Hasta cuándo va a haber humo en Buenos Aires y qué impacto puede tener en la salud
Lo que suceda con los focos de incendio y la dirección del viento son los factores claves para que se disipe
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Hoy los habitantes de la región pampeana y el litoral del país amanecieron con un fuerte olor a humo. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), lo que sucedió es que el viento trasladó el humo provocado por los incendios que hay en el delta del río Paraná hacia la Capital y las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe. Pero, ¿hasta cuándo podría seguir este fenómeno?
“Tenemos presencia de humo en Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, parte de San Luis, Chaco, Formosa, Santiago del Estero. Es decir, hay humo en todos lados, lo que nos deja una atmósfera turbia y olor a quemado”, dijo Cindy Fernández, vocera del SMN, a LA NACION.
“Este humo se origina en todos los incendios que hay en el norte del país, pero principalmente provienen del Delta del Paraná, que es donde ayer estuvieron los focos más activos. En esa zona hoy tenemos viento del norte y noreste, que desplaza la concentración de humo hacia el sur, es decir, hacia la provincia de Buenos Aires”, agregó.
SATÉLITE🛰️ | Esta mañana se observa #humo sobre el Litoral y región Pampeana por 🔥incendios en el delta del Paraná. Hay reportes de olor a quemado en Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe. ⚠️La situación continuará al menos hasta mañana. pic.twitter.com/xIVBCH7nJm
— SMN Argentina (@SMN_Argentina) August 16, 2022
Fernández dijo que recién para mañana se espera una rotación del viento que dispersaría el olor a humo en Buenos Aires. “Mañana va a rotar el viento y vamos a tener viento sur. Entonces es esperable que todo ese humo se desplace hacia el norte y mejore la situación en la ciudad de Buenos Aires”, dijo.
Y aclaró que, mientras los incendios continúen y el viento tenga una dirección que favorezca el desplazamiento hacia el área metropolitana de Buenos Aires, volveremos a tener presencia de humo y olor a quemado.
“Esto puede durar hasta mañana por la mañana —coincidió Melina Patanella, meteoróloga del SMN—. Pasará un frente frío que, a pesar de que hará bajar algo la temperatura en los próximos días, nos dejará una masa de aire más limpia y sin rastros del humo”.
Fernández recordó que actualmente hay muchos focos de incendio en el país: “Si bien el del Delta del Paraná ayer fue el que más humo emitió, en el norte del país también hay muchísimos incendios y eso contribuye a que la atmósfera tenga cada vez una mayor concentración de humo”.
En la misma línea, Patanella explicó que el humo que alcanza a Buenos Aires es muy poco en comparación con la cantidad que llega a las cercanías del Delta, donde la calidad del aire bajó mucho por los incendios y la presencia de cenizas.
La semana pasada se vivió una situación similar en el Gran Rosario y otras localidades santafesinas cercanas como Pueblo Esther y Villa Constitución, donde un humo gris, denso y picante invadió el aire, también como consecuencia de varios focos de incendios que desde hace semanas afectan a la zona de las islas del Delta del Paraná.
¿Y este fenómeno puede afectar la salud?
Francisco Dadic, médico clínico del Hospital Durand, explicó que, si bien el humo puede variar en su composición dependiendo de qué sea lo que se queme, característicamente tiene partículas de hollín, gases como el monóxido de carbono, ácido cianhídrico u otros tipos de hidrocarburos.
“La inhalación de humo [con todos estos componentes] produce una disminución de la concentración de oxígeno en el pulmón y en los tejidos, lo que puede provocar dolor de cabeza, malestar general, sensación de fatiga, sensación de ahogo, cansancio o cuadros más graves como asfixia o incluso coma en caso de que la inhalación sea muy importante. Además, si la persona está muy cerca de la fuente de humo, las partículas de hollín suelen depositarse en las vías aéreas superiores, agravando patologías preexistentes como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el asma o la bronquitis crónica”, dijo el especialista.
Consultados por LA NACION, desde la Secretaría de Ambiente porteña indicaron que se analizó la presencia de humo en distintos barrios de la Capital y que, basándose en los datos reportados por las estaciones de monitoreo atmosférico de la ciudad, “todos los contaminantes en el aire se encuentran por debajo de los límites admisibles establecidos”.
En el informe de las 8 de la mañana, el valor promedio móvil de 24 horas rondaba los 19 ug/m3, mientras que los límites admisibles establecidos por la ley 1356 son 150 ug/m3. También estuvieron por debajo de los niveles guías establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS): 45 Ug/m3 en 24 horas.