La Casita, un lugar para adolescentes
Es un centro de atención y prevención para males de esa edad, como bulimia u obesidad
En el corazón de Belgrano, en Arribeños al 2600, una casa de estilo antiguo, con techos altos y muchos ambientes, abre sus puertas para recibir a los adolescentes. La luz invade todos los espacios y los colores se trepan por las paredes, los pisos y el aire. Las plantas y los cuadros son los dueños de la decoración.
En la Fundación La Casita -un centro de atención y prevención para adolescentes y jóvenes, y su familia- las mujeres entran y salen, se saludan, se abrazan y se escuchan. "Esta es una fundación para adolescentes, en la que se tratan temas tales como fobias sociales, habilidades sociales y trastornos de la alimentación. También nos dedicamos a la investigación, capacitación y brindamos atención para padres", explica Diana Guelar, una de las directoras de la entidad.
Con 25 profesionales de distintos rubros, tales como nutrición, psiquiatría, medicina y psicología, atienden a 350 chicos y jóvenes de entre 11 y 30 años que se acercan a pedir ayuda. "A veces vienen solos o los traen sus padres. Se realizan cuatro entrevistas de admisión, y luego se decide el ingreso y el tipo de tratamiento a encarar", agrega Guelar.
María José, de 20 años, llegó a la organización por recomendación de su nutricionista. Oriunda de Río Negro, vino a Buenos Aires a estudiar medicina y, al poco tiempo, empezó a tener trastornos alimentarios hasta caer en la bulimia. "La primera vez que vine, ya me sentí como en casa. Sentís tu espacio y todos te atienden muy bien. Siempre están muy preocupados por vos y te sentís muy contenido. Entré en junio del año pasado y, si bien fue un año duro, hoy puedo decir que estoy bien conmigo misma", cuenta con voz segura.
La Casita trabaja de manera ambulatoria e interdisciplinaria. Esto les permite a los chicos seguir con sus actividades cotidianas, como estudiar o hacer deportes. También tienen actividades dirigidas a los padres, como una escuela en la que pueden charlar sobre sus problemas con sus hijos, y los grupos para padres, que se dividen de acuerdo con las problemáticas alimentarias o sociales que sufren sus hijos.
Los pacientes, en su mayoría, pertenecen a un nivel socioeconómico medio o alto, y el 80% son mujeres. También otorgan algunas becas para los que no pueden pagar el tratamiento, pero son cada vez menos, porque no reciben ningún subsidio ni ayuda de empresas. "Nunca nos ocupamos mucho de conseguir fondos, pero queremos empezar a trabajar en ese sentido para hacer este proyecto más sustentable y poder ayudar a personas de bajos recursos", cuenta Alejandra Freire, coordinadora del área médico-nutricional. A su vez, cuentan con un grupo preventivo de obesidad. Datos de contacto: 4787-5432. www.lacasitavirtual.org.ar o info@lacasitavirtual.org.ar.