La eterna lucha de León Ferrari
SAN PABLO.- Poco antes de morir, el artista argentino León Ferrari vio por televisión cómo uno de los mayores críticos de su obra, el cardenal Jorge Bergoglio, se convertía en Papa. Lo festejó como un triunfo propio con champagne y un habano: creía que si su archienemigo era elegido para ocupar la jefatura de la Iglesia Católica, hablaba muy bien de él.
Hoy Ferrari continúa con sus cuestionamientos a través de la instalación "Errar de Dios", del colectivo Etcétera, con un espacio destacado en la Bienal de San Pablo. "Pensamos en una suerte de diálogo con una obra específica de León, Palabras ajenas, un libro-collage que él hizo en 1967, con recortes de diarios y textos bíblicos, a través de los cuales construyó un guión para que alguna vez pudiese ser representado. El guión fue actualizado y ahora comienza con la visita que el papa Francisco realizó a Brasil en 2013", señaló a LA NACION el artista argentino Federico Zukerfeld. El montaje también incluye las cartas que Ferrari escribió al Vaticano, en 1997 y en 2000, para pedir la abolición del infierno. "Retomamos eso y solicitamos la abolición del infierno actual, el capitalismo financiero", apuntó Loreto Garín, también integrante de Etcétera.
Unas 25 obras menores de Ferrari acompañan la instalación, todas prestadas por la Fundación Ferrari, y creadas entre los 90 y sus últimos años de vida. "Esto muestra que él siempre seguía muy atento a la relación entre la Iglesia y la política", contó su nieta Anna Ferrari, quien desde aquí busca preservar y catalogar el amplio legado de su abuelo.