“La gente venía shockeada”: el drama vivido en la Cordillera, con más de 450 varados en medio de la nieve y el frío extremo
Quedó interrumpido el paso a Chile; recién durante la mañana y la tarde del domingo, los viajeros pudieron ser rescatados de la odisea a 3000 metros de altura
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MENDOZA.– Hubo desesperación, miedo, frío y colapso, en medio de un fuerte temporal de nieve y viento que se desató con fuerza desde el mediodía del sábado en la imponente Cordillera de los Andes, en el límite entre la Argentina y Chile, a más de 3000 metros de altura. Más de 450 personas quedaron varadas durante casi 20 horas a la intemperie por los camiones y micros que previamente se atravesaron en la ruta del lado argentino, mientras las nevadas avanzaban y cubrían los vehículos, generándose un embudo en el tránsito. Recién durante la mañana y la tarde del domingo, los viajeros pudieron ser rescatados, asistidos y alimentados en un centro de campaña en la localidad montañosa de Uspallata, en esta provincia.
“La gente venía shockeada, al haber pasado toda la noche afuera, sin poder ver nada, con mucho viento y temperaturas bajo cero; fue terrible para los más chicos”, comentó Fabián Tello, a cargo de la Comisión de Crisis dispuesta por la Municipalidad de Las Heras. Allí, mientras se recuperaban les ofrecieron atención médica, abrigos y comidas calóricas. “Hubo algunas personas con problemas de presión y las estabilizamos”, agregó el funcionario.
Desde la Gendarmería Nacional –que estuvo prestando asistencia en la zona del conflicto junto con la patrulla de rescate de la alta montaña de la Policía de Mendoza, personal y maquinaria de Vialidad Nacional y los camiones del Ejército Argentino, además de agentes de Defensa Civil y colectivos de la empresa Andesmar– indicaron a LA NACION que pasadas las 17 se había concluido con éxito el operativo de rescate y traslado de las personas que estaban en situaciones de riesgo, en su mayoría mendocinos que se encontraban haciendo turismo interno en la alta montaña. “Hemos terminado todo el trabajo bien, por suerte, con la gente bien, más allá de la inestabilidad climática que sigue”, contó Daniel Burrieza, director de Defensa Civil, después de arduas horas de preocupación e incertidumbre.
De hecho, los varados habían pasado la noche en la ruta en una situación límite: expuestos a bajísimas temperaturas, de más de 10 grados bajo cero, y sin provisiones. Durante la madrugada se rescató a 117 personas, mientras personal de la Patrulla de Rescate de alta montaña inspeccionó más de 100 vehículos constatando la condición de los más de 300 ocupantes, quienes finalmente pudieron descender cerca del mediodía. Es que recién durante la mañana Vialidad Nacional pudo correr, principalmente, los camiones que obstaculizaban la ruta internacional 7, en el sector de la Curva de la Soberanía, por lo que comenzaron a descender los vehículos con las personas que habían quedado varadas en la zona de Las Cuevas, indicaron a este diario fuentes oficiales.
La dramática situación, que no reportó víctimas ni heridos, volvió a poner el foco en la falta de acción oficial de ambos gobiernos para prever la congestión del tránsito, despejar a tiempo los caminos y evitar demoras en los trámites aduaneros, según explicaron a LA NACION diversas fuentes de los sectores público y privado.
Como cada invierno
Como cada invierno, en los últimos días el Paso Cristo Redentor venía de jornadas con aperturas y cierres por las permanentes precipitaciones níveas. Así, aun con las condiciones meteorológicas adversas, la apertura de una “ventana” durante la mañana del sábado, de 9 a 13, para acelerar la circulación de camiones desde Chile, terminó con una complicación mayor, ya que el tiempo empezó a empeorar y obligó a suspender el tránsito en la alta montaña, lo que provocó la acumulación de todo tipo de transporte. Así, ya del lado argentino, entre la localidad de Las Cuevas y la Curva de la Soberanía, con el inesperado bloqueo de la ruta que protagonizaron dos camiones por el fuerte temporal y la escasa visibilidad, se produjo la congestión y el inicio de la odisea, con todas esas personas inmovilizadas en plena Cordillera, contaron fuentes de la Gendarmería.
“En una situación de temporal, con deficiencias en el trabajo de las vialidades, ya que tampoco se previó la cantidad de vehículos que había en tránsito, se producen cruces de vehículos de carga y colectivos en la ruta, lo que hace que todo el tránsito se detenga, la nevada avance y todo el tránsito termine colapsado y varado en alta montaña”, confirmó a este diario el coordinador de transporte internacional del Paso Cristo Redentor, Eduardo Yaya, quien agregó que en la cordillera la situación meteorológica sigue complicada para las próximas jornadas, por lo que solicitó evitar dirigirse a la zona.
“Sigue nevando, con temperaturas bajo cero. De hecho, ya todos han podido bajar, pero nos quedan más de 30 cargas de los camiones que quedaron varados. Todo esto se ocasiona por las demoras del complejo Los Libertadores, en Chile, cada vez que se hace el trámite hacia la Argentina”, agregó Yaya, quien contó además que en la zona chilena de Los Caracoles quedaron apostados en el camino más de 180 camiones, mientras los choferes fueron rescatados y derivados a Guardia Vieja, del lado trasandino.
Con el correr de las horas y con el escenario más aclarado, llegaron algunas explicaciones oficiales frente a las crecientes críticas de quienes padecieron la peligrosa contingencia. Guillermo Amstutz, delegado de Vialidad Nacional en Mendoza, responsabilizó a otros organismos, sobre todo a las autoridades chilenas por liberar el tránsito de camiones, y cargó contra los conductores que incumplen las normas y recomendaciones para la alta montaña, como es la circulación obligatoria con cadenas. Para ellos, el funcionario solicitó sanciones y reclamó que se extremen los controles en las rutas. “Les preguntaría a los impacientes cuántos llevaron cadena. Lo hago para llamar a la reflexión. Es muy alto el grado de incumplimiento”, expresó Amstutz, y destacó que las máquinas de Vialidad trabajaron desde la tarde de ayer en condiciones extremas.
Respuesta de Chile
En tanto, desde el gobierno chileno prometen investigar qué fue lo que ocurrió. Izkia Siches, ministra del Interior, indicó que la gestión de Gabriel Boric iniciará una pesquisa por la apertura durante algunas horas del paso fronterizo Los Libertadores, sobre todo al habilitar la “ventana” para circular.
Mientras continúan las tareas de despeje y limpieza de la ruta, tanto del lado argentino como del chileno, las autoridades fronterizas de ambas naciones aconsejan no subir hacia alta montaña. Del lado argentino, solo está habilitado el tránsito hasta la localidad de Potrerillos, restringido el camino a Vallecitos, y en la ruta provincial 52 solamente se permite llegar hasta el hotel de Villavicencio.
Desde la Dirección de Contingencias Climáticas, indicaron que las nevadas seguirán en la zona cordillerana hasta mañana, por lo que se espera que recién el martes pueda quedar habilitado nuevamente el paso al vecino país. Desde la Gendarmería Nacional piden a la población que evite cruzar a Chile al menos hasta entrada la semana, sobre todo si del lado trasandino no logran despejar totalmente de vehículos la zona de Caracoles.
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