La falta de sueño aumenta los antojos de comida, según un nuevo estudio
Activa los mismos receptores cerebrales que son afectados por el consumo de marihuana
Durante ya algún tiempo, varios estudios han revelado que la falta de sueño puede provocar obesidad. Pero ahora los investigadores están explorando los mecanismos que llevan a nuestros cerebros a sentir antojos de comida que no necesitan por falta de sueño.
Un estudio publicado recientemente en la revista SLEEP sugirió que los receptores cerebrales culpables de los antojos en personas que no han dormido son los mismos que se activan con la marihuana. Básicamente, no dormir puede provocar hambre, mucha hambre.
El estudio exploró los receptores afectados por los endocanabinoides –nombrados a partir del cannabis- que están involucrados con los antojos que resultan por la falta de sueño. La reducción del sueño en los sujetos de estudio causó niveles amplificados de endocanabinoides en la sangre, lo cual provocó más ataques de hambre.
Catorce sujetos saludables, que no sufrían de obesidad y con edades entre los 18 y 30 años, participaron en ambos aspectos del estudio; se sometieron a cuatro noches de sueño saludable o cuatro de noches con poco sueño, después de las cuales se les dieron dos comidas regulares y acceso ilimitado a "bocadillos apetitosos", incluyendo dulces, nachos con guacamole y salsa, Doritos, Cheetos y helado. También podían escoger opciones más saludables como fruta y yogur.
Los sujetos que sufrieron de falta de sueño dijeron que se sintieron más hambrientos y tuvieron más problemas para controlarse con los bocadillos. Terminaron consumiendo casi el doble de grasa y proteína que el grupo de control. (No hubo una diferencia significativa entre las calorías consumidas por cada grupo durante comidas regulares). Estudios previos han demostrado que quienes no duermen bien son particularmente vulnerables a los alimentos altos en grasas y carbohidratos.
Según el estudio, identificar el sistema involucrado en los antojos incontrolables de comida podría ayudar a que los científicos desarrollen nuevas áreas de investigación para ayudar a que la gente controle el consumo innecesario de comida.
"Tan solo saber qué sistemas están en juego en el incremento del hambre y el apetito cuando hay una restricción en el sueño es novedoso" para ayudar a que la gente controle esos antojos, dijo en una entrevista Erin Hanlon, autora principal del estudio.
Estuvo de acuerdo con que una solución sencilla -dormir más- también ayudaría.
El sistema endocanabinoide está involucrado en varias funciones cerebrales, incluyendo el manejo del estrés, la respuesta inmune y la modulación del dolor. Incluso se ha relacionado con la "adrenalina del corredor" que muchos sienten después del ejercicio aeróbico. Pero el nuevo estudio representa la primera vez que los científicos han encontrado el sistema que se ve afectado por la falta de sueño, comentó Hanlon.
La investigación sugiere que perder horas de sueño aumenta la necesidad de calorías en el cuerpo, pero la gente que sufre falta de sueño a menudo come mucho más de lo necesario.
Actualmente, los estadounidenses están reduciendo sus horas de sueño voluntariamente, una práctica que podría corresponder a un aumento drástico en los índices de obesidad a lo largo de las últimas décadas.
Entre 2005 y 2007, casi el 30 por ciento de los adultos dijeron que durmieron seis horas o menos cada día, según datos del National Health Interview Survey. Eso es una hora menos que la cantidad mínima de sueño recomendada en adultos.
"Nos acostumbramos a cierto ritmo en nuestra cultura en el que duermes las horas que te sobran del día", dijo Hanlon. "Estamos esperando que los individuos empiecen a pensar en dormir de manera adecuada como un aspecto importante para mantener una buena salud, y no solo como una consecuencia del día".