Iniciativa turística: habrá un mirador en el punto más alto del Obelisco
Para acceder a esa atracción, dentro del monumento, se construirá un ascensor; estiman que la obra comenzará el mes próximo
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Un mirador en el Obelisco. Eso es lo que proyecta construir el gobierno porteño en el el punto más alto del ícono de la ciudad, al que se podrá acceder a través de un ascensor que permitirá ver la Capital desde 67,5 metros de altura.
El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana y el Ente de Turismo de la Ciudad (Entur) presentaron el proyecto al Programa Nacional de Inversiones Turísticas (PNIT) del Ministerio de Turismo y Deporte de la Nación que financiará la obra, que se estima comenzará el mes próximo y finalizará en junio del año que viene. Se prevé que el costo total de la iniciativa alcance los 157.935.680 pesos
Además, en el interior del Obelisco habrá un espacio con información sobre la historia del monumento y de la ciudad.
Como el ícono porteño es un Monumento Histórico Nacional, el ascensor se va a instalar sin afectar la estructura, ni las fachadas, ni la cúspide. De hecho, la Comisión Nacional de Monumentos ya aprobó la intervención. Además, el dispositivo estará montado con una estructura metálica, por lo que podría desarmar.
“El Obelisco es el ícono histórico de la ciudad y del país. Queremos que a partir de ahora sea cada vez más accesible para que vecinos y turistas puedan conocerlo. Este proyecto va a permitir poder subir a la cúpula desde su interior y ver desde su mirador la ciudad en altura, convirtiéndolo en un nuevo punto de atracción, como tienen otras ciudades del mundo”, señaló la ministra de Espacio Público e Higiene Urbana porteño, Clara Muzzio. Y agregó: “La ciudad de Buenos Aires tiene grandes monumentos que forman parte de su paisaje urbano. El Obelisco es el principal por su historia y ubicación y queremos que todos tengan posibilidad de visitarlo por dentro y acceder a un mirador que cambiará la perspectiva de la ciudad.”
Desde el aniversario número 80 del Obelisco, en mayo de 2016, la Ciudad ofreció la posibilidad a los vecinos a subir hasta la punta del monumento. Para esa primera experiencia se anotaron 15.000 personas. Un año después, los inscriptos fueron 21.143. La iniciativa resultó tan exitosa que se repite cada aniversario. Esta intervención hará más fácil y práctica la visita, que hoy implica subir 206 escalones a través de una escalera marinera, y le permitirá a mucha más gente tener acceso a este lugar único.
Según los detalles difundidos por el Ministerio de Espacio Público, se ingresará al ascensor desde la Plaza de la República, subiendo ocho escalones. Al terminar el viaje en ascensor, se podrá acceder al mirador mediante una escalera de 35 escalones. El espacio ya cuenta con cuatro ventanas a través de las que se podrá disfrutar vistas panorámicas de la Capital.
El llamado a licitación para la obra ya fue publicado, informaron desde la dependencia oficial. Como se dijo, se prevé que los trabajos comiencen en noviembre y finalicen en junio de 2023.
El Obelisco fue diseñado por el arquitecto Alberto Prebisch e inaugurado en 1936 para celebrar los 400 años de la primera fundación de Buenos Aires. Se creó en tiempo récord, en 31 días, con la participación de 157 operarios.
El 23 de mayo de este año cumplió 86 años. Originalmente estaba revestido con lajas de piedra blanca calcárea de Córdoba, que en 1939 fueron reemplazadas por revoque porque algunas piezas se desprendieron.
El año pasado, en su aniversario número 85, se renovó la fachada, en lo que fue la novena puesta en valor, a cargo de la Cámara de Empresarios Pintores y Restauraciones Afines de la República Argentina, con supervisión del gobierno porteño. Las tareas demandaron 310 litros de pintura y 450 horas de trabajo a lo largo de 60 días.
Primero se realizó un hidrolavado de la estructura con manguera a presión para eliminar residuos; luego, se retiró vegetación y revoque mal adherido.
A continuación, se le dio una primera mano de pintura antigrafiti, que protege la superficie y es resistente a la intemperie. En una segunda mano, se aplicó látex acrílico (color Piedra París), mientras que en el escudo presente en uno de los lados se utilizó una pintura esmalte. Finalmente se aplicó una tercera mano de laca para proteger las letras bajo relieve ubicadas en la parte inferior del Obelisco.
Además, se trataron las rejas para llegar a su material de base y se aplicaron cuatro manos de pintura dos de convertidor de óxido y dos de esmalte sintético.