Hizo "trompos" con su Audi en Plaza Italia y ahora no está habilitado para conducir vehículos por dos años
Primero, lo hizo sobre la avenida del Libertador, en Belgrano. Un par de horas después, repitió las peligrosas maniobras en la zona de Plaza Italia. Ahora 41 días después de los hechos, un automovilista fue condenado a la pena de un año de prisión en suspenso, la suspensión por dos años de la licencia de conducir y la obligación de hacer tareas comunitarias por haber hecho trompos con su Audi R8 rojo.
Así lo informó el Ministerio Público de la Ciudad en una comunicado de prensa. En la condena, además, se "logró la donación al Estado del automóvil, valuado en 500.000 dólares".
Los hechos ocurrieron entre la noche del 13 y la mañana del 14 de mayo pasados. Ante la gravedad de los hechos, la fiscal contravencional y de faltas Andrea Scanga comenzó una investigación. Los "trompos" fueron filmados por ocasionales testigos que pasaban por el lugar y, pronto, se viralizaron.
Según informaron fuentes judiciales, para comenzar la investigación, la fiscal Scanga tuvo en cuenta "el riesgo potencial, ya que el episodio se desarrolló durante un día hábil, en una zona altamente transitada por vehículos de todo tipo y cientos de peatones. Un hecho que por sus características, y por haber sido grabado por los testigos circunstanciales, tomó inmediato estado público".
Además de las imágenes grabadas por los testigos en la avenida Santa Fe y Juan B, Justo, en Palermo, la fiscal tuvo la colaboración de un testigo que declaró haber visto la noche del 13 de mayo pasado el mismo Audi R8 rojo hacer trompos frente al restaurante Kansas, en Belgrano.
La palabra del testigo, cuya identidad se mantiene en reserva, fue clave para obtener la chapa patente del vehículo.
La fiscal tuvo la colaboración de la División Exposiciones de la Policía de la Ciudad y del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad (CIJ). Cuando el automovilista ya está identificado decidió entregarse ante las autoridades.
"Estamos muy satisfechos con el resultado de la investigación por muchas razones: se comprobó la eficiencia de la justicia cuando despliega todos los recursos de que dispone. Esta vez fue en un caso grave de conducción riesgosa, un tema que desvela a la sociedad, como se pudo comprobar con la colaboración de testigos espontáneos. Identificamos el auto, a su conductor, se impusieron las sanciones correspondientes y se logró el secuestro y la posterior donación al Estado de un auto de medio millón de dólares", explicó la fiscal Scanga.
En la investigación hubo intervención de líneas telefónicas, allanamientos, seguimientos y entrevistas con la ONG Madres del Dolor, "que reciben denuncias con información que podía ayudar con el caso, entre otras acciones", según se sostuvo en una gacetilla de prensa.
Tras su entrega, el conductor, identificado por el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad como Nicolás Avallone, logró continuar el proceso en libertad. Entregó el automóvil que había sido pintado de blanco y, en las últimas horas, firmó un avenimiento con la fiscal que fue homologada por la jueza en lo penal, contravencional y de faltas Susana Parada.
Avallone recibió una pena de un año de prisión en suspenso, la prohibición para conducir todo tipo de vehículos durante dos años, hacer trabajos comunitarios en la Oficina de Apoyo a Familiares de Víctimas de Tránsito de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, por un total de 30 horas y la obligación de participar, en calidad de colaborador, de tres controles de alcoholemia de cuatro horas de duración cada uno, todo eso en el término de dos años.
Informe Gabriel Di Nicola