Juan Martín Maldacena y Alberto Kornblihtt: dos científicos que hacen historia
Konex de Brillante 2013 para un biólogo molecular y un físico con luz propia
Uno, Alberto Kornblihtt, es reflexivo, tan enamorado de la investigación en la microscópica maquinaria de los genes como interesado por los problemas políticos y sociales del momento. El otro, Juan Martín Maldacena, es dueño de un particular sentido del humor y se acerca al estereotipo del científico distraído (su mujer suele decirle que parece "un personaje de The Big Bang Theory "), pero se enciende cuando la conversación ingresa en los temas que lo fascinan: la inmensidad del cosmos y la estructura de la materia.
Ambos firman trabajos reconocidos internacionalmente, son miembros de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos y destinatarios de los más grandes honores y distinciones en todo el planeta. Esta tarde les sumarán, en la Academia Nacional de Medicina, el más alto reconocimiento de la 34a edición de los premios Konex, que este año se entregará a representantes de 20 disciplinas científicas.
- Dos investigadores brillantes en situaciones simétricas: uno se fue a trabajar al exterior y el otro se quedó en el país. ¿Alguno hubiera querido hacerlo al revés?
Maldacena: -Es difícil imaginarlo. En realidad, de los científicos uno no debería decir que se quedan o se van, sino que se mueven. Por un lado, al estar afuera uno tiene la posibilidad de interactuar más con la gente que trabaja en su campo, pero, por otro, tengo amigos que se quedaron y que lograron avances muy interesantes desde Bariloche.
Kornblihtt: -Reflexioné mucho sobre esto y, si el reloj retrocediera, no optaría por quedarme en el exterior. Visto lo que ocurrió, para mí tiene un valor muy grande la interacción con el país, con los alumnos, incluso la repercusión que tienen los avances que logramos y que hacen que de alguna manera el mundo de mi disciplina mire hacia la Argentina. Éste es mi lugar, con las dificultades y con las ventajas.
- Un premio como éste corona toda una carrera de logros superlativos. ¿Qué consejo le darían a un joven que se está iniciando?
M.: -Cuando empecé, yo ni siquiera estaba seguro de querer dedicarme a la ciencia. No sabía de qué se trataba. [Hoy pienso] que lo importante es estudiar bien las bases, tratar de entender la estructura general de la disciplina a la que uno se dedica. Si uno sólo quiere pasar un examen o dedicarse a los temas de moda, no va a hacer una carrera...
K.: -Coincido. En mi caso, quisiera estimular a los chicos y chicas para que sigan la carrera científica. Que no le tengan miedo, porque encierra mucha pasión, mucha aventura, mucha satisfacción ligadas, por supuesto, a un gran esfuerzo. Les diría que no le tengan miedo a ese esfuerzo, que después produce mucha felicidad, a uno y a los demás. Y también les pediría que sean comprometidos en el sentido de que, como dijo Juan Martín, no es cuestión de "zafar" en las materias, sino de tratar de entender, de saber que la palabra y la honestidad intelectual tienen peso. Para mí, éstos son valores fundamentales, porque en el apuro por llegar, la integridad es un bien esencial.
- ¿Siempre es posible comunicar de manera sencilla lo que estudian o hay temas en los que la complejidad es tal que resulta imposible? ¿Se sienten motivados para hacer el esfuerzo?
M.: -En la ciencia uno siempre trata de explicar lo complejo en términos simples. Si la explicación es más complicada que el fenómeno, hay algo que no va... Y aunque hay hallazgos que se basan en cosas que hay que saber primero, muchos resultados son interesantes no sólo para los científicos. Del mismo modo en que no es necesario ser músico para disfrutar de la música ni futbolista para disfrutar del fútbol.
K.: -Estoy de acuerdo. Una de las funciones del docente, del maestro, es recortar el universo de lo que va a explicar. Al recortar, se puede simplificar sin perder rigor.
-¿Qué significa este premio?
M. : -No sólo es importante por su larga tradición, sino que puede contribuir a difundir en la sociedad el valor de la ciencia y de los científicos argentinos. Ojalá que inspire vocaciones. La ciencia amplía nuestra visión del universo y nos ayuda a entender cuál es nuestro lugar en él.
K.: -Estoy absolutamente sorprendido; especialmente si pienso en los que nos precedieron. Pero quizás lo más importante es que es un premio muy popular; que llegue más allá de la comunidad científica tiene un valor incomparable. La verdad es que a mí me excede.
lanacionarMás leídas de Sociedad
Ya no es el cambio. La nueva razón por la que los chilenos eligen cruzar a Mendoza para pasear y descansar
Ciudad. La Legislatura autorizó a Fernán Quirós a endeudarse por hasta US$ 85 millones para modernizar el sistema de salud
Está en Tigre. Es uno de los tres mejores colegios del mundo: las razones detrás del éxito