Hay más entidades sin fines de lucro
Un estudio reveló que 50.000 instituciones de nuestro país dan empleo a cerca de 400.000 personas.
La importancia de las entidades sin fines de lucro, y su participación creciente en la vida social, económica y cultural de la Argentina, fue el tema central de un seminario realizado ayer en La Nación . Durante la jornada, que contó con numeroso público, varios especialistas invitados manifestaron su optimismo respecto de un sector que está teniendo más relevancia.
Aunque no todo se basa en una cuestión numérica. "Desde la economía, es frecuente la afirmación de que "más es mejor"", destacó Mario Roitter, investigador del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes).
"Sin embargo, desde una óptica que no subordina la importancia al tamaño, cabe evaluar a estas organizaciones por su creciente rol en la ejecución de políticas sociales y su potencialidad para generar un espacio económico y social en el que predominen la reciprocidad y la solidaridad", agregó el panelista.
En el foro, convocado bajo el lema "Descubriendo el sector sin fines de lucro en la Argentina", fueron presentados por primera vez los resultados del Proyecto Comparativo Internacional del mencionado sector.
El estudio fue coordinado por la Universidad Johns Hopkins y llevado adelante en nuestro país por el Cedes. Ambas instituciones tuvieron a su cargo la realización del seminario, junto con la fundación W. K. Kellogg.
Según los principales datos que presentó Roitter, en el país hay 50.000 instituciones relevadas, casi 400.000 puestos de trabajo asalariado y el significativo aporte de 2.500.000 voluntarios que trabajan en entidades sin fines de lucro.
El Proyecto Comparativo Internacional centró su esfuerzo de investigación en aspectos tales como el tamaño del sector, su estructura interna, su capacidad financiera, el contexto legal, su relación con el Estado y con las empresas y el impacto social de las entidades sin fines de lucro.
Un público variado
El Cedes fue fundado en 1975. Se trata de una institución privada e independiente, sin fines de lucro, dedicada a la investigación y a la formación de recursos humanos. Su objetivo prioritario es el trabajo multidisciplinario en las áreas de economía, salud y educación superior, entre otras.
El numeroso público que siguió las exposiciones estuvo conformado por funcionarios, legisladores, diplomáticos, integrantes de organizaciones no gubernamentales (ONG), investigadores sociales y estudiantes universitarios.
Las disertaciones fueron inauguradas por el secretario general de Redacción de La Nación , Germán Sopeña. Además de Roitter, participaron como panelistas Beatriz Orlowski de Amadeo, titular del Centro Nacional de Organización de la Comunidad, y el economista Pablo Gerchunoff, director de la Fundación Argentina para el Desarrollo con Equidad. Fue moderador Andrés Thompson, que conduce el Programa para América latina de Kellogg.
La revolución asociativa
Como síntesis general del informe sobre la actividad sin fines de lucro -denominación que abarca una gama más amplia de organizaciones que las incluidas habitualmente como ONG- se puso de relieve que nuestro país es parte de la creciente "revolución asociativa".
La tendencia se verifica en una extensa franja del mundo y se traduce en la multiplicación del número de asociaciones, fundaciones y mutuales, entre otras.
Según Roitter, estas organizaciones, pese a que han adquirido gran importancia, "pasan inadvertidas como una totalidad, como parte de un "tercer sector" diferente del Estado y de las empresas". Por eso, agregó el investigador, ha resultado difícil poder determinar claramente cuáles son sus características y potencialidades.
Los resultados económicos exhibidos por el Cedes muestran la importancia que ha alcanzado el tercer sector en la provisión de bienes y de servicios en la economía local.
También reflejan su relevancia social en términos de las redes de solidaridad que articula y de su influencia en la cultura y en la política del país.
Necesidad de controles
El economista Pablo Gerchunoff hizo notar la necesidad de controlar y ejercer el seguimiento de algunas entidades de nuestro medio, ya que, pese a autodefinirse como carentes de un interés lucrativo, "encaran y concretan negocios al estilo de cualquier empresa comercial".
Un paradigma de este tipo de iniciativas -precisó el panelista invitado- son los clubes de fútbol de primera división o de alta profesionalidad.
Sin embargo, la modalidad también va extendiéndose a otros de menor nivel, cuando los vínculos que rodean a las entidades o los que se establecen en su evolución hacen que paulatinamente terminen perdiendo su sentido de deporte amateur.
Las preguntas del público estuvieron principalmente referidas a subsectores o instituciones específicas, como fundaciones políticas, clubes deportivos, organizaciones médicas y vecinales, demostrando el interés por obtener información sobre las áreas de pertenencia.