La Casa del Puente, a punto de ser recuperada tras la destrucción

MAR DEL PLATA.- El 20 de marzo de 1997, la Casa sobre el Arroyo (o Casa del Puente), situada en el barrio Pinos de Anchorena, fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional. Ahora es el máximo monumento al vandalismo ejecutado a expensas de algo no menos crítico: la falta de previsión para preservar el edificio.

Tras el incendio intencional perpetrado meses atrás, se colocó un puesto de vigilancia las 24 horas, donde un joven provisto de un bastón se encarga de hacer cumplir lo que dice un cartel: "Propiedad privada. No pasar. Vigilancia armada".

La casa está en la cabecera de un extenso parque de dos hectáreas, sin ninguna cerca, como continuidad natural de las calles que lo circundan. Montada sobre el arroyo Las Chacras, el arquitecto Amancio Williams la construyó, entre 1943 y 1945, para obsequiársela a su padre, el compositor Alberto Williams.

La audacia de sus líneas y el extraño equilibrio logrado sobre el curso de agua -inexplicable para el observador común- confirieron a la obra una exclusividad absoluta en toda América latina.

Claudio Williams es uno de los ocho hijos de Amancio. Decidido admirador de la obra de su padre, conserva el Archivo Williams que, además de una amplia biblioteca, incluye centenares de planos y el detalle de los 430 días de inspección que demandó la obra.

Hace notar que su padre realizó este trabajo "no sólo como arquitecto, sino también como constructor y capataz", y logró erigir la primera estructura tridimensional basada en la armonía integral del conjunto, en lugar de "armar" un grupo de piezas yuxtapuestas.

Sueños de un visionario

Nacido en Buenos Aires en 1913, aventurero e inquieto, abandonó temporariamente sus estudios para dedicarse a la aviación, y, cuando los retomó y se recibió de arquitecto, no dudó en investigar e incorporar a su profesión aspectos de la plástica, la poética y la música, entre otras disciplinas.

En 1947 viajó a Europa y conoció a Le Corbusier con quien, posteriormente, mantuvo una nutrida correspondencia. En 1949 asumió la dirección de la única vivienda en la Argentina proyectada por el gran maestro francés: la Casa Curutchet, en La Plata. En cambio, no pudo concretar varios proyectos de extraordinaria originalidad, como el edificio "suspendido" de oficinas (1946); la Ciudad para la Humanidad (1974) y la Cruz en el Río de la Plata (1978). Al fallecer, en 1989, fue reconocido mundialmente como uno de los principales referentes de la moderna arquitectura.

Obras en marcha

• La semana última se reunieron en Mar del Plata empresarios y representantes de la comuna para elaborar un pliego de licitación para la reconstrucción de la casa. Con la supervisión del decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la ciudad, Juan Garamendy, y el titular del colegio de Arquitectos marplatense, Manuel Torres Cano, la comuna invertirá 230.000 pesos iniciales. Quieren interesar a las empresas privadas.

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