La Angostura festejó el fin de las cenizas
Con emoción, unas 3500 personas celebraron la caída de la actividad del volcán Puyehue
VILLA LA ANGOSTURA.– Juliana tiene seis años y dibuja un deseo sobre un pequeño papel blanco: una nena con dos colitas, un cielo azul, un sol y, en primer plano, un volcán. "Está dormido –aclara–, y no quiero que vuelva a despertarse." Ayer, en un día que amaneció soleado y con mucho frío, esta aldea de montaña festejó el primer aniversario de la erupción del volcán Puyehue.
Fue como una gran fiesta de cumpleaños que reunió a unas 3500 personas de todo el pueblo en el gimnasio municipal.
Hubo emoción, alegría, abrazos, sonrisas y lágrimas. Recuperaron su paraíso , renacieron de las cenizas y celebraron a lo grande. "No tengo palabras, estoy muy emocionada. Es volver a recordar todo lo que pasamos. Cuando hoy me desperté y vi la helada sobre el pasto, me puse feliz. La arena y las cenizas quedaron atrás", dijo Daniela Murer, que vive con su familia en el barrio Las Piedritas y, pese a que allí todavía no tienen agua potable, cuenta: "Lo peor ya pasó, y estamos más fuertes que nunca". A las 15,45, el pueblo entero escuchó la sirena de los bomberos, conmemorando el momento en que, exactamente un año atrás , el grito del volcán cubrió de gris las montañas, las calles y el ánimo de todos los habitantes.
Lo que sucedió de allí en más ya es historia conocida. "Y mucha gente en el mundo descubrió gracias a las cenizas que existía un lugar maravilloso que se llama Villa La Angostura", dice Eduardo Trancoso, que llegó a la Villa hace doce años y abrió su restaurante Las Varas. Como él, también estaban allí festejando otros miles de vecinos y funcionarios de toda la región, como el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag; el intendente de Villa La Angostura, Roberto Cacault, y el secretario de turismo local, Marcelo García Leyenda. "Estamos felices, sabíamos que iba a venir mucha gente, pero todo superó nuestras expectativas", dijo a LA NACION García Leyenda.