La Corte confirmó las condenas por el crimen de María Soledad
El máximo tribunal ratificó las sentencias contra Guillermo Luque y Luis Tula
La Corte Suprema de Justicia confirmó hoy las condenas contra Guillermo Luque y Luis Tula por el crimen de la adolescente catamarqueña María Soledad Morales, dictadas por un tribunal oral el 28 de febrero de 1998.
Así lo informaron hoy a DyN fuentes judiciales, que precisaron que la Corte dejó firmes, tras cuatro años de trámite, las condenas a 21 años contra Luque y a nueve contra Tula.
El expediente estaba en la Corte desde junio de 1998, adonde llegó unos siete años después de cometido el homicidio que conmovió durante años a la sociedad argentina.
El fallo fue suscripto por los ministros Eduardo Moliné O´Connor, Augusto Belluscio, Carlos Fayt, Guillermo López, Enrique Petracchi, Antonio Boggiano y Adolfo Vázquez.
El presidente de la Corte, Julio Nazareno, no votó pues está de viaje fuera del país.
Tula goza actualmente de salidas laborales y estudia derecho, en tanto que Luque permanece en prisión sin permisos especiales.
Ambos imputados, cuyas penas quedaron firmes hoy, fueron condenados en un segundo juicio -el primero fue suspendido por problemas entre los integrantes de un controvertido tribunal- por los delitos de "violación seguida de muerte agravada por el uso de estupefacientes", en el caso de Luque, y como "partícipe necesario de violación calificada", en el de Tula.
La condena incluyó un resarcimiento por daño moral y material de 250.000 pesos a la familia de la joven María Soledad Morales, cuya muerte cambió el rumbo de la historia política de Catamarca.
Poco después de la condena, los abogados de ambos condenados apelaron el fallo, primero ante la Corte local y luego ante la de la Nación.
Los defensores objetaron que la sentencia fue arbitraria, cuestionaron la declaración como testigos de peritos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que establecieron que María Soledad estaba drogada cuando murió, y apelaron por otras cuestiones procesales.
Si bien todos los ministros de la Corte se pronunciaron por la confirmación, el juez Adolfo Vázquez votó en disidencia parcial sobre una cuestión vinculada con el agravante por uso de drogas en el crimen de la joven.
Esa disidencia, según explicaron a DyN fuentes judiciales, "podría haber mejorado levemente" la condena contra Luque, pero "en lo sustancial, no hubiera tenido mayor relevancia".
El ministro Carlos Fayt, aunque en el mismo sentido que sus colegas, elaboró su propio voto, revelaron las fuentes.
Según dio por probado el tribunal oral y confirmó ahora la Corte, la joven estudiante murió entre las 11 y las 24 horas del 8 de septiembre de 1990, por una asfixia anóxica provocada por una intoxicaron severa con cocaína que no sólo fue inhalada, sino también introducida por vía endovenosa o vaginal.
María Soledad, de sólo 17 años de edad al momento de su muerte, fue violada y penetrada con un objeto de puntas redondeadas y cuando sufrió el colapso que finalmente derivaría en su muerte, fue sometida a tareas de reanimación por insuflación.
Para los jueces catamarqueños también existieron maniobras de encubrimiento.
Su cuerpo apareció en un descampado de la ruta nacional 38, a siete kilómetros de la capital de Catamarca, casi tres días después: estaba semienterrado, cubierto solamente por el corpiño, golpeado y con rastros de haber sido comido por roedores.
Marchas de silencio en las que participaron miles de catamarqueños reclamaron insistentemente el esclarecimiento del caso.
Ese objetivo, según la Justicia, fue conseguido recién hoy, pero en el medio cayó el gobierno de Catamarca (y con él, la preminencia política de la familia Saadi) y la joven se convirtió en una figura emblemática de la historia reciente de Argentina y casi objeto de veneración para la provincia.
Fuente: DyN