su amiga, Yanina Nüesch, formaba parte de ese grupo de jóvenes ilusionados en convertirse en estrellas de la música.
Luján estaba contenta porque saldría en televisión. El 28 de febrero había completado el formulario de inscripción y había enfrentado el primer casting junto a una amiga, Judith Gómez. Todos fueron tratados como celebridades. Dos productores se aseguraban de que tuvieran lo que necesitaran y un coach vocal los preparó para salir a escena. Pasaron por maquillaje, vestuario e hicieron pruebas de sonido. Luego, tuvieron tiempo de distenderse.
Algunos habían llevado sus guitarras y, fieles a su esencia folklórica, se sumaron a una peña improvisada. Guitarrearon hasta que la producción de Ideas del Sur irrumpió en los camarines para invitarlos a cenar y a brindar. Estaban eufóricos. Luján no se movía del lado de Judith. Le apretó fuerte el brazo cuando leyeron el orden de salida a escena y saltaron de alegría cuando supieron que serían las últimas dos en cantar: Judith, número 24; Luján, 25.
"Cantó divino, tenía una voz hermosa y era muy dulce", contó Valentina Giacosa, una de las participantes del certamen, conmovida por la noticia de su muerte: "Es muy impresionante haberla visto, haberla conocido y que ahora haya pasado esto. Todos los que estuvimos esa noche estamos muy conmocionados".
Luján cantó "I will always love you", de Whitney Houston, su número fuerte en sus presentaciones. No era ninguna improvisada: había participado en otros concursos televisivos, en programas como Argentinísima satelital y Raíces salteñas , y protagonizó algunos videoclips de canciones de su repertorio, como "Ojos de cielo", de Víctor Heredia.
Aunque uno de los jurados, Oscar Mediavilla, no le dio su voto, Luján pasó a la final. Su amiga también.
Mientras sus padres y amigos la aplaudían desde la platea, mezclados entre las diez mil personas en el microestadio, ella corrió a reunirse con los participantes tras bambalinas.
Los finalistas estaban exultantes y los que quedaron afuera los acompañaron en la celebración. Faltaba saber quiénes competirían con las otras provincias. "Para mí, esto ya es un sueño", le dijo a Mariano Iúdica, el conductor del programa, antes de saber que su nombre no estaba entre los tres ganadores.