Hisopados en Ezeiza: cómo trabajó hoy el laboratorio sospechado
A diferencia de los primeros testimonios, que señalaban que los resultados se recibían en cinco minutos, esta vez los tiempos de entrega oscilaban entre los 20 y 30 minutos; cuál fue la experiencia de LA NACION
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Hoy, en LA NACION, se publicó una investigación donde se señala que detrás de la empresa que hace los hisopados a los pasajeros que llegan al Aeropuerto Internacional de Ezeiza y a Aeroparque hay una sociedad recién creada y sin antecedentes en análisis clínicos. En el artículo, escrito por el periodista Diego Cabot, también se cita a personas recién llegadas a la Argentina que se hisoparon en el aeropuerto y cuyo resultado del test les llegó a su casilla de mail en cinco minutos, cuando obtener el análisis de la prueba lleva, al menos, 15. Pero tras dicha publicación las cosas cambiaron. Todos los que salieron este jueves de la terminal A y fueron entrevistados por este medio tardaron entre 20 y 30 minutos en tener el resultado del test.
Julio Péres, de 56 años, regresó a Buenos Aires, procedente de Madrid, cerca del mediodía y junto con su madre, María Robles. Al bajar del avión describe que todo fue muy rápido. Formaron una fila, abonaron el test rápido de antígenos que se practica a través de un hisopado y, a los 30 minutos, recibieron el resultado. Cabe recordar que por disposición del Ministerio de Salud de la Nación y la Dirección Nacional de Migraciones, todos los que arriban a la Argentina deben pagar un test, además de la prueba de PCR negativo que tuvieron que presentar antes de abordar el avión desde el país de origen.
“Me pidieron los mismos papeles en tres oportunidades distintas, creo que ahí adentro trabaja el doble de personal del que se necesita. Pero en cuanto al test, nos llegó entre los 25 y 30 minutos posteriores al hisopado, funcionó muy bien”, explica Péres.
Se estima que Labpax factura al menos cinco millones de pesos por día por los hisopados
LA NACION le solicitó el test y el ticket de la tarjeta de crédito a Péres para chequear el tiempo que demoraron en darle los resultados. Él abonó a las 12.08 y le entregaron el resultado a las 12.33, en línea con lo que relató.
En los días previos a la publicación de la investigación, LA NACION recolectó al menos 30 testimonios de viajeros y todos indicaban que el sistema estaba bien organizado pero, en más de una docena de oportunidades, dijeron sorprendidos que el resultado les llegó en solo cinco minutos. Ese fue el caso de Jonathan Sivilla, que llegó a Ezeiza desde Miami a las 5.30 del miércoles: “A mí en un minuto, increíble. Más rápido que en Estados Unidos”, dijo sobre la velocidad con la que le llegó el análisis a su mail.
Alejandro Barrientos, de 40 años, aterrizó en la Argentina hace menos de dos horas. Llegó desde Santiago de Chile. “Anduvo todo bien, había poca gente porque deben llegar solo algunos vuelos. Pagué $2500 pesos, me hisoparon enseguida y a la media hora recibí el resultado en mi casilla de mail”.
Carlos Chiappe llegó en el mismo vuelo desde la capital chilena. Al igual que Barrientos, lo hisoparon y tuvo que aguardar 30 minutos sentado hasta que le llegó el resultado negativo al mail.
Chiappe también facilitó su análisis a LA NACION. Los mismos los realiza la firma Labpax, que concentra toda la demanda de hisopados que las autoridades requieren para ingresar al país. Cada resultado va a acompañado por la firma de la bioquímica Beatriz Livellara.
Según lo publicado por LA NACION, se estima que Labpax, que es una sociedad cuyas dueñas son dos monotributistas, factura al menos cinco millones de pesos por día por los hisopados de los pasajeros que llegan del exterior.
Pero Labpax también realiza los tests para quienes desean dejar la Argentina y necesitan un análisis con resultado negativo para ingresar a su país de destino. Esos son más caros, cuestan $4000 el test rápido de antígenos y $6000 el PCR. Por esas pruebas se calcula que la empresa recauda otros seis millones cada 24 horas.
Allí, los empleados no hablan con la prensa. Este cronista se practicó un hisopado para asegurarse que el tiempo para recibir el resultado se correspondiera con lo que indica el prospecto de la empresa Abbot, que es el fabricante del test. LA NACION abonó $4000 el hisopado a las 12.55 y el resultado llegó a las 13.23. No había otras personas en la fila para hacerse la prueba. Al mediodía la demanda era muy baja.