Homenaje a Diego Maradona: fanáticos renombran la esquina de Segurola y Habana
Un día después del último adiós al mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, el mito de Diego Armando Maradona se mantiene vivo. En las últimas horas, un grupo de fanáticos rebautizó la esquina de Villa Devoto donde vivió el Diez.
Desde hace años, la intersección de la avenida Segurola y la calle Habana es sinónimo de Maradona. En ese edificio, el astro vivió junto a Claudia Villafañe, Dalma y Giannina.
Además, la esquina será siempre recordada por el reto a duelo que el futbolista le hizo hecho al entonces jugador de Colón de Santa Fe, Julio César Toresani. "A Toresani, Segurola y Habana 4310, séptimo piso. No me aguanta un round", había lanzado Maradona después de su regreso a Boca, aquel 7 de octubre de 1995.
Tiempo después, fue su hija Dalma quien contó otra curiosidad vinculada a ese domicilio. La actriz reveló que, cada vez que se subía a un taxi, los conductores le preguntaban: "¿Segurola y Habana?".
Pero más allá de las anécdotas familiares, ese edificio de ladrillos a la vista quedó grabado en la retina de millones de personas. Por eso, un grupo de fanáticos decidió intervenir los carteles de las calles y renombrarlos.
La esquina de Diego y Maradona. Ex Segurola y Habana pic.twitter.com/R0BOi4gVCm&— VarskySports (@VarskySports) November 28, 2020
El periodista deportivo Juan Pablo Varsky compartió el video del momento a través de su cuenta de Twitter. "La esquina de Diego y Maradona. Ex Segurola y Habana", escribió.
En la imágenes, se puede ver a dos personas que pegan calcomanías sobre los nombres de las calles. También modificaron la altura: en lugar del 4300, ahora se puede leer un símbolo de infinito.
Otras noticias de La muerte de Diego Maradona
Más leídas de Sociedad
Seguridad vial. Tras ocho meses cerrado, reabrirán al tránsito un puente clave entre dos ciudades
“Es como jugar al ping-pong con señales de radio”. El asombroso método que científicos usaron para medir el glaciar Upsala
CABA 2025. Cuándo empiezan las clases en la ciudad de Buenos Aires
ACV. Advierten que es necesario crear redes para la rápida atención: cada minuto se pierden dos millones de neuronas