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“Cuando me trajeron el proyecto, yo no sabía que existía esto que se llama Isla Demarchi y que no está en el delta del Paraná. Está acá, apenas a unos metros de Puerto Madero”, decía Cristina Kirchner el 29 de agosto de 2012, en su décimo quinta cadena nacional de ese año. Era el primero de los anuncios del Polo Audiovisual, al que imaginaban como el “Hollywood argentino”. Dos años y 10 días después se conocería el proyecto ganador y se comenzaría a hablar de “la torre más alta de américa latina” y el “Central Park” porteño.
Sin embargo, el faraónico proyecto arquitectónico no avanzó y cuando pasaron 1653 días del anuncio, que tuvo a los principales actores y actrices argentinos en primera fila fundidos en un aplauso, fue dado de baja definitivamente.
La Isla Demarchi es un predio ubicado al sur de Puerto Madero, en la desembocadura del Riachuelo en el Río de la Plata, cerca de lo que fue la ciudad deportiva del club Boca Juniors y donde funcionan organismos oficiales.
A pesar de estar a pocos metros de la Casa Rosada y el reluciente Puerto Madero, el predio de 70 hectáreas pasaba casi desapercibido de todas las miradas hasta que se hizo el anuncio de que allí se instalaría un Polo de desarrollo de la Industria Audiovisual. La Argentina es el cuarto exportador a nivel global de contenidos y formatos televisivos.
Se recuperarían 120 mil metros cuadrados de edificios semi abandonados que se destinarían a la creación de un nuevo polo, donde habría una "convergencia de la tecnología, el arte y la comunicación".
"Una nueva referencia en materia audiovisual para Latinoamérica y el mundo. Un ámbito donde se integren la iniciativa pública y la privada. La integración del puerto y el río a nuestra vida y la recuperación de un espacio público con un fin inclusivo para seguir recuperando nuestra historia, pero siempre mirando al futuro", agregaba el spot de casi cuatro minutos, que mostraba en renders cómo sería la transformación de los antiguos galpones en modernos edificios.
El proyecto ganador
"Tendrá 216.000 metros cuadrados construidos. Lo de la Isla Demarchi tiene la magnitud del Central Park de Nueva York", dijo el 9 de septiembre de 2014 Cristina Kirchner mientras mostraba el proyecto ganador. Y agregó: "La torre se convertirá en el símbolo de la Ciudad de Buenos Aires. Queremos que este edificio sea un símbolo para todos los argentinos. Será la torre más alta de Latinoamérica, con 335 metros".
El megaproyecto, adjudicado a la empresa Riva, tenía como punto focal una torre que "se metía al río" con 67 pisos que albergarían un hotel de 13 niveles en las plantas superiores, oficinas, canales de televisión, estudios de filmación y la sede del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). La postal la completaría un "arena", que era un estadio para eventos deportivos y culturales para unos 15 mil espectadores.
"La forma del edificio representa a la Argentina. Donde el puerto de ingreso será por Tierra del Fuego y la ‘arena’ serán nuestras Islas Malvinas, que estarán sobre el Río de la Plata", anunció Cristina Kirchner entre una lluvia de aplausos. Además, agregó en tono jovial: "Mejor que lo haga, si no los mato. Tengo tantas ilusiones de verlo, ojalá llegue con vida. Son cinco años nada más".
Tras el decreto de Mauricio Macri, firmado en marzo de 2017, el predio quedó en manos de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), que será la responsable de definir cuál será el destino final para las estratégicas hectáreas. Se habla de un proyecto inmobiliario.
Sin embargo, a más de dos años todavía no se conoce cuál será el emprendimiento y no tiene plazos de ejecución efectiva. Diferentes fuentes oficiales consultadas por LA NACION no supieron detallar cuál será el destino final del predio, situado a pocos metros de una de las zonas más exclusivas del país.
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