La educación como identidad
Ante el comienzo de un nuevo año es importante recordar, entre otras cosas, la relevancia que tiene la educación en la conformación de nuestra identidad individual y la de nuestro país.
¿Por qué insistimos tanto en la igualdad de oportunidades o en la calidad de la educación para todos a través de experiencias educativas transformadoras?
Básicamente porque la educación iguala a los individuos en dos formas distintas pero complementarias. Por un lado, ayuda a elevar nuestro potencial para llevar a cabo objetivos tanto competitivos como colaborativos. Responde al deseo de "ser alguien en la vida", nos ayuda a convivir con otros y a configurarnos como sociedad. Por otro lado nos hace vivir mejores vidas, con experiencias más profundas y significativas, con una mayor comprensión del mundo que nos rodea, ampliando la capacidad de entendernos a nosotros mismos y a los demás. Por lo cual, somos la educación que sepamos conseguir. De ahí que es imperativo que nos convirtamos en promotores y guardianes de una "buena educación" para todos los habitantes de la Argentina.
Ante el inminente inicio del ciclo lectivo, trabajemos para que la educación pueda cumplir su misión. Debemos tener en cuenta que, desde el punto de vista social, el éxito de la educación se debe medir por los resultados que muestran los que tienen peor desempeño.
Porque el éxito de un país justamente depende de la educación de todos.
Directora ejecutiva de Cimientos, construyamos desde la educación
Agustina Cavanagh