Lleva más de 25 años viajando casi en solitario a los ríos más remotos de nuestro planeta. Su programa Monstruos de Río es seguido por los amantes de la pesca. En estos días se estrena la temporada final
Nació en Inglaterra a orillas del río Stour de Suffolk. Jeremy Wade es licenciado en zoología por la Universidad de Bristol y cuenta con un certificado de enseñanza en ciencias biológicas por la Universidad de Kent. También es profesor, escritor y conductor de televisión de su programa Monstruos de Río. Su pasión por la pesca lo llevó a casi todos los ríos del mundo.
Pude conversar con Jeremy unos días antes del estreno de la temporada final de su programa, donde se despide mostrando las criaturas más extrañas, escurridizas y peligrosas que acechan debajo de la superficie de las aguas.
1. ¿Ejerció el río Stour, en Suffolk, alguna influencia en usted durante su niñez? ¿Cómo fue que creció su interés por los monstruos de río?
Empecé a pescar porque el río estaba allí. Pero nadie en mi familia pescaba, de modo que no lograba atrapar nada al principio hasta que un amigo de la escuela me enseñó los conceptos básicos (yo debía tener unos siete u ocho años). Y una vez que pesqué algunos peces pequeños, me entusiasmó la idea de pescar otros y más grandes, por supuesto. Además, me despertaba curiosidad saber qué pasaba en el siguiente meandro del río.
2. ¿Qué es más importante para usted: pescar el pez más grande o el más extraño?
Siempre me gusta atrapar especies que no he visto antes, sobre todo los peces poco comunes. Pero como les sucede a todos los pescadores de caña, el tamaño es un gran motivador porque un pez grande suele ser un pez poco común, difícil de atrapar, de modo que lograrlo da una satisfacción especial. Pero no solo el tamaño cuenta. La historia de todo el proceso es importante. Un pez grande que es fácil de pescar (en ocasiones, ocurre) no es especialmente memorable. Y, a su vez, un pez pequeño al que cuesta trabajo atrapar puede ser, a veces, muy significativo.
3. Como biólogo, ¿comparte sus descubrimientos con otros colegas?
Ser biólogo me ayuda a ponerme en la mente del pez. Mientras filmábamos “Monstruos de Río?, colaboré con los científicos en diversas ocasiones. No muchos científicos son pescadores de caña, de modo que mi función es ayudar a atrapar especies para que ellos puedan después extraer de ellas información valiosa (medidas, identificación, muestra de ADN, etc.).
4. ¿Cuál es el río más peligroso que conoce y cuál es el más especial para usted?
Creo que probablemente el más peligroso es el Río Congo, porque si algo sale mal es muy difícil conseguir ayuda. Y es probable que también sea el más especial, porque muy pocas personas que no son de la zona se acercan a él.
5. ¿Hay algún pez que desea atrapar y que todavía no atrapó?
Sí, pero no voy a hablar del tema porque no quiero arruinar la sorpresa. Sin embargo, sí puedo decir que ya he atrapado la mayoría de los peces que estaban en mi lista de “pendientes” y muchos tenían un tamaño que no es sencillo de superar realmente.
6. ¿Qué puede decirnos sobre su experiencia con los ríos de Argentina y sus especies?
Mi cacería de una raya de cola corta fue un enorme desafío. Fue difícil de rastrear y muy difícil de sacar del agua; me llevó 3 horas y 50 minutos, porque lancé una segunda caña que no tenía la potencia suficiente para levantarla y por supuesto que el animal picó en ella. Otro punto saliente fue salir en busca de la pesca del dorado. Fue una visita rápida en un momento del año en que los animales están aletargados pero a pesar de eso fue apasionante. Me encantaría volver cuando las aguas estén más cálidas e intentar la pesca con señuelo y con mosca. También me encantaría perseguir un surubí. Estuve en el Río Paraná en el momento perfecto y llegué a atrapar un par, de entre 23 y 32 kilos, pero tuve que abandonar el lugar porque necesitábamos pescar una piraña para la película; en esa época del año nos llevó una tarde entera atraparla y filmarla.
7. ¿Cuál es el pez más extraño que pescó?
No es un pez que atrapé en la línea sino con la cámara: el pez remo. Es como una cinta plateada ondulante que nada verticalmente hacia la superficie desde el fondo del océano, desde una profundidad de 2,4 km.
8. Me imagino que su trabajo requiere una gran exigencia física. ¿Usted entrena? ¿Cómo se mantiene en buen estado físico?
No hago nada demasiado especial. Camino mucho (en lugar de conducir cuando se trata de distancias cortas). Uso la escalera en lugar del ascensor. Solía salir a correr cada tanto y, cuando era más joven, creo que coloqué sólidos cimientos haciendo mucha bicicleta y jugando al rugby y al básquetbol. He practicado yoga de forma intermitente. Atrapar peces puede ser una tarea muy dura para nuestra espalda.
9. ¿Cómo se conecta con los pescadores locales? ¿Tiene alguna anécdota especial sobre sus interacciones con los lugareños?
Pescar es un lenguaje universal. Los pescadores siempre sienten curiosidad por las técnicas e ideas de otros pescadores. Mis atrapadas son, habitualmente, resultado de la colaboración y dependen mucho de saber aprovechar el conocimiento local. Esto puede llevar tiempo. A menudo necesito probarme a mí mismo (con frecuencia con otra especie) antes de que un pescador me confíe su conocimiento local. Muchas veces se dan cuenta de que si aunamos la experiencia de los dos podemos atrapar algo que ninguno de los dos podría conseguir solo. También intento aprender algo del idioma local. Esto siempre rinde buenos frutos; a veces basta con poder decir “hola” para que se abra una puerta.
Pero también es cierto que algunas personas sospechan de mí. ¿Por qué viajaría una persona miles de kilómetros solo para atrapar un pez y luego devolverlo al agua? Debe ser como una pantalla que oculta alguna otra cosa. Por eso, en Tailandia, en 1984, mientras pescaba en el Río Mekong, me arrestaron por considerarme un espía sospechoso. Y, en algunos lugares de Brasil, la gente pensaba que en realidad era un buscador de oro.
10. ¿Cree usted que la polución y la contaminación de los ríos llevará a la extinción de algunas especies?
Son solo dos de las cosas que afectan de forma adversa a los ríos, pero son muy importantes. Otras son la construcción de represas, la extracción (eliminación) de agua y la pesca excesiva. Es correcto que nos preocupemos por la extinción pero es probable que la mayoría de las especies puedan sobrevivir en pequeños números. Sin embargo, esto no significa que no sea un problema. Estos factores ya han provocado que los máximos depredadores sean cada vez menos comunes y que su distribución sea mucho menor de lo que era hace solo 50 o 100 años, y esto es una señal de que toda la pirámide alimentaria está probablemente agotada. De modo que, en muchos ríos, llegó el momento de que tomemos medidas y hagamos algo. Muchos de los peces que atrapo solían ser bastante comunes pero ahora es muy difícil pescar un espécimen grande.
11. Como biólogo, ¿cree usted que el aumento de la temperatura del agua podría transformar algunas especies de peces?
En muchos lugares a los que voy los pescadores me comentan que predecir el ciclo anual de un río (las mareas altas y bajas) es mucho más difícil de lo que era hace 10 o 15 años. Son personas que prestan mucha atención a los ríos porque de ellos depende su subsistencia. Su evidencia anecdótica respalda la evidencia científica más compleja del cambio climático. He visto cómo afecta a las tortugas de Guyana: los huevos son llevados por el agua de sus nidos cuando el agua imprevistamente sube en lugar de seguir bajando. Debajo de la superficie, los bagres migratorios (y otras especies que migran) encuentran que sus procesos naturales han sufrido alteraciones de manera que malgastan energía en migraciones que luego tienen que abortar y esto afecta el proceso de reproducción. En el este de Rusia, vi grandes cantidades de salmones muertos, y esto se produjo antes de que desovaran como resultado de una ola de calor inédita en la historia. La muerte de estos salmones fue probablemente otro clavo en el ataúd (junto con la caza furtiva) del kaluga, que es un enorme esturión depredador, otra de las especies amenazadas.
12. Usted atrapó al pez más pequeño y peligroso de Brasil, el “candirú”, a la raya de cola corta más grande en Argentina y al “Goliat africano”, el pez tigre más peligroso. ¿Qué puede decirnos sobre su próximo desafío?
No puedo dar muchos detalles en este momento pero la verdad es que sigue habiendo todavía grandes historias para contar debajo de la superficie de nuestros ríos que me gustaría investigar. “Estén atentos a este espacio".
Más datos: Monstruos de Río se podrá ver a partir del 24 de julio a las 20:00 hs. por Discovery Channel.
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